10.
Les advierte acerca de la hipocresía de los fariseos y en contra de negar al Salvador-Hombre
12:1-12
Lc 12
:1
12:1
1Entretanto, habiéndose juntado por millares la multitud, de modo que unos a otros se pisoteaban, comenzó a decir a Sus discípulos, primeramente: Guardaos de la
alevadura de los fariseos, que es la
bhipocresía.
Lc 12
:2
12:2
Porque nada hay
aencubierto, que no haya de descubrirse; ni
boculto, que no haya de saberse.
Lc 12
:3
12:3
Por tanto, lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las
aazoteas.
Lc 12
:4
12:4
Mas os digo,
aamigos Míos: No
btemáis a los que matan el cuerpo, y después no tienen ya más que hacer.
Lc 12
:5
12:5
Pero os
1mostraré a quién debéis temer: Temed a
2Aquel que después de haber matado, tiene autoridad para
aechar en la
3Gehena; sí, os digo, a Él temed.
Lc 12
:6
12:6
¿No se venden cinco pajarillos por dos
1asariones? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios.
Lc 12
:7
12:7
Pues aun los
acabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis;
bmás valéis vosotros que muchos
cpajarillos.
Lc 12
:8
12:8
Os digo además: Todo aquel que se
aconfiese 1en Mí delante de los hombres, también el
bHijo del Hombre se
cconfesará 2en él delante de los
dángeles de Dios;
Lc 12
:9
12:9
mas el que me
aniegue delante de los hombres, será
1bnegado delante de los ángeles de Dios.
Lc 12
:10
12:10
A todo aquel que diga alguna palabra contra el
aHijo del Hombre, le será perdonado; pero al que
1blasfeme contra el
bEspíritu Santo, no le será perdonado.
Lc 12
:11
12:11
Cuando os traigan ante las
asinagogas, los
bmagistrados y las autoridades, no os
cpreocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir;
Lc 12
:12
12:12
porque el
1Espíritu Santo os enseñará en aquella hora lo que se debe decir.
11.
Les advierte contra la codicia
12:13-34
Lc 12
:13
12:13
Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia.
Lc 12
:14
12:14
Mas Él le dijo: Hombre, ¿
aquién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor?
Lc 12
:15
12:15
Y les dijo:
aMirad, y guardaos de toda
bcodicia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de sus bienes.
Lc 12
:16
12:16
También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un
ahombre rico había producido mucho.
Lc 12
:17
12:17
Y él cavilaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo donde guardar
1mi cosecha?
Lc 12
:18
12:18
Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí juntaré todo mi trigo y mis bienes;
Lc 12
:19
12:19
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos
aaños; repósate,
bcome, bebe, regocíjate.
Lc 12
:20
12:20
Pero Dios le dijo:
aNecio, esta noche te
1reclaman el
balma; y lo que has
cprovisto, ¿de
dquién será?
Lc 12
:21
12:21
Así es el que
aatesora para sí, y no es
1brico para con Dios.
Lc 12
:22
12:22
1Dijo luego a Sus discípulos: Por tanto os digo: No os
ainquietéis por
vuestra2vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.
Lc 12
:23
12:23
Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo
más que el vestido.
Lc 12
:24
12:24
Considerad los
acuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¡Cuánto
bmás valéis vosotros que las aves!
Lc 12
:25
12:25
¿Y quién de vosotros podrá, con preocuparse, añadir un codo a su estatura?
Lc 12
:26
12:26
Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os inquietáis por lo demás?
Lc 12
:27
12:27
Considerad los lirios, cómo crecen; no se afanan, ni hilan; mas os digo, que ni aun
aSalomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Lc 12
:28
12:28
Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¡cuánto más a vosotros, hombres de
apoca fe!
Lc 12
:29
12:29
Vosotros, pues, no busquéis lo que habéis de comer, ni lo que habéis de beber, ni
1aos inquietéis.
Lc 12
:30
12:30
Porque todas estas cosas buscan con afán las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que
atenéis necesidad de estas cosas.
