5.
En la vida matrimonial
3:1-7
1 P 3
:1
3:1
1Asimismo vosotras,
amujeres, estad sujetas a vuestros propios maridos; para que aun si algunos no obedecen la
2palabra, sean ganados sin la
2palabra por la conducta de sus
besposas,
1 P 3
:2
3:2
viendo con sus propios ojos vuestra conducta
1pura 2en 3atemor.
1 P 3
:3
3:3
Vuestro aatavío no sea el externo de
1peinados ostentosos, de adornos de
boro o de vestidos,
1 P 3
:4
3:4
sino el del
1hombre interior escondido en el
acorazón, en el incorruptible
ornato de un
bespíritu manso y sosegado, que es de gran
cvalor delante de Dios.
1 P 3
:5
3:5
Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que
aesperaban en Dios, estando
bsujetas a sus propios maridos;
1 P 3
:6
3:6
como Sara obedecía a Abraham, llamándole
aseñor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin
bamedrentaros por ningún
1terror.
1 P 3
:7
3:7
Vosotros,
amaridos, igualmente, vivid
con ellas1sabiamente,
2dando bhonor a la mujer como a
3vaso más
4frágil, y como a
ccoherederas de la
5gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
6.
En la vida cotidiana
3:8-13
1 P 3
:8
3:8
Finalmente, sed todos de
aun mismo sentir, compasivos,
bamándoos como hermanos,
ccon afecto entrañable,
dhumildes;
1 P 3
:9
3:9
no devolviendo
amal por mal, ni
binjuria por injuria, sino por el contrario,
1cbendiciendo, porque
2para esto fuisteis
dllamados, para que heredaseis
ebendición.
1 P 3
:10
3:10
Porque: “
aEl que desea amar la vida y ver
1días buenos, refrene su
blengua de mal, y
sus labios de palabras engañosas;
1 P 3
:11
3:11
aapártese del mal, y haga el bien;
bbusque la paz, y sígala.
1 P 3
:12
3:12
Porque los
aojos del Señor están sobre los justos, y Sus
boídos atienden a sus peticiones; pero el
crostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal”.
1 P 3
:13
3:13
¿Y quién os hará daño, si vosotros tenéis celo por el
abien?
B.
Sufrir por causa de la justicia según la voluntad de Dios, como Cristo sufrió
3:14-22
1 P 3
:14
3:14
Pero aun si alguna cosa
apadecéis por causa de la
bjusticia,
cbienaventurados sois. Por tanto, no os
damedrentéis por temor de ellos, ni os
econturbéis,
1 P 3
:15
3:15
sino 1asantificad a Cristo como
bSeñor en vuestros corazones, dispuestos siempre a
presentar defensa ante todo el que os pida razón de la
2cesperanza que hay en vosotros;
1 P 3
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3:16
pero con
amansedumbre y
1btemor, teniendo buena
2cconciencia, para que en lo que
dhablan mal de vosotros sean
eavergonzados los que
fcalumnian vuestra buena
gconducta 3hen Cristo.
1 P 3
:17
3:17
Porque mejor es que
apadezcáis haciendo el bien, si la
bvoluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.
1 P 3
:18
3:18
Porque también Cristo padeció una sola vez por los
1pecados, el Justo
2apor los injustos, para llevaros
ba Dios, siendo muerto en la carne, pero vivificado en el
3Espíritu;
1 P 3
:19
3:19
en 1el cual también fue y les
2proclamó a los
3espíritus que estaban en
4prisión,
1 P 3
:20
3:20
1los que antiguamente desobedecieron, cuando una vez esperaba la longanimidad de Dios en los días de
aNoé, mientras se preparaba el arca, en la cual algunos, es decir, ocho almas, fueron
2llevadas a salvo
3por bagua.
1 P 3
:21
3:21
1Ésta os salva ahora a vosotros, como antitipo, en el
2bautismo (
3no quitando las inmundicias de la carne, sino como
4petición de una buena
aconciencia a Dios) por medio de la
bresurrección de Jesucristo,
1 P 3
:22
3:22
1quien habiendo subido al
acielo está a la
bdiestra de Dios; y a Él están
csujetos dángeles,
eautoridades y potestades.
