Apéndice G

Carta abierta de John Smith

18 de abril de 1989

  Queridos hermanos y hermanas en San Diego,
Ya han pasado más de 17 años desde que vine a San Diego para la vida de iglesia. Ha habido días de alegría y días de tristeza, días casi libres de problemas y días de lucha. Recuerdo con especial alegría 1971-1976. Se salvaron literalmente cientos (especialmente de la Armada). Tuvimos una maravillosa vida de iglesia familiar y bendiciones espontáneas. Nunca podré olvidar aquellas maravillosas fiestas de amor con tantos salvos y bautizados. La calidad y el grado de bendición de aquellos años nunca han regresado; excepto quizás durante los 18 meses que pasamos en las ofrendas. Sin duda esos 18 meses fueron muy bendecidos porque los santos estaban desarrollando una emocionante relación personal con el Señor con la dirección extra-local mantenida al mínimo. Algunas personas extra-locales nos criticaron por continuar 18 meses en esa línea en lugar de saltar para hacer lo último que vino del ministerio del hermano Witness Lee. Nunca te lo dije, pero mucho de lo que compartí en esos días no provino del hermano Witness Lee. Y solo te lo digo ahora porque existe la falsa creencia de que hay pocas riquezas en otros lugares. Había disfrutado de muchos escritos antes de conocer al hermano Witness Lee. Renuncié a estos escritos a lo largo de los años más de lo que debería, pero el beneficio y el gozo en ellos fueron tan grandes que nunca me quedé exclusivamente con las publicaciones de Living Stream.

  Agradezco el amor y el cuidado que recibí de todos ustedes durante los 17 años. Algunos de los santos de habla china se esforzaron al máximo para cuidarme durante mi larga enfermedad. Otros también ayudaron mucho; los otros líderes hicieron todo lo posible para evitar situaciones estresantes; y todos ustedes oraron mucho. Por esto estoy agradecido. He escrito esta carta por amor a todos ustedes y responsabilidad hacia ustedes.

  Hasta este momento, he compartido mi posición en la situación actual principalmente con aquellos que han venido a verme. Recientemente me he dado cuenta de la necesidad de hacer una declaración a todos ustedes. Algunos han estado preguntando: "¿Por qué John no nos dice cuál es su posición?" Ante el tribunal de Cristo no quiero ser responsable por no decirte la verdad.

  Quiero decir que esta carta no es sutil. Expreso mi comprensión sobre la situación entre aquellos que siguen a Witness Lee. No estoy sugiriendo que los hermanos que difieren de mí estén violando su conciencia. Eso es para que ellos lo arreglen con el Señor así como lo es para todos nosotros. Esta carta no intentará un tratamiento exhaustivo de los asuntos en cuestión. Sin embargo, como mi salud ha mejorado considerablemente, abro la puerta para que vengas y tengas comunión conmigo si lo deseas.

  Según mi espíritu, mi conciencia, mi comprensión de la Palabra y las prácticas actuales, ya no puedo seguir al hermano Witness Lee. Si eliges hacerlo, eso depende de ti. Te amaré igual. No tengo problemas personales con nadie. Todos deben conocer los hechos y estar “plenamente convencidos en su propia mente” (Rom. 14:5). Es peligroso que uno juegue la conciencia de otro. No estamos tratando con problemas de una sola localidad, sino con asuntos serios de verdad y práctica. Creo que la desviación ha llevado a las iglesias que siguen al hermano Witness Lee al denominacionalismo y al sectarismo.

  Los puntos que presento serán muy similares a lo que han dicho otros hermanos (como Albert Zehr, John Ingalls, etc.). Me doy cuenta profundamente de que nuestras prácticas no están de acuerdo con la verdad y la visión que me capturó hace años: una visión de una vida de iglesia dinámica, orgánica y viva sin obstáculos por los asuntos explicados en los siguientes puntos.

  1. Autoridad delegada y oráculo de Dios

  Me gustaría comenzar este punto diciendo que la enseñanza sobre la autoridad delegada se basa principalmente en el ejemplo (en oposición al mandato directo de Dios); mucho del Antiguo Testamento. Es cierto que “estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros… sobre quienes ha llegado el fin del mundo” (1 Cor. 10:6, 11). Sin embargo, en la interpretación de las Escrituras uno puede desviarse fácilmente si hace que los ejemplos bíblicos sean iguales a los mandamientos de Dios. Es obvio por lo que comparte el hermano Witness Lee que él siente que él es la principal autoridad delegada en la tierra. En la reciente conferencia de Pasadena dijo que “quien (es decir, quienquiera) tiene la autoridad delegada tiene el oráculo de Dios”. Comenzamos con este asunto porque impregna toda la conducta y la atmósfera en las iglesias que siguen a Witness Lee.

