3.
Atrae a los que estaban ocupados
5:1-11
Lc 5
:1
5:1
Aconteció que
aestando Jesús junto al
1lago de
bGenesaret, la multitud se agolpaba sobre Él para oír la palabra de Dios.
Lc 5
:2
5:2
Y 1vio dos barcas que estaban a la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban las redes.
Lc 5
:3
5:3
Y entrando en una de las
abarcas, la cual era de
1Simón, le pidió que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a las multitudes.
Lc 5
:4
5:4
Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras
aredes para la pesca.
Lc 5
:5
5:5
Respondiendo Simón, le dijo:
1Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y
anada hemos pescado; mas confiado en Tu palabra echaré las redes.
Lc 5
:6
5:6
Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de
apeces, y sus redes se rompían.
Lc 5
:7
5:7
Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.
Lc 5
:8
5:8
Viendo esto Simón Pedro, cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre
apecador.
Lc 5
:9
5:9
Porque por la pesca que habían hecho, el asombro se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él,
Lc 5
:10
5:10
y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran
1compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora
2apescarás a los hombres para vida.
Lc 5
:11
5:11
Y cuando trajeron a tierra las barcas,
adejándolo todo, le
bsiguieron.
4.
Limpia a los contaminados
5:12-16
Lc 5
:12
5:12
Sucedió que estando Él en una de las ciudades, se presentó un
1ahombre lleno de lepra, y viendo a Jesús, se
bpostró sobre
su rostro y le rogó diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Lc 5
:13
5:13
Entonces, extendiendo Él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de aquél.
Lc 5
:14
5:14
Y Él le mandó que no lo dijese a
anadie; sino ve,
le dijo, muéstrate al
bsacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó
cMoisés, para
dtestimonio a ellos.
Lc 5
:15
5:15
Pero Su fama se extendía más y más; y se reunían
agrandes multitudes para oírle, y para que les
bsanase de sus enfermedades.
Lc 5
:16
5:16
Mas Él se apartaba a los
adesiertos, y
1boraba.
5.
Sana al paralítico
5:17-26
Lc 5
:17
5:17
Aconteció en uno de aquellos días, que Él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y
amaestros de la ley, los cuales habían venido de todas las
baldeas de Galilea, y de
cJudea y Jerusalén; y el
dpoder del Señor
1estaba con Él para sanar.
Lc 5
:18
5:18
Y he aquí, unos hombres
atrajeron en una cama a un
1bhombre que estaba paralítico y procuraban llevarle adentro y ponerle delante de Él.
Lc 5
:19
5:19
Pero no hallando cómo llevarle adentro a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús.
Lc 5
:20
5:20
Al ver Él la
afe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son
bperdonados.
Lc 5
:21
5:21
Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla
ablasfemias? ¿Quién puede
bperdonar pecados sino sólo Dios?
Lc 5
:22
5:22
Jesús entonces,
aconociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Por qué caviláis en vuestros corazones?
Lc 5
:23
5:23
¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
Lc 5
:24
5:24
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para
aperdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Lc 5
:25
5:25
Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa,
aglorificando a Dios.
Lc 5
:26
5:26
Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.
6.
Llama a los menospreciados
5:27-39
Lc 5
:27
5:27
Después de estas cosas salió, y vio a un
1arecaudador de impuestos llamado Leví,
bsentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme.
Lc 5
:28
5:28
Y dejándolo todo, se levantó y le
asiguió.
Lc 5
:29
5:29
Y Leví le hizo gran banquete en su
1casa; y había una gran multitud de
arecaudadores de impuestos y de otros que estaban reclinados
a la mesa con ellos.
Lc 5
:30
5:30
Y los fariseos y sus
aescribas murmuraban contra los discípulos de Él, diciendo: ¿Por qué
bcoméis y bebéis con recaudadores de impuestos y pecadores?
Lc 5
:31
5:31
Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
Lc 5
:32
5:32
No he venido a llamar a
ajustos, sino a
bpecadores al
carrepentimiento.
Lc 5
:33
5:33
Entonces ellos le
adijeron: Los
1bdiscípulos de Juan
cayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los Tuyos comen y beben.
Lc 5
:34
5:34
Jesús les dijo: ¿Podéis acaso hacer que los compañeros del novio ayunen, mientras el
anovio está con ellos?
Lc 5
:35
5:35
Mas vendrán
adías cuando el novio les será quitado; entonces, en aquellos días ayunarán.
Lc 5
:36
5:36
Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; de otra manera,
1no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado del nuevo no armoniza con el viejo.
Lc 5
:37
5:37
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán.
Lc 5
:38
5:38
Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.
Lc 5
:39
5:39
Y ninguno que beba del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.