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Lectura bíblica: 2 Co. 1:1; 6:16; 8:1, 18-19, 23-24; 11:8, 28
Como hemos dicho, en cuanto a la experiencia de Cristo, el espíritu y la iglesia, 2 Corintios es más avanzado que el primer libro. Además, los dones de los cuales se habla en el primer libro son reemplazados en el segundo libro por el ministerio. En este capítulo queremos ver las iglesias en 2 Corintios.
Todos debemos mejorar pasando de un conocimiento general o universal de la iglesia, a un conocimiento local, específico y práctico. Muchos cristianos no saben nada de la iglesia. Algunos cristianos saben algo de la iglesia, pero sólo saben de la iglesia universal. Pero hay muy pocos cristianos que conocen la iglesia y las iglesias locales.
La iglesia universal está más o menos en la esfera de la doctrina, la enseñanza y la teoría. Pero las iglesias son la expresión práctica de la iglesia universal. Muchos maestros cristianos han dado muchos mensajes y han escrito muchas exposiciones del libro de Efesios en cuanto a la iglesia. De todas las exposiciones que han sido escritas en cuanto a la iglesia, la mayoría tratan del libro de Efesios. Pero cuando cambiamos de Efesios a 2 Corintios, cambiamos de la iglesia a las iglesias. Hay muy pocas exposiciones del libro de 2 Corintios. El tema de la iglesia, podemos decir, es el abecedario, mientras que el de las iglesias es más avanzado. Algunos han dicho que 2 Corintios nos muestra los sufrimientos del apóstol Pablo. Esto es cierto, pero no ven la razón por la cual Pablo sufrió. Pablo sufrió por las iglesias. Tal vez usted haya recibido enseñanzas en cuanto a la iglesia, pero ¿qué de las iglesias? Si uno conoce las iglesias va más allá. Algunos de nosotros conocen la iglesia sólo de manera doctrinal, general, débil e incluso vaga. Pero no conocemos las iglesias de manera práctica y específica. Necesitamos pasar de conocer la iglesia en Efesios a conocer las iglesias en 2 Corintios.
La palabra iglesias, en plural, se usa muchas veces en el libro de 2 Corintios. En Efesios se encuentra sólo la iglesia en singular, no las iglesias. En 2 Corintios 1:1 la iglesia se menciona en el singular, pero ésa es la iglesia de Corinto, no del universo. Además de este versículo, cada vez que este libro hace referencia a la iglesia lo expresa en plural: las iglesias. El versículo 1 del capítulo ocho se refiere a las iglesias de Macedonia. El versículo 18 del mismo capítulo menciona un hermano que fue alabado en el evangelio por todas las iglesias, y el versículo 19 dice que este hermano fue escogido por las iglesias. El versículo 23 menciona los mensajeros, o apóstoles, de las iglesias, y en el versículo 24 los corintios son exhortados a demostrar delante de las iglesias la prueba de su amor. En 11:8 Pablo dice que había despojado a otras iglesias, y en el versículo 28 dice que se agolpaba sobre él la preocupación por todas las iglesias. Llevaba muchas cargas diariamente, las cuales constaban de su preocupación por todas las iglesias. En 12:13 Pablo preguntó a los corintios si eran inferiores a las demás iglesias. Siempre trata de las iglesias, no la iglesia.
No se puede encontrar ni un ejemplo de la palabra iglesia en 2 Corintios en el sentido de la iglesia universal. Son ocho versículos que contienen la palabra iglesias. ¿Nunca los ha notado? Tengo la confianza para decir que no muchos los han notado. Han notado la iglesia, pero no las iglesias. Han empezado, pero no han avanzado. El libro de 2 Corintios no es el principio; es el avance de las iglesias locales.