  La autoridad espiritual es otorgada a una persona por el Señor. Es percibido y realizado en los santos y fundamentado por el Señor. Como declaró Watchman Nee, “nunca debemos decir ni una sola palabra en nombre de nuestra propia autoridad. Más bien, démosle a la gente la libertad. Cuanto más nos confía Dios, más libertad concedemos a las personas” (Autoridad espiritual p. 121). Parece que en estos días existe virtualmente una campaña del hermano Witness Lee y algunos otros para establecer su autoridad delegada.

  Nuestra práctica ha sido que en casi todas las conferencias o capacitaciones observamos una declaración de autoridad. Se citan casos de desobediencia del Antiguo Testamento. A menudo se ha mencionado el caso de la lepra de Miriam. Pero, ¿por qué no se menciona que Uzías, Elí y otros perdieron su autoridad delegada? Además, David fue reprendido y castigado por el mal uso de su autoridad delegada. Sin duda, Aarón perdió su entrada a Canaán por ser uno con la desobediencia de Moisés cuando Moisés golpeó la roca. En gran parte del Antiguo Testamento, la autoridad delegada se dividía entre sacerdotes, reyes y profetas.

  En primer lugar, las autoridades delegadas en el Antiguo Testamento son tipos de Cristo. Ahora Cristo ha venido y Cristo es la cabeza de todo hombre (1 Cor. 11:3). Aparte de Cristo mismo en los Evangelios, el Nuevo Testamento no indica que siempre habrá una autoridad delegada principal en la tierra. Pedro, Pablo y Juan son muy prominentes en el registro del Nuevo Testamento. Pero no debemos olvidar que nadie hoy está escribiendo las Escrituras como ellos. También es claro que Pablo reconoció a otros grupos de apóstoles trabajando donde él no lo hizo y respetó sus esferas de trabajo, aunque las esferas no eran completamente exclusivas (2 Cor. 10:15 y Rom. 15:20). Decir que, debido a que en el registro del Nuevo Testamento Pedro era prominente, luego Pablo y finalmente Juan, significa que en todo momento habrá una autoridad principal delegada en la tierra es una extrapolación excesiva de los ejemplos del Nuevo Testamento. Si el hermano Witness Lee se considera el sucesor de Watchman Nee, entonces debe haber otro sucesor y, en principio, tiene una sucesión apostólica similar al catolicismo romano.

  Con respecto al asunto de los oráculos de Dios, Watchman Nee afirma, (Una mesa en el desierto para febrero 15) “Es nuestro privilegio predicar la Palabra, pero ninguno de nosotros es el oráculo de Dios. No podemos pronunciar sus palabras sin traerles algo personal propio. Muchos de nosotros podemos predicar un buen mensaje, pero una frase espontánea nuestra tiene el poder de confirmarlo o derrocarlo todo”. Llamaría su atención especialmente a 1 Ped. 4:11 que dice: “Si alguno habla, que hable conforme a las palabras de Dios” (RV). Ya sea que tomes esto como maestros cristianos o como cualquiera en una asamblea, es una pluralidad de creyentes. No usaré el espacio para desarrollar más este asunto en esta carta.

  La forma en que se ha aplicado la autoridad delegada, incluidas las normas externas a las que se espera que todos se ajusten, ha traído legalidad y temor a las iglesias. La libertad del Espíritu Santo y la libertad de la voluntad humana han sido socavadas. Muchos santos se han vuelto temerosos de seguir su propia conciencia y espíritu. También muchos santos han sido condenados, derrotados y deprimidos.

  2. La enseñanza y pretendida práctica de la “autoridad delegada” y “el oráculo de Dios”, han desembocado en un sistema de control y organización de las iglesias. Gran parte del control es indirecto, pero no obstante muy fuerte. Se niega públicamente el control y la organización, pero se aplica una presión constante a través de capacitaciones, videos, conferencias y publicaciones de ancianos para empujar a las iglesias y hermanos y hermanas a conformarse. Seguramente esta es una organización fuerte. Cualquiera que sea la intención, el resultado de esto seguramente obstaculiza la relación orgánica del santo con su Señor. Hemos visto un gran cambio de énfasis de “el ministerio para las iglesias” a “las iglesias para el ministerio”. Así se edifica más la “obra” o “ministerio” que las iglesias locales. Cualquier iglesia que edificaría y exaltaría “el ministerio” ha sido virtualmente incorporada a “la obra”.

