C.
La continuación del ministerio
8:1—9:34
1.
Señales con significado dispensacional
8:1-17
Mt 8
:1
8:1
Cuando 1descendió Jesús del
amonte, le seguían grandes
bmultitudes.
Mt 8
:2
8:2
aY he aquí se le acercó un
1bleproso y le
2cadoró, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Mt 8
:3
8:3
Jesús extendió la mano y le
1atocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra.
Mt 8
:4
8:4
Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a
anadie; sino ve,
1muéstrate al
bsacerdote, y presenta la
cofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.
Mt 8
:5
8:5
aEntrando Jesús en
bCapernaum, se le acercó un
1ccenturión, rogándole,
Mt 8
:6
8:6
y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, terriblemente atormentado.
Mt 8
:7
8:7
Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
Mt 8
:8
8:8
Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la
apalabra, y mi criado quedará sano.
Mt 8
:9
8:9
Porque yo también soy hombre bajo
1autoridad, y tengo bajo mis
órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi esclavo: Haz esto, y lo hace.
Mt 8
:10
8:10
Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que
1en nadie he hallado una fe tan grande en Israel.
Mt 8
:11
8:11
Y os digo que vendrán muchos
1adel oriente y del occidente, y se reclinarán
a la mesa con Abraham e Isaac y Jacob en el
2reino de los cielos;
Mt 8
:12
8:12
mas los
1hijos del reino serán
aechados a las
2tinieblas de afuera; allí será el
3bllanto y el crujir de dientes.
Mt 8
:13
8:13
Entonces Jesús dijo al centurión: Ve; te sea
ahecho como creíste. Y su criado fue sanado en aquella misma
bhora.
Mt 8
:14
8:14
aEntró Jesús en casa de Pedro, y vio a
1la bsuegra de éste postrada en cama, con fiebre.
Mt 8
:15
8:15
Y atocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y se puso a servirle.
Mt 8
:16
8:16
Al atardecer, trajeron a Él
1muchos endemoniados; y con la
apalabra echó fuera a los espíritus, y sanó a todos los enfermos;
Mt 8
:17
8:17
para que se
acumpliese lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: “
1bÉl mismo tomó nuestras debilidades, y
cllevó nuestras enfermedades”.
2.
La manera de seguir al Rey
8:18-22
Mt 8
:18
8:18
Viéndose Jesús rodeado de una multitud, mandó
1pasar al otro lado.
Mt 8
:19
8:19
aY se le acercó un escriba y le dijo: Maestro, te
1seguiré adondequiera que
2vayas.
Mt 8
:20
8:20
Jesús le dijo: Las zorras tienen madrigueras, y las aves del cielo nidos; mas el
1aHijo del Hombre
2no tiene dónde recostar Su cabeza.
Mt 8
:21
8:21
Otro de los discípulos le dijo: Señor,
apermíteme que
1vaya primero y entierre a mi padre.
Mt 8
:22
8:22
Pero Jesús le dijo:
aSígueme, y deja que los
1bmuertos entierren a sus
cmuertos.
3.
La autoridad del Rey
8:23—9:8
a.
Sobre los vientos y el mar
8:23-27
Mt 8
:23
8:23
aY entrando Él en la barca, Sus discípulos le siguieron.
Mt 8
:24
8:24
Y he aquí que se levantó en el mar
1una atempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero Él dormía.
Mt 8
:25
8:25
Y se le acercaron
Sus discÍpulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor,
asálvanos, que perecemos!
Mt 8
:26
8:26
Él les dijo: ¿Por qué os
aacobardáis asÍ, hombres de
bpoca 1fe? Entonces, levantándose,
2creprendió a los vientos y al mar; y sobrevino
3gran dcalma.
Mt 8
:27
8:27
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué clase de hombre es éste, que aun los vientos y el mar le
1obedecen?
b.
Sobre los demonios
8:28-34
Mt 8
:28
8:28
aCuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, le vinieron al encuentro, saliendo de los sepulcros, dos endemoniados, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.
Mt 8
:29
8:29
Y he aquí, ellos clamaron diciendo:
1a¿Qué tenemos nosotros que ver contigo,
2bHijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos
3antes de
ctiempo?
Mt 8
:30
8:30
Estaba paciendo lejos de ellos una piara de muchos cerdos.
Mt 8
:31
8:31
Y los demonios le
1rogaron diciendo: Si nos echas fuera, envíanos a la piara.
Mt 8
:32
8:32
Él les dijo: ¡
1Id! Y ellos salieron, y entraron en los cerdos; y he aquí, toda la piara se
2precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.
Mt 8
:33
8:33
Y los que los apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo
que habÍa pasado con los endemoniados.
Mt 8
:34
8:34
Y he aquí toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se
1afuera de sus contornos.