Mostrar cabecera
Ocultar сabecera
+
!
NT
-
Navega rápidamente por los libros de vida del Nuevo Testamento
AT
-
Navega rápidamente por los libros de vida del Antiguo Testamento
С
-
Mensajes del libro «Servicio neotestamentario, El»
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14
Чтения
Marcadores
Mis lecturas

El servicio neotestamentario

  PRÓLOGO

  Este libro se compone de mensajes dados por el hermano Witness Lee cada semana a la iglesia en Los Ángeles, California, en la primavera de 1970 durante un tiempo de adiestramiento informal. La carga del hermano Lee cuando compartía esta palabra durante aquel tiempo era tener comunión con los santos con respecto a los principios neotestamentarios que rigen el servicio que brindamos al Señor en la vida de iglesia.

  En los capítulos que siguen, podemos ver que el servicio neotestamentario queda fuera de la religión y es contrario a la cultura humana; es nuevo en el tiempo y en naturaleza, y es algo que es completamente de Cristo y que se lleva a cabo totalmente con Cristo, pues su propio centro es Cristo. Es un servicio que es del Espíritu Santo y que tiene la meta de producir a Cristo con miras al cumplimiento de Su propósito. Es viviente, fresco, sin rasgo de conceptos o elementos naturales, y tiene la dirección viviente y presente de Cristo, la cual nos lleva a Él mismo. Es un servicio en los aspectos de la vida y la obra, un servicio que no es individual, sino algo que conducimos, en todos los aspectos, de manera coordinada en el Cuerpo, preocupándonos sólo por Jesús y estando separados de todo compromiso terrenal.

  Podemos testificar —nosotros los que estábamos en las reuniones en que se dieron estos mensajes o que los escuchamos más tarde mediante los casetes audio— de la gran ayuda que nos brindaron en nuestro servicio espiritual. La comunión que se contiene en las siguientes páginas llegó a ser los principios rectores por los cuales muchos hemos aprendido a servir en la vida de iglesia. Es una palabra que es muy fundamental y también actualizada. Estamos agradecidos al Señor porque estos mensajes ya están impresos, y oramos para que los principios neotestamentarios con respecto al servicio lleguen a ser una realidad viviente y práctica en todas las iglesias.

  Irving, Texas Benson Phillips octubre de 1986

CON VÍRGENES

  Además, según el principio en el Nuevo Testamento, el servicio comenzó con una mujer joven, una virgen. Según el principio establecido en el Antiguo Testamento, las mujeres no eran contadas. En el libro de Números, las mujeres no estaban incluidas en el registro donde se contaba al pueblo de Dios. Incluso en el Nuevo Testamento, cuando el Señor Jesús alimentó a las cinco mil personas con cinco panes y dos pescados, se nos dice que había cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños (Mt. 14:21).

  Además, en el Antiguo Testamento, las mujeres no eran designadas para ser sacerdotes o reyes. Hubo algunas profetizas, pero no se necesitaban a los profetas y profetizas cuando la situación era normal. Cuando la situación del pueblo de Dios era normal, estaban el sacerdocio y el reinado. Únicamente cuando se degradaba la situación, Dios levantaba a los profetas para recobrar el sacerdocio y el reinado. Cuando la situación era normal, no había lugar para las mujeres en el servicio antiguotestamentario.

  Sin embargo, al comienzo del servicio neotestamentario, Dios no vino a un hombre, sino a una mujer. Dios vino a una mujer joven, a una virgen. No vino a una persona con mucha experiencia, sino a alguien totalmente nuevo porque Dios estaba a punto de hacer algo totalmente nuevo y diferente. Era tan nuevo que iba más allá de la experiencia humana, del conocimiento humano, del pensamiento humano y de la cultura humana. El hecho de que una virgen estuviera encinta era algo completamente nuevo en la historia del linaje humano. En toda la historia del hombre, nunca había ocurrido tal cosa. Esto es algo que va completamente en contra de las leyes naturales y de la cultura humana. El servicio neotestamentario es algo nuevo que va en contra de todo lo viejo.

