20.
Envía a los doce apóstoles para que propaguen Su ministerio
9:1-9
Lc 9
:1
9:1
Habiendo aconvocado a los doce
1, les dio poder y
2bautoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades.
Lc 9
:2
9:2
Y los
aenvió a proclamar el
1breino de Dios, y a
csanar a los enfermos.
Lc 9
:3
9:3
Y les dijo:
aNo toméis nada para el camino, ni bastón, ni alforja,
1ni pan, ni dinero; ni tengáis dos túnicas cada uno.
Lc 9
:4
9:4
Y en cualquier casa donde entréis, quedaos allí, y de allí salid.
Lc 9
:5
9:5
Y cuantos no os reciban, al salir de su ciudad,
asacudid el polvo de vuestros pies en
btestimonio contra ellos.
Lc 9
:6
9:6
Salieron, pues, y pasaban de aldea en aldea, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.
Lc 9
:7
9:7
aHerodes el tetrarca
boyó de todo lo que sucedía; y estaba muy perplejo, porque decían algunos que Juan había resucitado de los muertos;
Lc 9
:8
9:8
otros que
aElías había aparecido; y otros que algún profeta de los antiguos había resucitado.
Lc 9
:9
9:9
Y dijo Herodes: A Juan yo le
1adecapité; pero ¿quién es éste de quien oigo tales cosas? Y
bprocuraba verle.
21.
Alimenta a los cinco mil
9:10-17
Lc 9
:10
9:10
Vueltos los apóstoles, le
acontaron todo lo que habían hecho. Y
btomándolos aparte, se retiró a una ciudad llamada Betsaida.
Lc 9
:11
9:11
Pero las
amultitudes lo supieron, y le siguieron; y Él les acogió, y les hablaba del
breino de Dios, y
csanaba a los que necesitaban ser curados.
Lc 9
:12
9:12
Pero el
1día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron:
aDespide a la multitud, para que vayan a las aldeas y
2campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto.
Lc 9
:13
9:13
Él les dijo:
aDadles vosotros de comer, y dijeron ellos: No tenemos más que
bcinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para todo este pueblo.
Lc 9
:14
9:14
Pues eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a Sus discípulos: Hacedlos recostar en
1grupos, como de cincuenta en cincuenta.
Lc 9
:15
9:15
Así lo hicieron, haciéndolos recostar a todos.
Lc 9
:16
9:16
Y tomando los cinco panes y los dos pescados,
alevantando los ojos al cielo, los
bbendijo y los partió, y los dio a los discípulos para que los pusiesen delante de la multitud.
Lc 9
:17
9:17
Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró,
1doce cestas de pedazos.
22.
Reconocido como el Cristo
9:18-21
Lc 9
:18
9:18
Aconteció que mientras
Jesús oraba aparte, estaban con Él los discípulos; y les
1preguntó, diciendo: ¿
aQuién dicen las multitudes que soy Yo?
Lc 9
:19
9:19
Respondiendo ellos, le dijeron:
Unos,aJuan el Bautista; otros,
bElías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado.
Lc 9
:20
9:20
Él les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Pedro, dijo: El
aCristo de Dios.
Lc 9
:21
9:21
Pero Él mandó que a
anadie dijesen esto, encargándoselo rigurosamente,
23.
Revela Su muerte y Su resurrección por primera vez
9:22-26
Lc 9
:22
9:22
y adiciendo: Es necesario que el
bHijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea
1crechazado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al
dtercer día.
Lc 9
:23
9:23
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su
acruz bcada día, y sígame.
Lc 9
:24
9:24
Porque el que quiera salvar la vida de su alma, la
1perderá; y el que la
1pierda por causa de Mí, éste la salvará.
Lc 9
:25
9:25
Pues ¿qué aprovecha al hombre, si
1gana todo el mundo, y se pierde o se
1malogra él mismo?
Lc 9
:26
9:26
Porque el que se
aavergüence de Mí y de Mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando
bvenga en Su gloria, y
en la del Padre y de los
csantos ángeles.
24.
Transfigurado en el monte
9:27-36
Lc 9
:27
9:27
Pero os digo en verdad: Hay algunos de los que están aquí, que
ano bgustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios.
Lc 9
:28
9:28
Aconteció como
1ocho días después de estas palabras, que
atomó consigo a
bPedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a
corar.
Lc 9
:29
9:29
Y mientras oraba, la apariencia de Su rostro se hizo
aotra, y Su vestido de una
bblancura 1resplandeciente.
Lc 9
:30
9:30
Y he aquí, dos varones hablaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías,
Lc 9
:31
9:31
quienes aparecieron en gloria, y hablaban de Su
apartida, que iba
Jesús a cumplir en Jerusalén.
Lc 9
:32
9:32
Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de
asueño; mas cuando estuvieron bien despiertos, vieron la
bgloria de
Jesús, y a los dos varones que estaban con Él.
