3.
Bildad refuta a Job
8:1-22
Job 8
:1
8:1
1Respondió Bildad, el suhita, y dijo:
Job 8
:2
8:2
¿Hasta cuándo hablarás tales cosas
y las palabras de tu boca serán
como un viento impetuoso?
Job 8
:3
8:3
¿Acaso pervierte Dios el
aderecho?
¿O el Todopoderoso pervierte la justicia?
Job 8
:4
8:4
Si tus
ahijos pecaron contra Él,
entonces Él los entregó en manos de su transgresión.
Job 8
:5
8:5
Si tú buscas con diligencia a Dios
y suplicas al Todopoderoso,
Job 8
:6
8:6
si eres puro y recto,
ciertamente Él se despertará por ti
y restaurará el bienestar a tu morada de justicia.
Job 8
:7
8:7
Y aunque tu principio haya sido pequeño,
tu postrer estado será muy grande.
Job 8
:8
8:8
Pregunta ahora a la generación pasada,
y presta atención a lo que averiguaron sus padres.
Job 8
:9
8:9
Pues nosotros somos de ayer y nada sabemos,
ya que nuestros días sobre la tierra son una
asombra.
Job 8
:10
8:10
¿No te enseñarán ellos, te hablarán
y de su corazón sacarán palabras?
Job 8
:11
8:11
¿Brota acaso el papiro donde no hay pantano?
¿Crece el junco sin agua?
Job 8
:12
8:12
Aun en su verdor,
y sin haber sido cortado,
se
aseca antes que toda
otra hierba.
Job 8
:13
8:13
Tales son las sendas de todos los que olvidan a Dios;
y perecerá la esperanza del impío,
Job 8
:14
8:14
cuya confianza es cortada,
y cuya seguridad es una tela de araña.
Job 8
:15
8:15
Se apoyará él en su casa, mas ésta no permanecerá en pie;
se asirá de ella, pero ésta no perdurará.
Job 8
:16
8:16
Está lleno de savia delante del sol,
y sus renuevos salen sobre su huerto.
Job 8
:17
8:17
Se entrelazan sus raíces en un montón de piedras;
mira un lugar pedregoso.
Job 8
:18
8:18
Si 1alguien lo destruye arrancándolo de su lugar,
éste lo negará entonces,
diciendo: No te he visto.
Job 8
:19
8:19
He aquí, éste es el gozo de su camino;
y del polvo mismo brotan otros.
Job 8
:20
8:20
He aquí, Dios no rechaza al hombre perfecto,
ni sostiene a los malhechores.
Job 8
:21
8:21
Él aún llenará tu boca de risa,
y tus labios de gritos de júbilo.
Job 8
:22
8:22
Los que te aborrecen serán vestidos de vergüenza,
y la tienda de los malvados no existirá más.