5)
Pablo se defiende ante el rey Agripa
26:1-29
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26:1
Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar por ti mismo. Pablo entonces, extendiendo la mano, comenzó así su
adefensa:
Hch 26
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26:2
Me tengo por dichoso, oh
arey Agripa, de que haya de
1defenderme hoy delante de ti de todas las cosas de que soy
bacusado por los judíos.
Hch 26
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26:3
1Mayormente porque tú
2conoces todas las
acostumbres y
bcuestiones que hay entre los judíos; por lo cual te ruego que me oigas con paciencia.
Hch 26
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Mi manera de vivir, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio pasé en mi
anación, en Jerusalén, la conocen todos los judíos;
Hch 26
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26:5
puesto que ellos han sabido de mí desde el principio, si quieren testificarlo, que conforme a la más
arigurosa bsecta de nuestra
1religión, viví como
cfariseo.
Hch 26
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26:6
Y ahora, por la
aesperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio;
Hch 26
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promesa que nuestras
adoce tribus esperan alcanzar, sirviendo fervientemente de
bnoche y de día. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy
cacusado por los judíos.
Hch 26
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26:8
¿Por qué tenéis entre vosotros por increíble que Dios
aresucite a los muertos?
Hch 26
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26:9
Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas
acontra el nombre de Jesús de
bNazaret;
Hch 26
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26:10
lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en
acárceles a muchos de los santos, habiendo recibido
bautoridad de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo
cdi mi voto.
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26:11
Y muchas veces, castigándolos en todas las
asinagogas, procuraba obligarles a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los
bperseguía hasta en las ciudades
1extranjeras.
Hch 26
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26:12
Ocupado en esto,
aiba yo a Damasco con autoridad y en comisión de los principales sacerdotes,
Hch 26
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26:13
cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual brilló alrededor de mí y de los que iban conmigo.
Hch 26
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26:14
Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me decía en
adialecto hebreo: Saulo, Saulo, ¿por qué
1me persigues? Dura cosa te es dar coces contra los
2aguijones.
Hch 26
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26:15
Yo entonces dije: ¿Quién eres,
1Señor? y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
Hch 26
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26:16
Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para
aponerte por ministro y
1btestigo de las cosas que has
cvisto de Mí, y de aquellas en que me apareceré a ti,
Hch 26
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26:17
librándote ade tu pueblo, y de los
bgentiles, a quienes ahora te envío,
Hch 26
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26:18
para que
1abras sus
aojos, para que se conviertan de las
2btinieblas a la
cluz, y de la
3autoridad de Satanás
4a Dios; para que reciban
5dperdón de pecados y
6eherencia entre los que han sido
7santificados por la fe que es en Mí.
Hch 26
:19
26:19
Por lo cual, oh rey Agripa, no fui desobediente a la
1visión celestial,
Hch 26
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26:20
sino que anuncié primeramente a los que están en
aDamasco, y en
bJerusalén, y por
ctoda la tierra de Judea, y a los
dgentiles, que se
earrepintiesen y se
fconvirtiesen a Dios, haciendo obras
gdignas de arrepentimiento.
Hch 26
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26:21
Por causa de esto
ciertos judíos,
aprendiéndome en el templo, intentaron matarme.
Hch 26
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26:22
Pero habiendo obtenido
1aauxilio de Dios, me he
bmantenido firme hasta el día de hoy,
cdando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los
dprofetas y
eMoisés dijeron que habían de suceder:
Hch 26
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26:23
Que el Cristo había de
apadecer,
y que siendo el primero
1en bresucitar de entre los muertos, había de anunciar
2cluz al pueblo y a los gentiles.
Hch 26
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Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás
1aloco, Pablo; las muchas letras te vuelven
1loco.
Hch 26
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26:25
Mas Pablo dijo: No estoy loco,
aexcelentísimo bFesto, sino que hablo palabras de
cverdad y de
dcordura.
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Pues el rey
1sabe estas cosas, delante de quien también hablo
2con toda libertad; porque estoy persuadido de que nada de esto ignora, pues no se ha hecho esto en un rincón.
Hch 26
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26:27
¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees.
Hch 26
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26:28
Entonces Agripa
respondió a Pablo: ¿Con tan poca cosa me persuades a ser
acristiano?
Hch 26
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26:29
Y Pablo
dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales
acual yo soy, excepto estas
bcadenas!
6)
El juicio pronunciado por el rey Agripa
26:30-32
Hch 26
:30
26:30
Entonces se levantó el rey, y el
agobernador, y
bBerenice, y
clos que se habían sentado con ellos;
Hch 26
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26:31
y cuando se retiraron aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa
adigna de muerte ni de prisión ha hecho este hombre.
Hch 26
:32
26:32
Y aAgripa dijo a Festo:
1Podía este hombre ser
bpuesto en libertad, si
2no hubiera
capelado a César.