I.
Introducción
1:1-4
Lc 1
:1
1:1
1Ya que
2muchos han emprendido el trabajo de
3componer un relato de las
4cosas que se han cumplido cabalmente entre nosotros,
Lc 1
:2
1:2
tal como nos las
1transmitieron 2los que desde el principio fueron
atestigos oculares y
3ministros de la
4palabra,
Lc 1
:3
1:3
me ha parecido también a
1mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas
aordenadamente,
bexcelentísimo 2cTeófilo,
Lc 1
:4
1:4
para que conozcas bien la certeza de las cosas en las cuales has sido instruido.
II.
La preparación del Salvador-Hombre en Su humanidad con Su divinidad
1:5—4:13
A.
La concepción del precursor
1:5-25
Lc 1
:5
1:5
Hubo en los días de
aHerodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, del
1turno de Abías; su mujer era de las hijas de
bAarón, y se llamaba Elisabet.
Lc 1
:6
1:6
1Ambos eran
2ajustos delante de Dios, pues
3bandaban cirreprensibles en todos los mandamientos y
4ordenanzas del Señor.
Lc 1
:7
1:7
Y 1no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran
2de edad avanzada.
Lc 1
:8
1:8
Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el
aorden de su turno,
Lc 1
:9
1:9
conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte entrar en el
atemplo del Señor a
1quemar incienso.
Lc 1
:10
1:10
Y toda la multitud del pueblo estaba fuera
1aorando a la hora de quemar el incienso.
Lc 1
:11
1:11
Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del
aaltar del incienso.
Lc 1
:12
1:12
Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió
atemor.
Lc 1
:13
1:13
Pero el ángel le dijo: Zacarías,
ano temas, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te
1dará a luz un hijo, y llamarás su nombre
2bJuan.
Lc 1
:14
1:14
Y tendrás gozo y júbilo, y muchos se regocijarán de su nacimiento;
Lc 1
:15
1:15
porque será
agrande ante el Señor. No beberá
1bjamás ni vino ni licor, y será lleno del
2cEspíritu Santo, aun desde el
dvientre de su madre.
Lc 1
:16
1:16
Y hará que muchos de los hijos de Israel se vuelvan al Señor Dios de ellos.
Lc 1
:17
1:17
E irá
adelante de Él en el espíritu y el poder de
1Elías, para hacer volver los
bcorazones de los padres a los hijos, y los
cdesobedientes 2a la
3prudencia de los justos, para
dpreparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
Lc 1
:18
1:18
Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy
aviejo, y mi mujer es
1de edad avanzada.
Lc 1
:19
1:19
Respondiendo el
aángel, le dijo: Yo soy
bGabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y a anunciarte las buenas nuevas de estas cosas.
Lc 1
:20
1:20
He aquí, te quedarás
amudo y no podrás hablar, hasta el día en que sucedan estas cosas, por cuanto
1no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.
Lc 1
:21
1:21
Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que él se demorase en el
atemplo.
Lc 1
:22
1:22
Pero cuando salió, no les podía hablar; y comprendieron que había visto
avisión en el templo. Él les hacía señas, y permaneció mudo.
Lc 1
:23
1:23
Y cumplidos los días de su servicio
sacerdotal, se fue a su casa.
Lc 1
:24
1:24
Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses, diciendo:
Lc 1
:25
1:25
Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que me miró para quitar mi
aoprobio entre los hombres.
B.
La concepción del Salvador-Hombre
1:26-56
Lc 1
:26
1:26
Al sexto mes el ángel
aGabriel fue enviado de parte de Dios a una ciudad de
1Galilea, llamada
bNazaret,
Lc 1
:27
1:27
a una
avirgen desposada con un varón que se llamaba
bJosé, de la casa de
1cDavid; y el nombre de la virgen era María.
Lc 1
:28
1:28
Y entrando
el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Regocíjate,
pues se te ha concedido gracia! El Señor está
acontigo 1.
Lc 1
:29
1:29
A estas palabras ella se turbó profundamente, y pensaba qué salutación sería ésta.
Lc 1
:30
1:30
Entonces el ángel le dijo: María,
ano temas, porque has hallado
bgracia delante de Dios.
Lc 1
:31
1:31
Y he aquí,
aconcebirás en
tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás Su nombre
1bJesús.
Lc 1
:32
1:32
Éste será
agrande, y será llamado
bHijo del
1cAltísimo; y el Señor Dios le dará el
dtrono de
2eDavid Su padre;
Lc 1
:33
1:33
y 1reinará sobre la casa de Jacob
apara siempre, y Su
2reino bno tendrá fin.
Lc 1
:34
1:34
Pero María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
Lc 1
:35
1:35
Respondiendo el ángel, le dijo: El
1Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del
aAltísimo te
2cubrirá con su sombra; por eso también
3blo santo que nacerá, será llamado
cHijo de Dios.
Lc 1
:36
1:36
Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y éste es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;
Lc 1
:37
1:37
porque ninguna palabra será
1aimposible 2para Dios.
Lc 1
:38
1:38
Y María dijo: He aquí la esclava del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el
aángel se fue de ella.
Lc 1
:39
1:39
En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la
aregión montañosa, a una ciudad de Judá;
Lc 1
:40
1:40
y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet.