Lc 9
:33
9:33
Y sucedió que apartándose ellos de Él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es que nosotros estemos aquí; y hagamos tres
atiendas, una para Ti, una para Moisés, y una para Elías; no sabiendo lo que decía.
Lc 9
:34
9:34
Mientras él decía esto, apareció una
anube y los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube.
Lc 9
:35
9:35
Y vino una
avoz desde la nube, que
1decía: Éste es Mi Hijo, el
2Escogido;
ba Él oíd.
Lc 9
:36
9:36
Y cuando la voz
1hubo hablado, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a
anadie de lo que habían visto.
25.
Echa fuera el demonio del hijo de un hombre
9:37-43a
Lc 9
:37
9:37
Al día siguiente, cuando descendieron del monte, una gran multitud le salió al encuentro.
Lc 9
:38
9:38
Y he aquí, un
ahombre de la multitud clamó diciendo: Maestro, te ruego que veas a mi hijo, pues es mi
búnico hijo;
Lc 9
:39
9:39
y sucede que un espíritu le toma, y de repente da voces, y le
asacude con violencia hasta hacerle echar espumarajos, y magullándole, a duras penas se aparta de él.
Lc 9
:40
9:40
Y rogué a Tus discípulos que le
aechasen fuera, y no pudieron.
Lc 9
:41
9:41
Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y
aperversa! ¿Hasta cuándo he de estar
bcon vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo.
Lc 9
:42
9:42
Y mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó y le sacudió con gran violencia; pero Jesús
areprendió al espíritu
binmundo, y sanó al muchacho, y se lo
cdevolvió a su padre.
26.
Revela Su muerte por segunda vez
9:43b-45
Lc 9
:43
9:43
Y todos se admiraban de la
amajestad de Dios.
Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía,
bdijo a Sus discípulos:
Lc 9
:44
9:44
Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque el
aHijo del Hombre va a ser
bentregado en manos de hombres.
Lc 9
:45
9:45
Mas ellos
ano entendían estas palabras, y les eran
bencubiertas para que no las percibiesen; y temían preguntarle sobre esas palabras.
27.
Enseña en cuanto a la humildad y la tolerancia
9:46-50
Lc 9
:46
9:46
Entonces entraron en
adiscusión sobre quién de ellos era el
bmayor.
Lc 9
:47
9:47
Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus
acorazones, tomó a un niño y lo puso junto a Sí,
Lc 9
:48
9:48
y les dijo: Cualquiera que
areciba a este niño
1a causa de Mi nombre, a Mí me recibe; y cualquiera que me recibe a Mí, recibe a Aquel que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es
bgrande.
Lc 9
:49
9:49
Entonces respondiendo
aJuan, dijo: Maestro, vimos a uno que echaba fuera demonios
ben Tu nombre; y se lo
1cprohibimos, porque no sigue con nosotros.
Lc 9
:50
9:50
Jesús le dijo:
1No se lo prohibáis; porque
2el que
ano es contra vosotros, por vosotros es.
B.
Desde Galilea hasta Jerusalén
9:51—19:27
1.
Rechazado por los samaritanos
9:51-56
Lc 9
:51
9:51
Estando para cumplirse los días en que Él había de ser
arecibido arriba, afirmó Su rostro para ir a
1bJerusalén.
Lc 9
:52
9:52
Y envió mensajeros
adelante de Él. Y ellos fueron y entraron en una aldea de los
bsamaritanos para hacerle preparativos.
Lc 9
:53
9:53
Mas no le recibieron, porque Su
aaspecto era
como de ir a Jerusalén.
Lc 9
:54
9:54
Viendo esto los discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que
1mandemos que descienda
afuego del cielo y los consuma
2?
Lc 9
:55
9:55
Mas Él, volviéndose, los reprendió,
1diciendo:
2Vosotros no sabéis de qué espíritu sois.
Lc 9
:56
9:56
1El Hijo del Hombre no ha venido para destruir las
2vidas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
2.
Instruye al pueblo en cuanto a la manera de seguirle
9:57-62
Lc 9
:57
9:57
Yendo ellos por el camino,
1uno le dijo: Te
aseguiré adondequiera que vayas.
Lc 9
:58
9:58
Y le dijo Jesús: Las zorras tienen madrigueras, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre
1no tiene dónde recostar Su cabeza.
Lc 9
:59
9:59
Y dijo a
1otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, permíteme que primero vaya y entierre a mi padre.
Lc 9
:60
9:60
Jesús le dijo: Deja que los
1muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y
2anuncia por todas partes el
areino de Dios.
Lc 9
:61
9:61
Entonces también dijo
1otro: Te seguiré, Señor; pero
adéjame que me despida primero de los que están en mi casa.
Lc 9
:62
9:62
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el
1arado mira hacia
aatrás, es apto para el
breino de Dios.