  Dado que se niega el control, ¿por qué no se recibe una comunión honesta? Personalmente, he tenido la experiencia de que no se recibe un compañerismo honesto.

  3. En los últimos años, los esfuerzos por unir a los santos y las iglesias de todo el mundo en torno a un líder físico y una organización se han vuelto cada vez más evidentes. Creo que esto no es escritural. La pluralidad de apóstoles y diferentes compañías de apóstoles trabajando en varias áreas ya no es nuestro concepto o práctica. El Nuevo Testamento no presenta a un apóstol gobernando a todos los demás. Aquí deseo presentar algunas notas del entrenamiento de ancianos de Taipei de junio de 1989:
      a. p.2  “…No enseñes diferente del ministro, de Pablo.” Pero el pasaje en 1 Timoteo no dice que no enseñen de manera diferente a la de Pablo pero no enseñen de manera diferente a la dispensación de Dios (o mayordomía o administración), que es en la fe ( 1 Timoteo 1:4).
      b. p.4  "Así que nuestra carga es retomar las enseñanzas del hermano Lee y hacernos a todos Witness Lees, como un centro de duplicación de Witness Lee". Esto no debe decirse de nadie sino de Cristo mismo.
      c. p.6  "Sin esta comunión ninguna iglesia puede ser producida, construida o completada". El contexto de las notas de Taipei implica que hoy esta es la beca de Witness Lee. Estoy totalmente en desacuerdo con esto.
      d. p.13  “Puede ser que el pecado número uno en el recobro del Señor hoy sea la relación impropia con el oficio del ministerio. Es un signo de ceguera. La realización práctica de este ministerio es prácticamente con Philip Lee”. “…Amamos el ministerio del hermano Lee pero él tiene una manera de hacer las cosas; él hace las cosas a través de la oficina del ministerio; él no confía en nadie más en toda la tierra, así que el hermano Lee lo puso (Philip) allí” (p.14). Tal cosa no tiene precedente válido en el Nuevo Testamento, ya sea por ejemplo o enseñanza.

  Las declaraciones anteriores del entrenamiento de los Ancianos de Taipei y más que podrían presentarse son impactantes y no están de acuerdo con el Nuevo Testamento. Destaca la exaltación del hombre y la cadena de mando. Dado que la autoridad se atribuye y practica de una manera muy inorgánica y organizada, deja de ser una autoridad espiritual.

  4. Al centralizar el trabajo y tener centros de capacitación vamos por el camino que históricamente han ido las denominaciones.

  5. Ha habido mucha presión para que todos los santos en las iglesias se ajusten a la carga del ministerio del hermano Witness Lee y lo lleven a cabo con total uniformidad en la práctica. En realidad, la administración local junto con todos los santos deben acudir directamente al Señor para Su dirección en la iglesia donde se encuentran. Se debe mantener una comunión apropiada con otros santos, iglesias y siervos del Señor sin infringir la independencia apropiada de la iglesia local. Las siguientes citas de las páginas 16 a 19 de The Beliefs and Practices of the Local Churches, publicadas en 1978 por el ministerio Living Stream, seguramente son poco practicadas por las iglesias que siguen al hermano Witness Lee. La página 16 dice: “Nuestro único líder es Cristo. No tenemos un liderazgo humano oficial, permanente y organizado. Además, no hay jerarquía de ningún tipo ni líder mundial. No consideramos a nadie como infalible, y no seguimos a nadie a ciegas”. (Pero se ha promovido el seguimiento ciego entre nosotros). "Cada iglesia local es autónoma en su administración". La página 19 establece: “...en todos los asuntos administrativos, las iglesias locales son autónomas y gobernadas localmente”.

  6. Una iglesia, una ciudad implica que estamos abiertos a recibir y aceptar a todos los creyentes genuinos. No debemos exigir ciertas prácticas de aquellos con sentimientos diferentes. Nuestra actitud ha sido que aquellos que tienen reservas con respecto a nuestra práctica son "poco claros" y básicamente siguen siendo "forasteros". Aquellos con puntos de vista diferentes son considerados como "echando agua fría", "soplando vientos fríos", "negativos", "viejos", etc. Estas etiquetas se han dado característicamente sin importar cuán honesta sea la persona en el sentimiento que expresa. Lamento decir que en el pasado he usado algunos de estos términos con respecto a queridos hermanos y soy muy consciente de que algunos de ellos se están usando ahora conmigo.