Lc 12
:31
12:31
Buscad, más bien, Su
areino, y estas cosas os serán
bañadidas.
Lc 12
:32
12:32
No atemáis,
bpequeño rebaño, porque vuestro Padre se ha
ccomplacido en daros el
1dreino.
Lc 12
:33
12:33
aVended lo que poseéis, y
bdad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan,
1tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no se acerca, ni polilla destruye.
Lc 12
:34
12:34
Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro
1acorazón.
12.
Les enseña a velar y a ser fieles
12:35-48
Lc 12
:35
12:35
Estén aceñidos vuestros lomos, y vuestras
blámparas encendidas;
Lc 12
:36
12:36
y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y
allame, le abran en seguida.
Lc 12
:37
12:37
Bienaventurados aquellos esclavos a los cuales el señor, cuando venga, halle
avelando; de cierto os digo que se
bceñirá, y hará que se
creclinen a la mesa, y
1vendrá a
dservirles.
Lc 12
:38
12:38
Y si viene a la segunda vigilia, o si a la tercera vigilia, si los halla así, bienaventurados son aquellos
esclavos.
Lc 12
:39
12:39
1Pero 2sabed esto, que si
2supiese el
adueño de casa a qué hora el
bladrón había de venir,
3no permitiría que se
4cmetiera en su casa.
Lc 12
:40
12:40
Vosotros, pues, también, estad
apreparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre
bvendrá.
Lc 12
:41
12:41
Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a
atodos?
Lc 12
:42
12:42
Y dijo el Señor: ¿Quién es, pues, el
amayordomo bfiel ycprudente al cual el señor pondrá sobre su servidumbre, para que a tiempo les dé su ración?
Lc 12
:43
12:43
aBienaventurado aquel esclavo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Lc 12
:44
12:44
En verdad os digo que le
apondrá sobre todos sus bienes.
Lc 12
:45
12:45
Mas si aquel esclavo dice en su corazón: Mi señor
atarda en venir; y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y
bembriagarse,
Lc 12
:46
12:46
vendrá el señor de aquel esclavo en
adía que
éste no espera, y a la hora que no sabe, y le separará, y pondrá su parte con los incrédulos.
Lc 12
:47
12:47
Aquel esclavo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos
aazotes.
Lc 12
:48
12:48
Mas el que
asin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco. A todo aquel a quien se haya dado
bmucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya
1confiado, más se le pedirá.
13.
Anhela ser liberado por medio de Su muerte
12:49-53
Lc 12
:49
12:49
1aFuego he venido a echar sobre la tierra; y ¡
2cómo quisiera que ya estuviera encendido!
Lc 12
:50
12:50
De un
1bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me
2angustio hasta que se cumpla!
Lc 12
:51
12:51
¿Pensáis que he
avenido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino más bien
1bdivisión.
Lc 12
:52
12:52
Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.
Lc 12
:53
12:53
Estarán divididos el padre contra el hijo, y el
ahijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.
14.
Enseña en cuanto al discernimiento de los tiempos
12:54-59
Lc 12
:54
12:54
Decía también a las multitudes: Cuando veis una nube que sale del poniente, inmediatamente decís que viene un
aaguacero; y así sucede.
Lc 12
:55
12:55
Y cuando sopla el viento del
asur, decís: Hará calor abrasador; y lo hace.
Lc 12
:56
12:56
¡
1aHipócritas! Sabéis
2bdiscernir el
3aspecto de la tierra y del cielo;
4¿y cómo es que no sabéis
5discernir este tiempo?
Lc 12
:57
12:57
¿Y por qué no
ajuzgáis por
1vosotros mismos lo que es justo?
Lc 12
:58
12:58
Cuando,
1pues, vayas al magistrado con tu
aadversario,
2haz esfuerzos en el camino por librarte de él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel.
Lc 12
:59
12:59
Te digo: De ningún modo saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun el último
1aleptón.