D.
Sobre el velo que cubre a la gente, el cual les impide percatarse del gobierno de los cielos ejercido por el Dios de los cielos
4:1-37
1.
La alabanza de Nabucodonosor con respecto a Dios
vs. 1-3
Dn 4
:1
4:1
Nabucodonosor, rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: ¡Que abunde vuestra
apaz!
Dn 4
:2
4:2
Me ha parecido bien declarar las señales y los prodigios que Dios el Altísimo ha hecho conmigo.
Dn 4
:3
4:3
¡Cuán grandes son Sus señales,
y cuán potentes Sus maravillas!
Su reino es un
areino eterno,
y Su dominio de generación en generación.
2.
El testimonio de Nabucodonosor
vs. 4-18
Dn 4
:4
4:4
Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y floreciente en mi palacio.
Dn 4
:5
4:5
Vi un sueño que me espantó, y las imaginaciones que tuve en mi cama y las
avisiones de mi cabeza me turbaron.
Dn 4
:6
4:6
Por esto promulgué el decreto para hacer venir delante de mí a todos los sabios de Babilonia, para que me dieran a conocer la interpretación del sueño.
Dn 4
:7
4:7
Luego vinieron magos, encantadores, caldeos y adivinos, y les conté el sueño; mas
ano me pudieron dar a conocer su interpretación.
Dn 4
:8
4:8
Pero finalmente entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es
aBeltsasar, como el nombre de mi dios, y en quien está un
bespíritu de los dioses santos; y le conté el sueño,
diciendo:
Dn 4
:9
4:9
Oh Beltsasar, jefe de los magos, ya que sé que en ti está un espíritu de los dioses santos y que ningún misterio te perturba,
aquÍ están las visiones de mi sueño que he visto; ahora bien, dime su interpretación.
Dn 4
:10
4:10
Éstas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama: yo miraba, y había en medio de la tierra un
aárbol, cuya altura era grande.
Dn 4
:11
4:11
Crecía el árbol mucho y se hacía fuerte,
y su altura llegaba hasta el cielo,
y se veía desde los confines de toda la tierra.
Dn 4
:12
4:12
Su follaje era hermoso y su fruto abundante,
y había en él alimento para todos.
Debajo de él hallaban sombra las bestias del campo,
y hacían morada en sus ramas las aves del cielo;
y se alimentaba de él toda carne.
Dn 4
:13
4:13
Miraba en las visiones de mi cabeza estando yo en mi cama, y había un
avigilante, sí, un
bsanto, que descendía de los cielos.
Dn 4
:14
4:14
Clamaba fuertemente y hablaba así:
aTalad el árbol y cortad sus ramas;
quitadle el follaje y dispersad su fruto;
huyan las bestias que están debajo de él,
y las aves de sus ramas.
Dn 4
:15
4:15
Mas dejad el tocón con sus raíces
en tierra,
pero con atadura de hierro y de bronce
alrededor de él,entre la tierna hierba del campo;
y sea mojado con el rocío del cielo,
y con las bestias sea su porción entre la hierba de la tierra;
Dn 4
:16
4:16
sea cambiado su corazón de hombre,
y le sea dado corazón de bestia;
y pasen sobre él siete
atiempos.
Dn 4
:17
4:17
Este asunto es por decreto de los vigilantes, y por mandato de los santos la decisión, para que reconozcan los vivientes que el
1Altísimo es
aSoberano del reino de los hombres, y se lo
bda a quien Él quiere, y pone sobre él al más humilde de los hombres.
Dn 4
:18
4:18
Yo, el rey Nabucodonosor, he visto este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dime la interpretación, porque todos los sabios de mi reino
ano han podido darme a conocer su interpretación; mas tú puedes, porque en ti está un espíritu de los dioses santos.
3.
La interpretacion dada por Daniel del sueno de Nabucodonosor
vs. 19-26
Dn 4
:19
4:19
Entonces Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, quedó atónito por un rato mientras sus pensamientos lo turbaban. El rey respondió y dijo: Beltsasar, no te turben ni el sueño ni su interpretación. Beltsasar respondió y dijo: ¡Señor mío, el sueño sea para los que te aborrecen, y su interpretación para tus enemigos!