  7. La verdad bíblica es que los santos se reúnen en el nombre del Señor con todos teniendo libertad para compartir según el Espíritu les dé expresión. Pero nuestra práctica ha sido medir a todos por si hablan “el ministerio”. Las lecciones de la verdad, los estudios de vida y las notas a pie de página se promueven como las formas más adecuadas de expresar cualquier cosa. En algunos casos se ha promovido la lectura con pocos o ningún comentario. Seguramente esto es control y debe ofender la Jefatura de Aquel en Cuyo nombre nos reunimos.

  8. El ministerio consiste en impartir a Cristo en las personas para la edificación de la iglesia. Todos los que lo hacen tienen una parte en el ministerio neotestamentario de Dios. Según nuestra práctica y nuestro vocabulario, “el ministerio” es Witness Lee, y no solo lo que dice o escribe, sino la forma en que lo dice. Cualquier otra cosa tiene “otro sabor”. Seguramente esta actitud y práctica es excluyente y no bíblica.

  9. ¿En qué se basa nuestra unidad? Nuestra unidad es únicamente Cristo. Efesios nos amonesta a guardar la unidad del Espíritu. Romanos 14 nos amonesta a recibirnos unos a otros únicamente sobre la base de Cristo, no según ninguna uniformidad de práctica. Sin embargo, si uno no se conforma en la práctica, sería rara la persona que pudiera permanecer cómoda entre nosotros. Además, en gran medida nuestra unidad se ha basado en un líder espiritual y su enseñanza. El hermano Witness Lee y su ministerio se han convertido en un gran tema y factor de división entre nosotros. En este momento, algunos hermanos y hermanas pueden sentirse incómodos en la comunión conmigo; porque mi relación con ellos, en gran medida, depende de su estimación de mi relación con Witness Lee. En el capítulo 4 de La vida normal de la iglesia cristiana, Watchman Nee afirma que esto es un fracaso en darse cuenta del carácter local de la iglesia. La base genuina de la unidad ha sido reemplazada por otras cosas, como un líder espiritual, enseñanzas, uniformidad en la práctica, etc. En La vida normal de la iglesia cristiana (páginas 92 y 93), Watchman Nee dice: “ Cada vez que un líder especial, o una doctrina específica, o alguna experiencia, credo u organización, se convierte en un centro para reunir a los creyentes de diferentes lugares, entonces su centro no es Cristo y su esfera no es local; y cada vez que la esfera de localidad divinamente señalada es desplazada por una esfera de invención humana, allí no puede descansar la aprobación divina. Los creyentes dentro de tal esfera pueden amar verdaderamente al Señor, pero tienen otro centro aparte de Él, y es natural que el segundo centro se convierta en el controlador. Cristo es el centro común de todas las iglesias, pero cualquier grupo de creyentes que tenga un líder, una experiencia, un credo o una organización como centro de comunión, encontrará que ese centro se convierte en el centro, y es el centro por las cuales determinan quién les pertenece y quién no”. Seguro que este se ha convertido en nuestro caso.

  10. Ha habido demasiado énfasis en los "métodos" más que en la unción interior, y en el "gran éxito" externo más que en la experiencia de la vida interior. Esto se desvía del carril central del plan del Nuevo Testamento de Dios. No puedo imaginarme que los jóvenes que toman números en reuniones de alta presión para ser de “tiempo completo” sea la verdadera producción orgánica de obreros cristianos de acuerdo con la vida normal de las iglesias locales como se ve en las Escrituras. Me impresionó profundamente un párrafo en el capítulo 2 de  La vida cristiana normal de la iglesia de Watchman Nee: "Qué grandioso sería si no hubiera representantes de diferentes cuerpos terrenales, sino solo representantes del Cuerpo. , El cuerpo de Cristo. Si miles de iglesias locales, con miles de profetas y maestros, enviaran cada una miles de obreros diferentes, habría una gran diversidad externa, pero aún podría haber una unidad interna perfecta si todos fueran enviados bajo la dirección de una Cabeza y en la base del único Cuerpo.”

