b.
A Derbe y a Listra
16:1-5
Hch 16
:1
16:1
Después llegó a
aDerbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado
bTimoteo, hijo de una mujer
cjudía creyente, pero de padre griego;
Hch 16
:2
16:2
y daban buen testimonio de él los
ahermanos que estaban en
bListra y en
cIconio.
Hch 16
:3
16:3
Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le
1acircuncidó 2por causa de los
bjudíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego.
Hch 16
:4
16:4
Y al pasar por las ciudades, les entregaban los
adecretos que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que los observasen.
Hch 16
:5
16:5
Así que las
1aiglesias eran fortalecidas en la
bfe, y
caumentaban en número
dcada día.
c.
A Filipo de Macedonia
16:6-40
1)
Tiene la vision de un varon macedonio
vv. 6-10
Hch 16
:6
16:6
Y atravesaron la región de
aFrigia y de Galacia, habiéndoles prohibido el
1bEspíritu Santo hablar la palabra en Asia;
Hch 16
:7
16:7
y cuando llegaron a Misia, intentaron entrar en Bitinia, pero el
1aEspíritu de Jesús
2no se lo permitió.
Hch 16
:8
16:8
Y pasando junto a Misia, descendieron a
aTroas.
Hch 16
:9
16:9
Y se le mostró a Pablo una
1avisión durante la noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a
2bMacedonia y ayúdanos.
Hch 16
:10
16:10
Cuando vio la visión,
1en seguida
2procuramos partir para Macedonia,
3dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.
2)
La predicacion y su fruto
vv. 11-18
Hch 16
:11
16:11
Zarpando, pues, de
1Troas, vinimos con rumbo directo a
2Samotracia, y el día siguiente a
3Neápolis;
Hch 16
:12
16:12
y de allí a
aFilipos, que es la primera ciudad de aquella parte de Macedonia, y una
1colonia romana; y estuvimos en aquella ciudad algunos días.
Hch 16
:13
16:13
Y el
1adía de Sábado salimos fuera de la puerta, junto al
brío, donde pensábamos habría un lugar de
2oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido.
Hch 16
:14
16:14
Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de telas de púrpura, de la ciudad de
aTiatira, que
badoraba a Dios, estaba oyendo; y el
1Señor cabrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.
Hch 16
:15
16:15
Y cuando fue
1bautizada ella, lo mismo que su
afamilia, nos rogó, diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor,
2entrad en mi
3casa, y posad. Y nos obligó
a quedarnos.
Hch 16
:16
16:16
Aconteció que mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una joven esclava que tenía
1aespíritu de
2Pitón, la cual daba gran ganancia a sus amos,
3badivinando.
Hch 16
:17
16:17
Ésta, siguiendo a Pablo y a nosotros,
adaba voces, diciendo: Estos hombres son
besclavos del
cDios Altísimo, quienes os anuncian un camino de salvación.
Hch 16
:18
16:18
Y esto lo hacía por muchos días; mas turbado Pablo, se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el
anombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y
bsalió en aquella misma hora.
3)
Encarcelados y libertados
vv. 19-40
Hch 16
:19
16:19
Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su
aganancia, prendieron a Pablo y a
bSilas, y los
carrastraron a la plaza pública, ante las autoridades;
Hch 16
:20
16:20
y presentándolos a los
1amagistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos,
balborotan nuestra ciudad,
Hch 16
:21
16:21
y anuncian
acostumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos
bromanos.
Hch 16
:22
16:22
Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron
aazotarles con varas.
Hch 16
:23
16:23
Después de haberles azotado mucho, los echaron en la
acárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad.
Hch 16
:24
16:24
El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el
1acepo.
Hch 16
:25
16:25
Hacia la
amedianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos de alabanza a Dios; y los presos los oían.
Hch 16
:26
16:26
Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se
asacudían; y al instante se
babrieron todas las puertas, y las
ccadenas de todos se soltaron.
Hch 16
:27
16:27
Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a
amatar, pensando que los presos habían huido.
Hch 16
:28
16:28
Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.
Hch 16
:29
16:29
El carcelero entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se
apostró ante Pablo y Silas;
Hch 16
:30
16:30
y sacándolos, les dijo: Señores, ¿
aqué debo hacer para ser salvo?
Hch 16
:31
16:31
Ellos dijeron:
aCree en el Señor Jesús, y serás
bsalvo, tú y tu
1casa.
Hch 16
:32
16:32
Y le hablaron la palabra de Dios a él y a todos los que estaban en su casa.
Hch 16
:33
16:33
Y él, tomándolos en aquella
misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se
1abautizó él con todos los suyos.
Hch 16
:34
16:34
Y haciéndolos
1subir 2a su casa, les
apuso la mesa; y se
bregocijó de que toda su casa hubiera creído en Dios.
Hch 16
:35
16:35
Cuando fue de día, los magistrados enviaron
1lictores a decir: Suelta a aquellos hombres.
Hch 16
:36
16:36
Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en paz.
Hch 16
:37
16:37
Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo nosotros
aromanos, nos echaron en la cárcel, ¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a sacarnos.
Hch 16
:38
16:38
Y los lictores hicieron saber estas palabras a los magistrados, los cuales
atuvieron miedo al oír que eran romanos.
Hch 16
:39
16:39
Y viniendo les rogaron; y sacándolos, les pidieron que
asalieran de la ciudad.
Hch 16
:40
16:40
Entonces, saliendo de la cárcel, entraron en
acasa de Lidia, y habiendo visto a los
bhermanos, les exhortaron, y se fueron.