13.
La conversion de Saulo
9:1-30
a.
El Senor se le aparece
vv. 1-9
Hch 9
:1
9:1
aSaulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote,
Hch 9
:2
9:2
y le pidió
acartas para las
bsinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este
1cCamino, los trajese atados a Jerusalén.
Hch 9
:3
9:3
Mas yendo por el camino, aconteció que al
allegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
Hch 9
:4
9:4
y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué
1ame persigues?
Hch 9
:5
9:5
Él dijo: ¿Quién eres,
1Señor? Y le
dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
Hch 9
:6
9:6
aLevántate y entra en la ciudad, y se te
1dirá blo que debes hacer.
Hch 9
:7
9:7
Y los hombres que iban
con Saulo habían quedado de pie, enmudecidos,
aoyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.
Hch 9
:8
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Entonces Saulo se levantó de tierra, y aunque tenía los ojos abiertos, no veía
1nada; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,
Hch 9
:9
9:9
donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
b.
Confirmada por Ananias
vv. 10-19
Hch 9
:10
9:10
Había entonces en Damasco un discípulo llamado
aAnanías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió:
bHeme aquí, Señor.
Hch 9
:11
9:11
Y el Señor le
dijo:aLevántate, y
1ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de
bTarso; porque he aquí, él ora,
Hch 9
:12
9:12
y ha visto en
avisión a un varón llamado Ananías, que entra y le
bpone las manos encima para que
1creciba la vista.
Hch 9
:13
9:13
Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a Tus
asantos en Jerusalén;
Hch 9
:14
9:14
y aun aquí tiene
aautoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que
1binvocan Tu nombre.
Hch 9
:15
9:15
El Señor le dijo: Ve, porque
avaso 1escogido me es éste, para llevar Mi
bnombre en presencia de los
cgentiles, y de
dreyes, y de los hijos de Israel;
Hch 9
:16
9:16
porque Yo le mostraré
acuánto le es necesario padecer por Mi nombre.
Hch 9
:17
9:17
Fue entonces
aAnanías y entró en la casa, y
1bponiendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor me ha enviado —Jesús, quien se te apareció en el camino por donde venías— para que
crecibas la vista y seas
2lleno del Espíritu Santo.
Hch 9
:18
9:18
Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y
1recibió la vista; y levantándose, fue
2abautizado.
Hch 9
:19
9:19
Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo
Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en
aDamasco.
c.
Empieza a predicar
vv. 20-30
Hch 9
:20
9:20
En seguida comenzó a proclamar a Jesús en las
1sinagogas, diciendo que Él era el
aHijo de Dios.
Hch 9
:21
9:21
Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que
aasolaba en Jerusalén a los que
binvocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos atados ante los principales sacerdotes?
Hch 9
:22
9:22
Pero Saulo mucho más se
afortalecía, y
bconfundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que
Jesús era el
cCristo.
Hch 9
:23
9:23
Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo
amatarle;
Hch 9
:24
9:24
pero sus
aasechanzas llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellos
bguardaban las puertas de día y de noche para
cmatarle.
Hch 9
:25
9:25
Entonces los discípulos
de Saulo, tomándole de noche, le
abajaron por el muro,
bdescolgándole en una canasta.
Hch 9
:26
9:26
Cuando llegó a
aJerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.
Hch 9
:27
9:27
Entonces aBernabé, tomándole, lo
btrajo a los apóstoles, y les contó cómo
Saulo había
cvisto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado
dcon denuedo en el nombre de Jesús.
Hch 9
:28
9:28
Y estaba con ellos en Jerusalén; y
aentraba y salía, y hablaba con denuedo en el nombre del Señor,
Hch 9
:29
9:29
y hablaba y disputaba con los
ahelenistas; pero éstos procuraban
bmatarle.
Hch 9
:30
9:30
Cuando supieron esto los
ahermanos, le llevaron hasta
bCesarea, y le enviaron a
cTarso.
14.
La edificacion y multiplicacion de la iglesia
9:31
Hch 9
:31
9:31
Entonces la
1aiglesia tenía
2paz por toda
bJudea, Galilea y Samaria, y era
3edificada; y se
cmultiplicaba andando en el
4dtemor del Señor y con el
5consuelo del Espíritu Santo.
15.
La propagacion del ministerio de Pedro
9:32-43
a.
A Lida
vv. 32-35
Hch 9
:32
9:32
Aconteció que Pedro, yendo por todas
partes, vino también a los
asantos que habitaban en
1Lida.
Hch 9
:33
9:33
Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama,
pues era
aparalítico.
Hch 9
:34
9:34
Y le dijo Pedro: Eneas,
aJesucristo te sana;
blevántate, y
1haz tu cama. Y en seguida se levantó.
Hch 9
:35
9:35
Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en
aSarón, los cuales se
bconvirtieron al Señor.
b.
A Jope
vv. 36-43
Hch 9
:36
9:36
Había entonces en
aJope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir,
1Dorcas. Ésta abundaba en
bbuenas obras y en limosnas que hacía.
Hch 9
:37
9:37
Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Y
1lavaron su cuerpo, y lo pusieron en un
aaposento alto.
Hch 9
:38
9:38
Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba
1allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros.
Hch 9
:39
9:39
Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron al aposento alto, donde le rodearon todas las
aviudas, llorando y mostrando las
1túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.
Hch 9
:40
9:40
Entonces,
asacando a todos, Pedro se
bpuso de rodillas y
coró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita,
dlevántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.
Hch 9
:41
9:41
Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la
apresentó viva.
Hch 9
:42
9:42
Esto fue notorio en toda Jope, y muchos
acreyeron en el Señor.
Hch 9
:43
9:43
Y aconteció que se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón,
acurtidor.