Dn 4
:20
4:20
El árbol que viste, que crecía mucho y se hacía fuerte, cuya altura llegaba hasta el cielo y que se veía desde toda la tierra,
Dn 4
:21
4:21
cuyo follaje era hermoso y su fruto abundante, en el que había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo y en cuyas ramas hacían morada las aves del cielo;
Dn 4
:22
4:22
tú mismo eres, oh rey, que has crecido mucho y te has hecho fuerte, pues ha crecido tu grandeza y ha llegado hasta los cielos, y tu dominio hasta los confines de la tierra.
Dn 4
:23
4:23
En cuanto al vigilante, sí, al santo que el rey vio, que descendía del cielo y decía: Talad el árbol y destruidlo; mas dejad el tocón con sus raíces en tierra, mas con atadura de hierro y de bronce
alrededor de él, entre la tierna hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias del campo sea su porción, hasta que pasen sobre él siete tiempos,
Dn 4
:24
4:24
ésta es la interpretación, oh rey, y éste es el decreto del Altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey:
Dn 4
:25
4:25
aTe echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada; y te darán hierba para comer como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás empapado; y pasarán sobre ti siete tiempos hasta que reconozcas que el Altísimo es Soberano del reino de los hombres y se lo da a quien Él quiere.
Dn 4
:26
4:26
Y en cuanto a la orden de dejar en tierra el tocón con las raíces del árbol, tu reino te quedará firme después que reconozcas que
1son los
acielos los que gobiernan.
4.
El consejo de Daniel a Nabucodonosor
v. 27
Dn 4
:27
4:27
Por tanto, oh rey, que mi consejo te sea aceptable: pon fin a tus pecados haciendo lo justo, y a tus iniquidades mostrando misericordia a los pobres; tal vez sea prolongada tu prosperidad.
5.
El cumplimiento del sueno que tuvo Nabucodonosor
vs. 28-33
Dn 4
:28
4:28
Todo esto vino sobre el rey Nabucodonosor.
Dn 4
:29
4:29
Al cabo de
1doce meses, paseando sobre
el techo del palacio real de Babilonia,
Dn 4
:30
4:30
el rey respondió y dijo: ¿No es ésta
aBabilonia la grande, que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder y para
bgloria de mi majestad?
Dn 4
:31
4:31
Mientras la palabra estaba todavía en la boca del rey, descendió una voz del cielo: A ti se te declara, rey Nabucodonosor: El reino te ha sido quitado;
Dn 4
:32
4:32
ay de entre los hombres te echarán, y con las
1bestias del campo será tu morada; te darán hierba para comer como a los bueyes; y
2siete tiempos pasarán sobre ti hasta que reconozcas que el Altísimo es Soberano del reino de los hombres y se lo da a quien Él quiere.
Dn 4
:33
4:33
En la misma hora se cumplió la palabra acerca de Nabucodonosor: fue echado de entre los hombres, empezó a comer hierba como los bueyes y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo hasta que su pelo creció como
plumas de águila y sus uñas como las
garras de las aves.
6.
Nabucodonosor vuelve a la normalidad y da su testimonio
vs. 34-37
Dn 4
:34
4:34
Y al fin de
aquellos días yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y mi
1razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y honré a
aAquel que vive para siempre;
porque
bSu dominio es un dominio eterno,
y Su reino es de generación en generación.
Dn 4
:35
4:35
Y todos los habitantes de la tierra son considerados como
anada,
pero Él
bhace según Su voluntad en el ejército del cielo
y
entre los habitantes de la tierra;
no hay quien detenga Su mano,
ni le diga: ¿
cQué haces?
Dn 4
:36
4:36
En aquellos tiempos mi razón me fue devuelta; y para la gloria de mi reino, mi majestad y mi esplendor volvieron a mí; y mis consejeros y mis dignatarios me buscaron; fui restablecido en mi reino, y extraordinaria grandeza me fue añadida.
Dn 4
:37
4:37
Ahora, yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y honro al Rey de los cielos, porque todas Sus obras son verdad, y justos Sus caminos, y porque Él puede humillar a los que andan con
asoberbia.