No deben pensar que me estoy jactando o que estoy criticando. Es un hecho que muchos cristianos conocen la iglesia pero no las iglesias porque no han mejorado. Se ve claramente en la Palabra que las iglesias son un paso más allá de la iglesia. En cuanto a la iglesia, estamos en doctrina, en teoría, pero en cuanto a las iglesias, venimos a la práctica y la realidad. Muchos hablan de que la iglesia es el Cuerpo de Cristo, de la vida del Cuerpo y del ministerio del Cuerpo. Algunos hablan de la iglesia neotestamentaria. Pero, ¿dónde está la realidad de la vida de la iglesia local? Algunos incluso han hablado despectivamente de la iglesia local. Si tienen razón, entonces debemos sacar 2 Corintios del Nuevo Testamento. Este libro está lleno de las iglesias locales.
Cada verdad de la Biblia se desarrolla de manera progresiva, y la verdad en cuanto a la iglesia no es una excepción. El Señor Jesús menciona la iglesia por primera vez en Mateo 16 (v. 18). Eso era la simiente. Pero inmediatamente después del capítulo dieciséis, el Señor tocó el aspecto local de la iglesia. En el capítulo dieciséis se encuentra la iglesia, mientras que en el capítulo dieciocho se encuentra una iglesia en una localidad, una iglesia a donde uno puede ir. Si tiene algún problema, debe decirlo “a la iglesia” (v. 17). Luego en el libro de Hechos, vemos cómo esta simiente crece hasta llegar a ser las iglesias locales: la iglesia de Jerusalén (8:1), la iglesia de Antioquía (13:1), etc. Después de esto, en las epístolas se encuentra la definición de la iglesia. Finalmente, en 2 Corintios y en Apocalipsis, se da mucho énfasis a las iglesias locales. Las iglesias locales son la cosecha de la verdad en cuanto a la iglesia.
En cuanto a la enseñanza de este asunto en la Biblia, no hay ambigüedad. Es muy claro. El Señor describe de manera cabal este asunto por medio de constante repetición y énfasis. La confirmación final se encuentra en Apocalipsis 1:11: “Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias: a Efeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea”. Vemos siete ciudades con siete iglesias, no siete iglesias en una sola ciudad, sino siete iglesias en siete ciudades. Debe haber una sola iglesia en una sola ciudad, y una ciudad para cada iglesia. Vemos esto claramente.
El libro de 1 Corintios nos dice algo de la iglesia local, pero no es muy extenso, y es mayormente dado en forma de enseñanza. Pero en 2 Corintios, no tenemos la enseñanza de la iglesia, sino la verdadera práctica de la iglesia. Debemos tener la enseñanza, pero no podríamos sobrevivir si no tuviéramos la práctica. En ciertos cursos de la secundaria o de la universidad tienen una parte teórica y un laboratorio. El laboratorio es donde se pone en práctica la teoría, y en realidad es algo que mejora, de manera práctica, la parte teórica. Una cosa es la teoría, y otra la práctica. Veamos la práctica de la iglesia en el libro de 2 Corintios.
En 1:1 tenemos un sujeto compuesto: el apóstol Pablo y Timoteo. No es el apóstol Pablo con el hermano Timoteo, sino el apóstol Pablo y el hermano Timoteo. Escriben a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos. No escribieron a la iglesia y todos los santos, sino a la iglesia con todos los santos. Los santos no están en el mismo nivel que la iglesia. Los santos pertenecen a la iglesia y están incluidos en la iglesia; por tanto, el apóstol usó la palabra con. Sólo la iglesia, y no los santos, es la unidad. No es la iglesia de Corinto y todos los santos, sino la iglesia de Corinto con todos los santos. Timoteo estaba en el mismo nivel que el apóstol Pablo, pero los santos no están en el mismo nivel que la iglesia. Usted no es una unidad; es parte de una unidad. Pertenece a la iglesia; la iglesia es la unidad. El libro de 2 Corintios se dirige a la iglesia local y a los que están en las iglesias locales.
