10.
Sana al que estaba a punto de morir
7:1-10
Lc 7
:1
7:1
Después que hubo terminado todas Sus palabras a oídos del pueblo,
1aentró en
bCapernaum.
Lc 7
:2
7:2
Y el esclavo de un
acenturión, a quien éste apreciaba mucho, estaba enfermo y a punto de morir.
Lc 7
:3
7:3
Cuando el centurión oyó
hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y
1sanase a su esclavo.
Lc 7
:4
7:4
Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto;
Lc 7
:5
7:5
porque ama a nuestra nación, y nos edificó la
asinagoga él mismo.
Lc 7
:6
7:6
Y Jesús fue con ellos. Pero cuando Él ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió
a Él unos amigos, diciéndole: Señor,
ano te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo;
Lc 7
:7
7:7
por lo que ni aun me tuve por digno de venir a Ti; pero di la
apalabra, y mi criado quedará sano.
Lc 7
:8
7:8
Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo bajo
mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi esclavo: Haz esto, y lo hace.
Lc 7
:9
7:9
Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose a la multitud que le seguía, dijo: Os digo que ni aun en Israel he hallado una
afe tan grande.
Lc 7
:10
7:10
Y al regresar a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al esclavo.
11.
Muestra compasión resucitando al único hijo de una viuda que lloraba su muerte
7:11-17
Lc 7
:11
7:11
Aconteció 1poco después, que Él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con Él Sus discípulos, y una gran multitud.
Lc 7
:12
7:12
Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban
a enterrar a un difunto,
ahijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella una considerable multitud de la ciudad.
Lc 7
:13
7:13
Y cuando el Señor la vio, se
1acompadeció de ella, y le dijo:
bNo llores.
Lc 7
:14
7:14
Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo,
alevántate.
Lc 7
:15
7:15
Entonces se incorporó el que había
amuerto, y comenzó a hablar. Y lo
bdio a su madre.
Lc 7
:16
7:16
Y el
atemor se apoderó de todos, y
bglorificaban a Dios, diciendo: Un gran
cprofeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha
dvisitado a Su pueblo.
Lc 7
:17
7:17
Y se extendió la fama de Él por toda
1Judea, y por toda la región de alrededor.
12.
Fortalece a Su precursor
7:18-35
Lc 7
:18
7:18
aLos discípulos de
1Juan le
bdieron las nuevas de todas estas cosas.
Lc 7
:19
7:19
Y llamó Juan a dos de sus discípulos, y los envió al
1Señor, diciéndole: ¿Eres Tú
ael que había de venir, o hemos de esperar a otro?
Lc 7
:20
7:20
Cuando, pues, los hombres vinieron a Él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a Ti para decirte: ¿Eres Tú el que había de venir, o hemos de esperar a otro?
Lc 7
:21
7:21
En esa misma hora
asanó a muchos de enfermedades y dolencias y de espíritus malos, y a muchos
bciegos les concedió la vista.
Lc 7
:22
7:22
Y respondiendo
Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los
aciegos reciben la vista, los
bcojos andan, los
cleprosos son limpiados, los
dsordos oyen, los
emuertos son resucitados, y a los
fpobres es
1anunciado el evangelio;
Lc 7
:23
7:23
y 1bienaventurado es el que no
atropieza a causa de Mí.
Lc 7
:24
7:24
Cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a las multitudes: ¿Qué salisteis a ver al
adesierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Lc 7
:25
7:25
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestidura espléndida y viven en deleites, en los palacios de los reyes están.
Lc 7
:26
7:26
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un
aprofeta? Sí, os digo, y más que profeta.
Lc 7
:27
7:27
Éste es de quien está escrito: “
aHe aquí, envío Mi mensajero delante de Tu faz, el cual preparará Tu camino delante de Ti”.
Lc 7
:28
7:28
Os digo: Entre los nacidos de mujeres, no hay ninguno mayor que Juan; pero el más pequeño en el
areino de Dios es mayor que él.
Lc 7
:29
7:29
Y todo el pueblo y los recaudadores de impuestos, cuando lo oyeron,
areconocieron la justicia de Dios, habiendo
brecibido el
cbautismo de Juan.
Lc 7
:30
7:30
Mas los
afariseos y los
1bintérpretes de la ley
2desecharon el
cconsejo de Dios respecto de sí mismos, no habiendo sido bautizados por Juan.
Lc 7
:31
7:31
Y dijo Jesús: ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes?
Lc 7
:32
7:32
Semejantes son a los muchachos sentados en la
aplaza, que dan voces unos a otros y dicen: Os tocamos la flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis.
Lc 7
:33
7:33
Porque vino Juan el Bautista, que ni
acomía pan
bni bebía vino, y decís: Demonio tiene.
Lc 7
:34
7:34
Vino el Hijo del Hombre, que
acome y bebe, y decís: He aquí un glotón y borracho,
bamigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.
Lc 7
:35
7:35
Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos.
13.
Perdona a los pecadores
7:36-50
Lc 7
:36
7:36
Uno de los fariseos rogó a
Jesús que
acomiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se reclinó
a la mesa.
Lc 7
:37
7:37
Entonces había en la ciudad una mujer, que era pecadora, la cual, sabiendo que
Jesús estaba reclinado
a la mesa en casa del fariseo,
1trajo un frasco de alabastro con
aungüento;
Lc 7
:38
7:38
y estando detrás
de Él a Sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas Sus pies, y los enjugaba con los
1acabellos de su cabeza; y besaba
2afectuosamente Sus pies, y los ungía con el
3ungüento.
Lc 7
:39
7:39
Cuando vio esto el
afariseo que le había convidado, dijo para sí: Éste,
1si fuera
bprofeta, conocería
cquién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.
Lc 7
:40
7:40
Entonces 1respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.
Lc 7
:41
7:41
Un prestamista tenía
1dos adeudores: el uno le debía quinientos
2denarios, y el otro cincuenta;
Lc 7
:42
7:42
y no teniendo ellos
1con qué pagar, generosamente
2aperdonó a ambos. ¿Cuál de ellos,
3pues, le amará más?
Lc 7
:43
7:43
Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y Él le dijo: Rectamente has juzgado.
Lc 7
:44
7:44
Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me
1diste agua para Mis
apies; mas ésta ha regado Mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
Lc 7
:45
7:45
No me diste
abeso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar Mis pies afectuosamente.
Lc 7
:46
7:46
No ungiste Mi cabeza con
aaceite; mas ésta ha ungido con ungüento Mis pies.
Lc 7
:47
7:47
Por lo cual te digo: Sus
amuchos pecados le son perdonados, porque
1amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco,
1poco ama.
Lc 7
:48
7:48
Y a ella le dijo:
1Tus pecados te son
aperdonados.
Lc 7
:49
7:49
Y los que estaban juntamente reclinados
a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿
1aQuién es éste, que hasta perdona pecados?
Lc 7
:50
7:50
Pero Él dijo a la mujer: Tu
1afe te ha salvado, ve en
bpaz.