Sal 38
:1
38:1
1aNo me reprendas, oh Jehová, en Tu indignación,
ni me disciplines en Tu ira ardiente.
Sal 38
:2
38:2
Porque Tus flechas me han penetrado profundamente,
y sobre mí ha pesado Tu mano.
Sal 38
:3
38:3
No hay parte sana en mi carne a causa de Tu indignación;
no hay nada íntegro en mis huesos a causa de mi pecado.
Sal 38
:4
38:4
Pues mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza;
como carga pesada, pesan mucho para mí.
Sal 38
:5
38:5
Mis llagas hieden y supuran
debido a mi necedad.
Sal 38
:6
38:6
Encorvado y postrado estoy en extremo;
ando enlutado todo el día.
Sal 38
:7
38:7
Porque mis lomos están llenos de ardor,
y no hay parte sana en mi carne.
Sal 38
:8
38:8
Estoy entumecido y totalmente aplastado;
clamo debido al
1gemido de mi corazón.
Sal 38
:9
38:9
Oh Señor, delante de Ti está todo mi deseo,
y mi gemido no te es oculto.
Sal 38
:10
38:10
Mi corazón palpita; mis fuerzas me fallan;
y la luz de mis ojos no está conmigo.
Sal 38
:11
38:11
Los que me aman y
los que son mis amigos se mantienen lejos de mi plaga,
y mis parientes se quedan
aa distancia.
Sal 38
:12
38:12
Los que buscan mi alma me tienden trampas,
y los que buscan mi mal hablan de destrucción,
y todo el día traman engaños.
Sal 38
:13
38:13
Pero yo, como un sordo, no oigo;
y
soy como un mudo, que no abre la
aboca;
Sal 38
:14
38:14
sí, soy como hombre que no oye
y en cuya boca no hay amonestación.
Sal 38
:15
38:15
Pues en Ti, oh Jehová, espero;
Tú responderás, oh Señor, Dios mío.
Sal 38
:16
38:16
Porque dije: ¡No se regocijen sobre mí!
Cuando resbala mi pie, se engrandecen sobre mí.
Sal 38
:17
38:17
Porque estoy a punto de tropezar,
y mi dolor está continuamente ante mí.
Sal 38
:18
38:18
Pues declaro mi iniquidad;
estoy ansioso por causa de mi pecado.
Sal 38
:19
38:19
Pero mis enemigos son vigorosos y fuertes;
muchos son los que me aborrecen injustamente.
Sal 38
:20
38:20
Los que también devuelven mal por bien
son mis adversarios, porque sigo lo bueno.
Sal 38
:21
38:21
No me abandones, oh Jehová;
oh Dios mío, no estés lejos de mí.
Sal 38
:22
38:22
Apresúrate a socorrerme,
oh Señor, mi
asalvación.