Empezando con el capítulo ocho, todas las referencias a la iglesia se hacen en plural. El versículo 1 del capítulo ocho dice que la gracia de Dios fue dada en las iglesias de Macedonia. Macedonia era una provincia del Imperio Romano, tal como California es un estado de los Estados Unidos. En una provincia, había muchas iglesias. En el estado de California, también debe de haber muchas iglesias, como por ejemplo la iglesia de Los Angeles, la iglesia de San Francisco, la iglesia de Sacramento, etc. Las iglesias de California no son las iglesias de Los Angeles, de la misma manera que las iglesias de Macedonia no eran las iglesias de Tesalónica, una de las ciudades de Macedonia. Corinto era una ciudad en Acaya, la cual era otra provincia, al sur de Macedonia. En una ciudad puede existir una iglesia; pero en una provincia, tiene que haber muchas iglesias, porque en una provincia hay muchas ciudades.
La gracia de Dios dada en las iglesias se refiere a dar cosas materiales. Si damos algo por la necesidad de otro santo o por la necesidad de otras iglesias, esto equivale a dar gracia. A veces pensamos que si damos o no, no tiene nada que ver con la iglesia, pero yo tengo la carga de decirles que incluso esto debe estar relacionado con la iglesia. No debe ser algo independiente. Con esto tal vez nos demos cuenta de cuánto los santos de los primeros días pertenecían a las iglesias. No daban por sí solos; lo hicieron en las iglesias y por medio de las iglesias.
En 8:18 leemos de un hermano cuya alabanza en el evangelio se difundía por todas las iglesias. No sólo la iglesia en un lugar diría que este hermano era maravilloso, sino también todas las iglesias. Si sólo una iglesia le alaba a usted, tal vez haya un problema. La iglesia de Los Angeles le alaba, pero ¿qué de la iglesia de San Francisco y la iglesia de Sacramento? Su alabanza se debe difundir por todas las iglesias. Una iglesia tal vez se equivoque, pero sería poco probable que todas las iglesias se equivocaran. Si todas las iglesias dicen que cierto hermano no es bueno, quiere decir que tal hermano no es bueno. Si todas las iglesias hablan bien de un hermano, comprueba que ese hermano es bueno en el Señor. No es un asunto individualista; es verdaderamente un asunto del Cuerpo.
El versículo 19 de este mismo capítulo dice que este hermano fue elegido por las iglesias. Es fácil ser elegido por el Señor, porque El es una sola persona. Pero es difícil ser elegido por las iglesias. Posiblemente usted le guste a una iglesia, pero a otra tal vez no. Es posible que algunos le digan: “amén” pero que otros no lo digan. Pero aquí dice que este hermano fue elegido por las iglesias. Esto es verdaderamente un asunto del Cuerpo.
Hermanos y hermanas, ¿han visto esto en la tierra hoy? En esto consiste la mejora de pasar de la iglesia a las iglesias. Sí, toda iglesia local tiene su propia administración, pero de todos modos las iglesias son una. ¡Qué visión tan hermosa y maravillosa! Esta es verdaderamente una mejora.
Algunos tal vez digan: “Nosotros somos la iglesia de Los Angeles. Déjennos solos. Ustedes son la iglesia de San Francisco. No interfieran con nosotros; no nos molesten”. En cierto sentido, todas las iglesias son locales en su administración. Pero necesitamos darnos cuenta de que las iglesias deben ser una. No somos unificados ni organizados para ser uno, pero si queremos practicar la verdadera vida de la iglesia, todas las iglesias serán una. No hay organización, control, ni centro, pero muchas iglesias locales son una. ¡Esto es verdaderamente maravilloso!
En 8:23 algunos hermanos se mencionan como los apóstoles de las iglesias. Esto quiere decir que son enviados por las iglesias, y ellos son la gloria de Cristo. No es meramente un asunto entre usted y el Señor, ni entre usted y su iglesia local, sino entre usted y las iglesias locales. Si usted es enviado, no es por su iglesia local, sino por las iglesias. Todas las iglesias están de acuerdo en esto.
Luego el apóstol, en el versículo 24, exhortaba a la iglesia de Corinto que mostrara su amor ante todas las iglesias. Debemos mostrar algo para con el Señor ante todas las iglesias. Es muy práctico. Necesitamos la vida práctica de iglesia.
