D.
Parábolas del reino de Dios
4:1-34
1.
La parábola del sembrador
vs.1-20
Mr 4
:1
4:1
1Otra vez comenzó
Jesús a
2enseñar ajunto al
bmar, y se le congregó una multitud muy grande, de modo que Él entró en una
cbarca en el mar y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra, frente al mar.
Mr 4
:2
4:2
Y les enseñaba en parábolas muchas cosas, y les decía en Su
aenseñanza:
Mr 4
:3
4:3
Oíd: He aquí, el
1asembrador salió a
2sembrar;
Mr 4
:4
4:4
y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron.
Mr 4
:5
4:5
Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó
apronto, por no tener profundidad de tierra.
Mr 4
:6
4:6
Pero asalido el sol, se quemó; y por no tener raíz, se secó.
Mr 4
:7
4:7
Y otra
parte cayó entre
aespinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto.
Mr 4
:8
4:8
Pero otras
semillas cayeron en buena tierra, y dieron fruto, brotando y creciendo; y una
aprodujo a treinta, otra a sesenta, y otra a
bciento por uno.
Mr 4
:9
4:9
Entonces les dijo: El que tiene
aoídos para oír, oiga.
Mr 4
:10
4:10
Cuando estuvo
asolo, los que estaban a Su alrededor, junto con los doce, le preguntaron sobre las parábolas.
Mr 4
:11
4:11
Y les dijo: A vosotros os ha sido dado a
conocer el
1amisterio del reino de Dios; mas para los que están
bfuera, todas las cosas
2están en
cparábolas;
Mr 4
:12
4:12
para que
aviendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y
bno entiendan; no sea que se
cconviertan, y se les perdone.
Mr 4
:13
4:13
Y les dijo: ¿No
1sabéis esta
aparábola? ¿Cómo, pues,
1entenderéis todas las parábolas?
Mr 4
:14
4:14
El asembrador siembra la
bpalabra.
Mr 4
:15
4:15
Y éstos son los
de junto al camino, donde se siembra la palabra, y cuando la oyen,
aen seguida viene Satanás, y quita la palabra que fue sembrada en ellos.
Mr 4
:16
4:16
Éstos son asimismo los que son sembrados en los pedregales, los que cuando
aoyen la palabra, al momento la reciben con gozo.
Mr 4
:17
4:17
Pero no tienen raíz en sí, sino que son de
acorta duración; luego, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, en seguida
btropiezan.
Mr 4
:18
4:18
Otros son los que son sembrados entre los espinos; ellos son los que han oído la palabra,
Mr 4
:19
4:19
pero las
apreocupaciones de este siglo, y el
bengaño de las
criquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
Mr 4
:20
4:20
Y éstos son los que fueron sembrados en la buena tierra:
los que oyen la palabra y la reciben, y
adan fruto, uno a treinta, otro a sesenta, y otro a ciento por uno.
2.
La parábola de la lámpara
vs.21-25
Mr 4
:21
4:21
También les dijo: ¿Acaso se trae la
1alámpara para ponerla debajo del
2almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el
3candelero?
Mr 4
:22
4:22
Pues nada se
aoculta sino para ser manifestado;
nada se ha escondido, sino para que salga al descubierto.
Mr 4
:23
4:23
Si alguno tiene
aoídos para oír, oiga.
Mr 4
:24
4:24
Les dijo también: Atended a lo que oís.
1Con la medida con que medís, se os medirá, y se os añadirá.
Mr 4
:25
4:25
Porque al que
1atiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
3.
La parábola de la semilla
vs.26-29
Mr 4
:26
4:26
Decía además: Así es el
1areino de Dios, como si un
2hombre echara
3bsemilla en la tierra;
Mr 4
:27
4:27
1duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y
2crece, sin que él sepa cómo.
Mr 4
:28
4:28
La 1tierra lleva fruto
2por sí misma, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga.
Mr 4
:29
4:29
Pero cuando el fruto está maduro,
aen seguida se mete la
1bhoz, porque la siega ha llegado.
4.
La parábola del grano de mostaza
vs.30-34
Mr 4
:30
4:30
1Decía también: ¿A qué compararemos el
areino de Dios, o con qué parábola lo
2presentaremos?
Mr 4
:31
4:31
Es como un
agrano de mostaza, que cuando se siembra en la tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra;
Mr 4
:32
4:32
y una vez sembrado, crece, y se hace
1más grande que todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las
1aves del cielo pueden anidar bajo su sombra.
Mr 4
:33
4:33
En muchas
1parábolas como éstas les hablaba la
apalabra, conforme a lo que
bpodían oír.
Mr 4
:34
4:34
Y sin
aparábolas no les hablaba; pero a Sus propios discípulos les explicaba todo
ben privado.
E.
El mover del servicio evangélico
4:35—10:52
1.
Calma el viento y el mar
4:35-41
Mr 4
:35
4:35
Aquel día, al atardecer, les dijo:
aPasemos al otro lado.
Mr 4
:36
4:36
1Y dejando a la multitud, lo llevaron con ellos en la
abarca, tal como estaba; y había otras barcas con Él.
Mr 4
:37
4:37
Se levantó entonces una gran
atempestad de viento, y las olas irrumpían en la
bbarca, de tal manera que la barca ya se estaba llenando.
Mr 4
:38
4:38
Y Él estaba en la popa,
1durmiendo sobre el cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no te importa que perezcamos?
Mr 4
:39
4:39
Y habiéndose despertado,
1areprendió al viento, y dijo al mar: ¡Calla! ¡Enmudece! Y
bcesó el viento, y sobrevino
cgran calma.
Mr 4
:40
4:40
Y les dijo: ¿Por qué os
aacobardáis así? ¿Cómo no tenéis
bfe?
Mr 4
:41
4:41
Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: Pues, ¿quién es éste, que hasta el viento y el mar le
1aobedecen?