Lc 1
:41
1:41
Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la
1criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del
aEspíritu Santo,
Lc 1
:42
1:42
y alzó la voz en una gran exclamación, y dijo: ¡
1aBendita tú entre las mujeres, y bendito el
2bfruto de tu vientre!
Lc 1
:43
1:43
¿Por qué
se me
concede esto a mí, que la madre de mi
1aSeñor venga a mí?
Lc 1
:44
1:44
Porque, he aquí, cuando llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura dio saltos de júbilo en mi vientre.
Lc 1
:45
1:45
Y 1bienaventurada la que
2acreyó, porque tendrá
3cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor.
Lc 1
:46
1:46
Entonces María dijo:
1Mi aalma 2bmagnifica al Señor;
Lc 1
:47
1:47
y mi
aespíritu 1ha bexultado en Dios mi
cSalvador.
Lc 1
:48
1:48
Porque ha
amirado la bajeza de Su esclava; pues he aquí, desde ahora me tendrán por
bbienaventurada todas las generaciones.
Lc 1
:49
1:49
Porque me ha hecho
agrandes cosas el
1bPoderoso;
csanto es Su nombre,
Lc 1
:50
1:50
y Su
1amisericordia es de
bgeneración en generación a los que le
ctemen.
Lc 1
:51
1:51
Hizo proezas con Su
abrazo; esparció a los
bsoberbios en el pensamiento de sus corazones.
Lc 1
:52
1:52
Quitó de los tronos a los
apoderosos, y
bexaltó a los
chumildes.
Lc 1
:53
1:53
A los
ahambrientos colmó de bienes, y a los ricos despidió vacíos.
Lc 1
:54
1:54
Socorrió a Israel Su
asiervo,
bacordándose de la misericordia,
Lc 1
:55
1:55
1tal como habló a nuestros padres, para con
aAbraham y su descendencia para siempre.
Lc 1
:56
1:56
Y se quedó María con ella como tres meses; después se volvió a su casa.
C.
El nacimiento y la juventud del precursor
1:57-80
Lc 1
:57
1:57
A Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento y dio a luz un hijo.
Lc 1
:58
1:58
Y oyeron sus vecinos y parientes que el Señor había engrandecido para con ella Su misericordia y se regocijaron con ella.
Lc 1
:59
1:59
Aconteció que al octavo día vinieron para
acircuncidar al niño; y querían llamarle con el nombre de su padre, Zacarías;
Lc 1
:60
1:60
pero respondiendo su madre, dijo: No, sino que se llamará
aJuan.
Lc 1
:61
1:61
Le dijeron: No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.
Lc 1
:62
1:62
Entonces preguntaron por señas a su padre, cómo quería que se llamase.
Lc 1
:63
1:63
Y pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.
Lc 1
:64
1:64
Al momento fue abierta su
1boca y
suelta su
alengua, y comenzó a hablar bendiciendo a Dios.
Lc 1
:65
1:65
Y vino
atemor sobre todos los que vivían alrededor de ellos; y en toda la
bregión montañosa de Judea se divulgaron todas estas
1cosas.
Lc 1
:66
1:66
Y todos los que las oían las guardaban en su
acorazón, diciendo: ¿Qué, pues, llegará a ser este niño? Pues, a la verdad, la mano del Señor estaba
bcon él.
Lc 1
:67
1:67
Y Zacarías su padre fue lleno del
aEspíritu Santo, y profetizó, diciendo:
Lc 1
:68
1:68
aBendito el Señor Dios de
bIsrael, porque ha
cvisitado a Su pueblo y ha efectuado su
1dredención,
Lc 1
:69
1:69
y nos levantó un
1acuerno de salvación en la casa de
bDavid Su siervo,
Lc 1
:70
1:70
1tal como habló por boca de Sus santos
aprofetas 2desde antiguo:
Lc 1
:71
1:71
asalvación de nuestros enemigos y de la
bmano de todos los que nos aborrecen,
Lc 1
:72
1:72
para hacer
1misericordia con nuestros padres y
2aacordarse de Su santo
bpacto,
Lc 1
:73
1:73
el 1ajuramento que hizo a Abraham nuestro padre,
Lc 1
:74
1:74
que nos había de conceder que, librados de la mano de
nuestros enemigos, sin temor le
1serviríamos
Lc 1
:75
1:75
en 1asantidad y en
bjusticia delante de Él, todos nuestros días.
Lc 1
:76
1:76
Y tú, niño,
aprofeta del
bAltísimo serás llamado; porque irás
cdelante del
1Señor para
2dpreparar Sus caminos;
Lc 1
:77
1:77
para dar conocimiento de
asalvación a Su pueblo, por el
bperdón de sus pecados,
Lc 1
:78
1:78
por la entrañable
amisericordia de nuestro Dios, en virtud de la cual nos ha de
bvisitar desde lo alto el
1csol naciente,
Lc 1
:79
1:79
para dar luz a los asentados en
atinieblas y en sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por camino de
bpaz.
Lc 1
:80
1:80
Y el niño
acrecía, y se fortalecía en
1espíritu; y estuvo en el
bdesierto hasta el día de su presentación a Israel.