
Este libro forma parte de una serie de lecciones orientadas a enseñar la verdad específicamente a estudiantes de secundaria y preparatoria en nuestras Escuelas de la Verdad, efectuadas durante el verano. Los libros pueden variar en cuanto a estilo y formato, debido a que fueron escritos en un período de varios años.
Este es el segundo libro de dicha serie. Las lecciones están basadas en escritos recopilados del hermano Watchman Nee y el hermano Witness Lee, aunque no fueron revisadas por ellos.
En el libro de lecciones anterior titulado La salvación completa que Dios efectúa, estudiamos acerca de la salvación maravillosa que nuestro Dios obtuvo para nosotros. Esperamos que les haya impresionado esta gran salvación otorgada por Dios. Creemos que todo aquel que vea lo maravillosa que es esta salvación, no podrá sino creer en el Señor Jesús y recibirlo. ¡Alabado sea el Señor por Su salvación completa!
En este libro de lecciones veremos quién es este Dios y cómo El lleva a cabo una salvación tan grande. Nuestro Dios no es simplemente Dios; sino más que eso, El es el Dios Triuno, el Dios “Tres-Uno”. El es uno y a la vez tres —el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo—; éste es el mayor misterio en el universo, que por siglos ha maravillado a los cristianos.
Las primeras doce lecciones presentan al Dios Triuno tal como se revela en la Biblia. Aunque es imposible entender cómo El puede ser triuno, sí veremos por qué y con qué motivo El es triuno. Dios es triuno a fin de impartirse en nosotros para ser nuestro disfrute y cumplir así Su propósito eterno.
Dios cumple Su propósito por medio de la persona y la obra de Cristo. El Dios Triuno nunca actúa aparte de Cristo. Dios el Padre es quien planea, pero a la vez, Cristo el Hijo cumple lo planeado. Por esta razón, las últimas doce lecciones tratan acerca de Cristo y de la obra que El realiza.
Quizás usted se pregunte por qué necesitamos saber quién es Dios, si ya estamos disfrutando Su salvación. Estos dos temas: El Dios Triuno y la persona y obra de Cristo, son las dos verdades más básicas y cruciales de la Biblia. Estas verdades son las “columnas” de nuestra fe cristiana. Cuanto mejor conozcamos quién es nuestro Dios, más apreciaremos, experimentaremos y disfrutaremos todo lo que El es y todo lo que El hace por nosotros. Si adquirimos la verdad que es apropiada y elevada, nuestra experiencia será también apropiada y elevada. Durante toda la historia cristiana Satanás ha atacado estos aspectos de la verdad, causando que se originen muchas enseñanzas falsas, las cuales han causado gran daño y confusión entre los creyentes. Si usted aprende claramente la verdad, jamás podrá ser engañado; antes bien, será apto para ayudar a otras personas que buscan a Dios.
Por Su misericordia el Señor nos ha bendecido al revelarnos claramente al Dios Triuno y a Cristo en la Biblia. Pocas personas han disfrutado de tanta verdad como la que está contenida en este pequeño libro de lecciones. Cada lección está llena de temas profundos y de referencias bíblicas apropiadas para sumergirse en ellas. Una vez más les insto, como a jóvenes en el recobro del Señor, que el conocer y experimentar estos asuntos no sólo es un privilegio, sino una gran responsabilidad. Oramos para que tomen este libro de lecciones con el fin de sumergirse en la Palabra de Dios, lo cual los capacitará para disfrutar y compartir con otros las inescrutables riquezas de nuestro maravilloso Dios Triuno.
El título de cada lección establece el tema a tratar en ella. Los versículos se pueden leer u orar-leer. El bosquejo provee una visión general de cada lección y es muy provechoso leerlo antes de entrar a la lección misma, ya que ésta concuerda con el bosquejo. Las citas entre corchetes [ ] fueron tomadas de las publicaciones de los hermanos Watchman Nee y Witness Lee. Por otra parte, las preguntas tienen el propósito de ayudar al alumno a entender y asimilar la lección. Además, se incluye una lista de libros con su autor, casa publicadora y número de página de todo el material citado; y finalmente, se provee otra lista de libros como referencia adicional para los diferentes temas de cada lección. El nombre “Nee” se refiere al hermano Watchman Nee y el nombre “Lee”, al hermano Witness Lee. Las siglas “LSM” significan Living Stream Ministry, y las siglas “HKCBR” significan Hong Kong Church Bookroom.
Para citar los versículos del Antiguo Testamento nos basamos en la Versión Reina-Valera 1960, y para los versículos del Nuevo Testamento, en la Versión Recobro. Los versículos del Nuevo Testamento que aparecen entre corchetes corresponden a la Versión Recobro.
El libro de lecciones no reemplaza a la Biblia; más bien, se basa en ella. Así que, este libro es simplemente una serie de lecciones basadas en la Biblia que nos ayudan en el estudio de la misma. No cite el libro de lecciones como la base para respaldar las verdades o enseñanzas bíblicas. Antes bien, debe utilizar la propia Biblia como el único fundamento, es decir, que debe citar específicamente el libro, capítulo y versículo bíblico que afirma esto o aquello. También debe adiestrarse en presentar la visión de la iglesia y su edificación, utilizando los versículos claves que hablan de ello. Invierta el tiempo necesario para conocer la Palabra de Dios y citarla con certeza.
La esencia de la Palabra de Dios es el Espíritu. Por lo tanto, siempre que vayamos a la Palabra debemos usar nuestro espíritu. La mejor forma de usar nuestro espíritu es la oración. Debemos orar antes, durante y después de estudiar los libros de lecciones. También es importante tener comunión con otros mientras estudiamos. No es muy adecuado leer para uno mismo sin tener comunión con los demás creyentes. La comunión del Cuerpo es muy necesaria y nos ayuda a adquirir la visión celestial.
Se sugiere que la Escuela de la Verdad tenga una duración de seis semanas. Cada semana puede dividirse en cuatro días, y en cada día se pueden asignar tres horas de estudio, lo cual da un total de 24 días con tres horas cada día. Esto proveerá suficiente tiempo para orar, para abarcar todas las lecciones y para tener comunión. Recomendamos que cada estudiante adquiera el hábito de escribir profecías basadas en cada una de las lecciones, y también que se ejercite en el profetizar, esto es, hablar por Cristo, emitir a Cristo cuando habla. Cada estudiante debe empeñarse por experimentar individual y corporativamente lo que ha aprendido.
Hemos orado y continuaremos orando por ustedes, para que disfruten su Escuela de la Verdad, para que avancen en el conocimiento pleno de la verdad y sean edificados en su localidad. ¡Amén!
Junio de 1990 Paul Hon Pleasant Hill, California