10.
Enseña en cuanto a lo que contamina al hombre desde su interior
7:1-23
Mr 7
:1
7:1
1Se juntaron a
Jesús los
afariseos y algunos de los escribas, después de haber venido de
bJerusalén
Mr 7
:2
7:2
y 1de haber visto que algunos de los discípulos de
Jesús comían pan con manos profanas, esto es,
ano lavadas.
Mr 7
:3
7:3
(Porque los fariseos y todos los judíos, no comen a menos que se laven las manos
1cuidadosamente, aferrados a la
atradición de los
2ancianos.
Mr 7
:4
7:4
Y volviendo de la plaza, no comen a menos que se
1laven. Y hay
amuchas otras cosas que han recibido para que guardasen,
como los
blavamientos de copas, jarros, y vajillas de cobre
2).
Mr 7
:5
7:5
Y le preguntaron los
1fariseos y los escribas: ¿Por qué Tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos profanas?
Mr 7
:6
7:6
Él les dijo: Bien profetizó Isaías de vosotros,
1hipócritas, como está escrito: “
aEste pueblo de
blabios me honra, mas su corazón está lejos de Mí.
Mr 7
:7
7:7
Pues en vano me
1rinden culto, enseñando mandamientos de
ahombres como enseñanzas”.
Mr 7
:8
7:8
Dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres
1.
Mr 7
:9
7:9
Les decía también: Qué bien
1adejáis a un lado el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.
Mr 7
:10
7:10
Porque Moisés dijo: “
aHonra a tu padre y a tu madre”; y: “
bQuien hable mal del padre o de la madre, que
1muera ”.
Mr 7
:11
7:11
Pero vosotros decís: Si un hombre dice a su padre o a su madre:
Ya es
1corbán (es decir,
aofrenda a Dios) todo lo mío con que hubieras sido beneficiado,
Mr 7
:12
7:12
que no haga más por su padre o por su madre,
Mr 7
:13
7:13
1invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y hacéis
amuchas cosas semejantes a éstas.
Mr 7
:14
7:14
Y de nuevo llamando a
SÍ a la multitud, les dijo: Oídme todos, y
aentended:
Mr 7
:15
7:15
Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda
1contaminar; pero lo que sale de él es lo que contamina al hombre.
Mr 7
:16
7:16
1Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Mr 7
:17
7:17
Cuando entró en una
acasa, apartándose de la multitud, le preguntaron Sus discípulos sobre la
bparábola.
Mr 7
:18
7:18
Él les dijo: ¿También vosotros estáis así sin
aentendimiento? ¿No entendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre, no le puede contaminar,
Mr 7
:19
7:19
porque no entra en su corazón, sino en el
avientre, y sale a la letrina?
Al decir esto, hacía
blimpios todos los alimentos.
Mr 7
:20
7:20
Y decía: Lo que del hombre sale, eso
acontamina al hombre.
Mr 7
:21
7:21
Porque de dentro, del
acorazón de los hombres, proceden los malos pensamientos, las fornicaciones, los hurtos, los
bhomicidios,
Mr 7
:22
7:22
los aadulterios, las
bcodicias, las maldades, el
1engaño, la lascivia, la
2envidia, la
cblasfemia, la soberbia, la insensatez.
Mr 7
:23
7:23
Todas estas
1maldades de dentro proceden, y contaminan al hombre.
11.
Echa fuera un demonio de la hija de una cananea
7:24-30
Mr 7
:24
7:24
1Levantándose de allí, se
afue a la región de
bTiro 2y de Sidón; y entrando en una
ccasa, no quería que
3nadie lo supiese, pero no pudo pasar inadvertido,
Mr 7
:25
7:25
sino que una mujer, cuya hija tenía un
aespíritu inmundo, oyó de Él y vino
ben seguida y se postró a Sus pies.
Mr 7
:26
7:26
La mujer era
agriega, y
1sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.
Mr 7
:27
7:27
Pero Jesús le dijo: Deja
aprimero que se sacien los
bhijos, porque no está bien tomar el
cpan de los hijos y echarlo a los
1dperrillos.
Mr 7
:28
7:28
Respondió ella y le dijo: Sí, Señor;
pero aun los perrillos, debajo de la
amesa, comen de las migajas de los hijos.
Mr 7
:29
7:29
Entonces le dijo: Por esta palabra,
ave; el
1demonio ha salido de tu hija.
Mr 7
:30
7:30
Y ella se fue a su casa, y halló a la niña acostada en la cama, y que el demonio había salido.
12.
Sana a un sordomudo
7:31-37
Mr 7
:31
7:31
Volviendo a
asalir de la región de
bTiro, vino por Sidón al mar de
1cGalilea, pasando por la región de
2dDecápolis.
Mr 7
:32
7:32
Y le trajeron
1uno que era
asordo y que
bhablaba con dificultad, y le rogaron que le
cimpusiera la mano.
Mr 7
:33
7:33
Y tomándolo aparte de la multitud,
1metió los dedos en las orejas de él, y
aescupiendo, le tocó la lengua;
Mr 7
:34
7:34
y alevantando los ojos al cielo,
bgimió, y le dijo: ¡
1Efata!, es decir: ¡Sé abierto!
Mr 7
:35
7:35
aAl momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba con claridad.
Mr 7
:36
7:36
Y les mandó que
1no lo dijesen a
anadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más lo
bproclamaban.
Mr 7
:37
7:37
Y en gran manera se
amaravillaban, diciendo: Todo lo ha hecho bien; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.