  11.  Debido a que se ha convertido en un problema tan grande entre nosotros, debo abordar brevemente el asunto de Philip Lee. Debido a la posición de influencia que ejerció junto con Living Stream entre, y hasta cierto punto, sobre las iglesias durante muchos años, el problema de su comportamiento no puede aislarse a Anaheim. Tampoco se puede disminuir el problema diciendo que Living Stream es simplemente el negocio editorial privado de Witness Lee. A través de los años, Living Stream ha recibido mucho dinero en donaciones y ha multiplicado miles de dólares de mano de obra gratuita. Las actividades e influencias de Living Stream se convirtieron en una parte integral del trabajo de todas las iglesias. Por lo tanto, la conducta de Felipe y los años de fracaso para tratarla son asuntos que conciernen a todas las iglesias.

  Por el momento no tengo intención de entablar una polémica continua. Sin embargo, no tengo miedo de la discusión. Creo que ya sé cómo se responderían los puntos dados en esta carta. Sin duda, en el pasado, yo mismo he utilizado la mayoría de esos argumentos. Durante años muchas cosas tanto en nuestra enseñanza como en nuestra práctica me han preocupado. Yo defendía y enseñaba tales cosas aun cuando mi conciencia y mi espíritu testificaban lo contrario. Eventualmente me vi obligado a admitir que ya no podía defender algunos asuntos cruciales de la enseñanza y la práctica entre nosotros con una buena conciencia y un espíritu perfecto. Hay amplia justificación para todos los puntos anteriores. No creo que sea práctico hacer esta carta lo suficientemente larga para incluir todas las referencias. De hecho, esta carta es solo una pequeña parte de lo que podría decirse. En lugar de escribir páginas y páginas, he abierto la puerta al compañerismo.

  Te escribo esta carta para que seas fiel al Señor. Habría sido mucho más fácil no decir nada y simplemente desaparecer. Esto el Señor no me permitiría hacer. Esta carta de ninguna manera puede transmitir la claridad y plenitud de pensamiento que tengo sobre estos asuntos en estos días. Puede decirse que decir las cosas de esta carta es “negativo”, no edificante, etc. No acepto este tipo de argumento. En la situación actual, como dije al comienzo de la carta, es necesario conocer la verdad y darse cuenta de los hechos relacionados con nuestra enseñanza y práctica actual. Para usar versículos como 1 Cor. 2:2, 1 Ti. 1:4 y 2 Ti. 2:23, condenar e inhibir la comunión con respecto a serias desviaciones en la verdad y la práctica, es una mala aplicación de las Escrituras. Cada uno necesita ejercitar su propia conciencia y su propio espíritu. Ciertamente no quiero ser tu conciencia. Esto es algo peligroso de hacer. Si me acusan de no ser ético, les recordaría que la iglesia no pertenece a John Smith, Witness Lee ni a ninguna persona o grupo de personas. Es la iglesia de Dios, Cristo y los santos.

  Soy plenamente consciente de que se me pueden aplicar todo tipo de juicios despectivos como resultado de esta carta. Estoy familiarizado con la manera en que esto se ha hecho y los términos utilizados a lo largo de los años. Pero hasta donde yo sé, mi corazón es puro en estos asuntos. No busco seguidores ni un reino. Estoy de pie por lo que creo que es la verdad en la doctrina y la práctica. Es posible que muchos de ustedes sientan el firme deseo de ir en cierta dirección con el hermano Witness Lee. No puedo ir por ese camino ni guiar a otros por ese camino. Sin embargo, todos ustedes siguen siendo mis queridos hermanos y hermanas en Cristo. Mi espíritu no es contencioso mientras escribo; Espero que la tuya no sea como la que recibes y lees esta carta.

  Aunque estoy triste por la situación actual, personalmente estoy muy feliz en el Señor. Me regocijo en la experiencia renovada del liderazgo de Cristo, de leer una variedad de material rico, y en el agradecimiento al Señor por su gran misericordia para conmigo. Mi corazón se regocija en Él. Verdaderamente su yugo es fácil y ligera su carga. Doy gracias al Señor porque aquí y en otros lugares se me abren puertas de ministerio en las que, concediendo el Señor más misericordia, entraré. En cualquier servicio que el Señor me guíe, deseo darle Su camino orgánico. Y para mí, me gusta decir como dijo Whitfield: “Que perezca el nombre de Whitfield (John Smith). Que Cristo sea exaltado.”

            En amor cristiano y preocupación,
            Juan Smith

  Nota:  Esta carta no se limita a San Diego. Espero que todos lean la declaración de John Ingalls y Al Knoch de retirarse como ancianos en Anaheim.