3.
Designa a setenta discípulos para que propaguen Su ministerio
10:1-24
Lc 10
:1
10:1
Después de estas cosas, designó el Señor a otros
1setenta, a quienes
aenvió 2de dos en dos delante de Él a toda ciudad y lugar adonde Él estaba por ir.
Lc 10
:2
10:2
Y les decía: La
amies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos;
1rogad, pues, al Señor de la mies que lance obreros
2a Su mies.
Lc 10
:3
10:3
Id; he aquí Yo os envío como a
acorderos en medio de lobos.
Lc 10
:4
10:4
1aNo llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y a
bnadie saludéis por el camino.
Lc 10
:5
10:5
En cualquier casa donde entréis, primeramente decid:
aPaz sea a esta casa.
Lc 10
:6
10:6
Y si hay allí algún
1hijo de paz, vuestra paz reposará sobre
2aquélla; y si no, se
avolverá a vosotros.
Lc 10
:7
10:7
Y aquedaos en aquella misma casa,
bcomiendo y bebiendo lo que os den; porque el
cobrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.
Lc 10
:8
10:8
En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os
apongan delante;
Lc 10
:9
10:9
y asanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el
1breino de Dios.
Lc 10
:10
10:10
Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid:
Lc 10
:11
10:11
Aun el
apolvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado.
Lc 10
:12
10:12
Y os digo que en aquel día será
1más tolerable
el castigo para
aSodoma, que para aquella ciudad.
Lc 10
:13
10:13
¡Ay de ti,
aCorazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en
bTiro y en Sidón se hubieran hecho las
cobras poderosas que se han hecho en vosotras, ya hace tiempo que sentadas en
dcilicio y ceniza, se habrían arrepentido.
Lc 10
:14
10:14
Pero, en el juicio será más tolerable
el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras.
Lc 10
:15
10:15
Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres
aelevada, hasta el
1bHades serás
cabatida.
Lc 10
:16
10:16
El que a vosotros oye, a Mí me oye; y el que a vosotros
adesecha, a Mí me desecha; y el que me desecha a Mí, desecha al que me
benvió.
Lc 10
:17
10:17
Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan
aen Tu nombre.
Lc 10
:18
10:18
Y les dijo: Yo veía a Satanás
1caer del cielo como un rayo.
Lc 10
:19
10:19
He aquí os doy
1aautoridad de hollar
2bserpientes y
2escorpiones, y sobre todo
1poder del enemigo, y nada os dañará.
Lc 10
:20
10:20
Sin embargo, no os regocijéis de esto, que los
aespíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están
bescritos en los cielos.
Lc 10
:21
10:21
1En aquella misma hora
Jesús se regocijó en el Espíritu Santo, y
adijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los
bsabios y entendidos, y las has revelado a los
cniños. Sí, Padre, porque así te
dagradó.
Lc 10
:22
10:22
aTodas las cosas me fueron entregadas por Mi Padre; y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre,
bsino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera
crevelar.
Lc 10
:23
10:23
Y volviéndose a los discípulos, les dijo en privado:
aBienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
Lc 10
:24
10:24
porque os digo que muchos
aprofetas y reyes desearon
bpercibir lo que vosotros veis, y no lo percibieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
4.
Se presenta como el buen samaritano con la moralidad más elevada
10:25-37
Lc 10
:25
10:25
Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y le puso a
1prueba,
adiciendo: Maestro,
2¿haciendo qué cosa
3heredaré la vida eterna?
Lc 10
:26
10:26
Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
Lc 10
:27
10:27
Aquél, respondiendo, dijo: “
aAmarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y
1con toda tu alma, y
1con todas tus fuerzas, y
1con toda tu mente; y a
btu prójimo como a ti mismo”.
Lc 10
:28
10:28
Y le dijo: Bien has respondido;
ahaz esto, y tendrás vida.
Lc 10
:29
10:29
Pero él, queriendo
1justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Lc 10
:30
10:30
Tomando Jesús
la palabra, dijo: Un
1hombre 2descendía de
3Jerusalén a
aJericó, y cayó en manos de
4ladrones, los cuales le
5despojaron; e
6hiriéndole, se fueron,
7dejándole medio muerto.
Lc 10
:31
10:31
Coincidió que descendía un
1sacerdote por aquel camino, y viéndole, dio un rodeo y pasó de largo.
Lc 10
:32
10:32
Asimismo un
1levita, llegando a aquel lugar, y viéndole, dio un rodeo y pasó de largo.
Lc 10
:33
10:33
Pero un
1asamaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a
bcompasión;
Lc 10
:34
10:34
y acercándose,
1avendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su propia cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
Lc 10
:35
10:35
Y al día siguiente, sacó dos
1adenarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
Lc 10
:36
10:36
¿Quién, pues, de estos tres te parece que se
1hizo el prójimo del que cayó en
manos de los ladrones?
Lc 10
:37
10:37
Él dijo:
1El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
5.
Recibido por Marta
10:38-42
Lc 10
:38
10:38
Aconteció que yendo de camino, entró en una
1aldea; y una mujer llamada
2aMarta le
brecibió en su casa.
Lc 10
:39
10:39
Ésta tenía una hermana que se llamaba
1María, la cual, sentándose a los
apies del Señor, escuchaba Su palabra.
Lc 10
:40
10:40
Pero Marta era
1allevada de acá para allá con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que también haga su parte.
Lc 10
:41
10:41
Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta,
aafanada y turbada estás con muchas cosas,
Lc 10
:42
10:42
pero asólo una cosa es necesaria. María, pues, ha escogido la
1bbuena parte, la cual no le será quitada.