En 11:8 vemos cuán franco era Pablo y cuánto no le interesaba ser político. Dijo: “He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para ministraros a vosotros”. Amo al apóstol Pablo por su franqueza. En 12:13 vemos lo mismo. El era muy auténtico. Hermanos y hermanas, en la vida de la iglesia debemos ser auténticos y francos. No piensen que esto es insignificante. En la vida de la iglesia usted no puede decirle a un hermano en la cara que es bueno y luego a su espalda decir que no es bueno. Si no hay necesidad de decir algo, es mejor no decir nada. ¿Quiénes somos nosotros para criticar? El Señor es el Juez. Si los hermanos o las hermanas son buenos o malos, el Señor lo sabe. Deje que el Señor cuide de este asunto. Debemos ser sabios y no expresar tantas críticas en cuanto a esto o aquello. Pero a veces, por ser líderes, tenemos que hablar, no con la intención de criticar, sino con la intención de llevar responsabilidad. Si tengo que decir algo en cuanto a usted, bien sea en su presencia o a su espalda, debo hablar conforme a la verdad. Debemos aprender la lección de ser auténticos y francos. Nunca debemos decir nada en dos maneras con dos caras. Si decimos algo, no debemos hablar a la ligera, sino con franqueza en la presencia del Señor. Luego podemos tener la vida de la iglesia.
Si usted trata con sólo una iglesia local, es más o menos fácil tener dos caras sin que alguien lo descubra. Pero si trata con más iglesias, usted será expuesto. ¿Cómo se porta en Los Angeles, y cómo se porta en San Francisco? Si es muy político, tarde o temprano será expuesto. Si no es expuesto en la primera iglesia, será expuesto en la segunda; si no es expuesto en la segunda, entonces lo será en la tercera o la cuarta. Luego toda su fachada se caerá. Las iglesias son la prueba para nosotros.
Finalmente, en 11:28 el apóstol Pablo dice: “Y además de otras cosas no mencionadas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias”. ¡Cuánto el apóstol Pablo se preocupaba por las iglesias! Dice aquí que cuidaba de todas las iglesias, no de la iglesia. ¡Cuán práctico era Pablo!
Todos necesitamos conocer las iglesias, no sólo la iglesia. Vale mucho vendernos por las iglesias locales. Estoy muy feliz que he sido arruinado por esto y no puedo hacer otra cosa. No tengo deseo por nada sino por las iglesias locales. Que el Señor tenga misericordia de nosotros para que veamos claramente y seamos prácticos.
El Señor está recobrando el asunto de la experiencia de la vida de la iglesia de manera progresiva. En el último siglo, el Señor recobró la doctrina de la iglesia por medio de los Hermanos. Luego al principio de este siglo, el Señor recobró algo más, es decir, los principios espirituales, la espiritualidad, de la iglesia. Pero esto todavía no era práctico. Luego, después del año 1930, el Señor empezó a revelar el aspecto práctico de la iglesia, no sólo la doctrina, y no sólo la espiritualidad, sino el aspecto práctico. La doctrina sin duda es correcta y necesaria. La espiritualidad definitivamente es correcta y necesaria. La espiritualidad es definitivamente un requisito e incluso va más allá de la doctrina. Pero, ¿en cuál manera podemos practicar la vida de la iglesia? ¿Tenemos que esperar la venida de la Nueva Jerusalén? No. La vida de la iglesia tiene que practicarse hoy, y no hay otra manera sino las iglesias locales. Sin las iglesias locales, no podemos tener la vida práctica de la iglesia. Tiene que haber las iglesias.
Es interesante y lastimoso ver cómo los cristianos de todas las etapas del recobro de la vida de la iglesia, que el Señor ha efectuado, han criticado a los de la etapa anterior a ellos y han ido en contra de ellos. Los que no tienen la doctrina de la iglesia criticaron a los que la introdujeron. Luego los que estaban con la doctrina de la iglesia se oponían a los que vieron la espiritualidad de la iglesia. Con el tiempo, los que ven la espiritualidad de la iglesia critican el aspecto práctico de la iglesia. Esta es exactamente la situación.
Que el Señor tenga misericordia de nosotros para que estemos en el avance de Su recobro.
