III.
El gobierno divino
2:1—3:16
A.
El juicio de Dios sobre los falsos maestros
2:1-3
2 P 2
:1
2:1
1Pero hubo también
afalsos profetas entre el pueblo, como también entre vosotros habrá
bfalsos maestros, que introducirán
2csecretamente 3herejías destructoras, y aun
dnegarán al
4eAmo que los
fcompró, acarreando sobre sí mismos
5destrucción repentina.
2 P 2
:2
2:2
Y muchos
1seguirán su
alascivia, por causa de los cuales el
2camino de la verdad será
binjuriado,
2 P 2
:3
2:3
y en su
acodicia bharán mercadería de vosotros con
cpalabras dfingidas. El
1ejuicio pronunciado sobre ellos
2hace tiempo no está ocioso, y su
3destrucción no se duerme.
B.
El juicio de Dios sobre los ángeles y sobre los hombres
2:4-9
2 P 2
:4
2:4
Porque si Dios no perdonó a los
1aángeles que pecaron, sino que arrojándolos al
2Tártaro los entregó a
babismos tenebrosos, para ser
creservados 3al 4juicio;
2 P 2
:5
2:5
y si no perdonó al
amundo antiguo, sino que guardó a
bNoé, heraldo de
1cjusticia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los
dimpíos;
2 P 2
:6
2:6
y si condenó a
1destrucción a las ciudades de
aSodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de
bejemplo a los que habían de
2vivir impíamente,
2 P 2
:7
2:7
y rescató al justo
aLot, oprimido por la
1conducta blicenciosa de los
2inicuos
2 P 2
:8
2:8
(porque este justo que moraba entre ellos, con lo que veía y oía
aatormentaba día tras día
su alma justa, por los hechos inicuos
de ellos);
2 P 2
:9
2:9
sabe el Señor librar de la
aprueba a los
1piadosos, y
bguardar a los
2injustos bajo castigo
3para el
4cdía del
5juicio,
C.
Las maldades de los falsos maestros, y su castigo bajo el juicio de Dios
2:10-22
2 P 2
:10
2:10
y mayormente a
1aquellos que andan tras la carne, llevados de los
adeseos bcorrompidos, y que desprecian el
2señorío. Atrevidos y
3ccontumaces, injurian sin temblar a las
4potestades superiores,
2 P 2
:11
2:11
mientras que los
1ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia,
2no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.
2 P 2
:12
2:12
Pero aéstos, hablando mal de cosas que no entienden, como
1animales 2irracionales destinados por naturaleza
3para presa y
4destrucción, serán
5destruidos al corromper
a otros,
2 P 2
:13
2:13
1recibiendo injusticia como
2apago de su injusticia, ya que tienen por
bdelicia el gozar de deleites durante el día. Éstos son
3cmanchas y defectos, quienes aun mientras
dcomen con vosotros, se recrean en sus engaños.
2 P 2
:14
2:14
Tienen los ojos llenos de
1aadulterio, no
bcesan de pecar,
cseducen a las almas
dinconstantes, tienen el corazón ejercitado en la
ecodicia, y son
fhijos de
gmaldición.
2 P 2
:15
2:15
Han dejado el
1camino recto, y se han
aextraviado 2siguiendo el camino de
3bBalaam hijo de Beor, el cual amó el
cpago de la injusticia,
2 P 2
:16
2:16
pero fue reprendido por su transgresión; pues una muda
1abestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
2 P 2
:17
2:17
Éstos son
1manantiales asin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales está reservada la
2boscuridad de las tinieblas.
2 P 2
:18
2:18
Pues hablando
palabrasainfladas y
bvanas,
cseducen con los
ddeseos de la carne y con la lascivia a los que a duras penas
eescapan de los que
1viven en error.
2 P 2
:19
2:19
Les prometen
alibertad, y ellos mismos son
besclavos de
1corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.
2 P 2
:20
2:20
Ciertamente, si habiéndose ellos
aescapado de las
bcontaminaciones del
cmundo, por el
dconocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo,
eenredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser
fpeor que el primero.
2 P 2
:21
2:21
Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el
1camino de la justicia, que después de haberlo conocido,
avolverse atrás del
bsanto mandamiento que les fue transmitido.
2 P 2
:22
2:22
Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El
1aperro vuelve
2a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.