  Debemos considerar nuestra propia posición en relación con este asunto del servicio. ¿Podemos considerar que somos mujeres jóvenes, que somos vírgenes? Si decimos que no, entonces estamos acabados en cuanto al servicio neotestamentario. El servicio neotestamentario sólo se puede efectuar con tales vírgenes. Por muy extraño que parezca, todos tenemos que ser vírgenes (25:1; 2 Co. 11:2). No debemos considerarnos como hombres. Si tomamos la posición de un hombre fuerte, no tenemos nada que ver con el servicio neotestamentario. El principio básico es que el servicio neotestamentario comienza con una virgen. Si me preguntaran quién soy, diría: “Alabado sea el Señor, por Su misericordia, simplemente soy una pequeña virgen”. Para entrar en el servicio neotestamentario, tenemos que ser como una virgen que no sabe nada, así de sencillo. Debemos ser personas despojadas, indoctas e inexpertas. No debemos pensar que por ser personas mayores con conocimiento y con la cultura más elevada, reunimos los requisitos. No, si fuera así, no podríamos seguir adelante. Tenemos que ser vírgenes, personas tan nuevas, tan frescas, incluso indoctas.

  Me alegro tanto que el ángel Gabriel haya ido a la virgen María. Si hubiera llegado a una mujer con experiencia, de más de ochenta años de edad, hubiera tenido que dedicar mucho más tiempo con ella debido a su conocimiento y experiencia. Tal hermana probablemente no hubiera dicho que era una esclava del Señor. Sin embargo, puesto que María era joven y no tenía experiencia, era una persona sencilla. Las personas mayores quizás hubieran hecho muchas preguntas, pero las jóvenes pueden simplemente decir, “Hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lc. 1:38). Ellas no están ocupadas con ideas doctrinales. Las personas mayores tienen muchas consideraciones doctrinales, muchas preguntas doctrinales.

  Me alegro mucho de que María fuera tan sencilla. Ella tenía cierto conocimiento: ella dijo que no había conocido a ningún hombre; por tanto, ¿cómo iba a concebir? Si no hubiera sabido nada, no hubiera dicho nada más que: “Hágase conmigo conforme a tu palabra”. Todavía estaba algo preocupada por lo que sabía. Nosotros pensamos que el conocimiento es bueno, pero de hecho, el conocimiento es un impedimento. El servicio neotestamentario es absolutamente diferente al conocimiento. El que una virgen concibiera un hijo es algo que va en contra del concepto natural y en contra de todo el conocimiento que pueda ofrecer el mundo. No obstante, alabamos al Señor porque finalmente María dijo que era una esclava del Señor.

NO SE TRATA DE HACER ALGO

  El Señor no envió a un ángel a Jerusalén y al templo, sino que envió a Gabriel a Nazaret. Allí le habló a una muchacha joven, a una virgen, y no a un hombre. Además, el Señor no le dijo a María que hiciera algo; más bien, le dijo que ella concebiría y daría a luz un hijo. En el servicio antiguotestamentario, Dios les dijo a las personas que hicieran esto y que no hicieran aquello. Había muchas regulaciones y requisitos. El servicio antiguotestamentario es un servicio que consiste en hacer cosas, pero el servicio neotestamentario es un servicio que consiste en concebir y producir a Cristo. No se trata de hacer algo, sino de concebir a Cristo y producirlo. No importa cuánto hagamos o qué tan bien lo hagamos; esto no significa nada. Esto pertenece al servicio antiguotestamentario. El servicio neotestamentario es concebir y producir a Cristo. Cristo debe ser nuestro servicio. Esto es absolutamente diferente de la vieja manera.

  Todos sabemos que cuando una persona es salva o cuando un cristiano es reavivado, está deseoso de hacer algo para el Señor. Sin embargo, éste no es el servicio neotestamentario, sino el servicio antiguotestamentario. El servicio neotestamentario no consiste en hacer algo para el Señor, sino en permitir que el Señor haga algo en nosotros. Tenemos que dejar de hacer las cosas a fin de que el Señor pueda forjar algo en nosotros para que Él sea concebido y producido. Debemos olvidarnos de hacer las cosas. En esto consiste la vieja manera. El servicio neotestamentario consiste en dejar todo lo que nosotros estamos haciendo y permitir que el Señor haga algo en nosotros. Entonces podremos concebir y producir a Cristo.

INICIADO POR DIOS

  Además, el servicio neotestamentario es algo completamente iniciado por Dios. María no pensaba que ocurriera tal suceso. Repentinamente apareció el ángel; esto es una prueba contundente de que no fue algo iniciado por María, sino por Dios. Si hubiera sido algo relacionado con la vieja manera religiosa, ya habría habido cierta idea o concepto al respecto; pero esto fue algo iniciado por Dios. Por tanto, no tenía nada que ver con la vieja manera de la religión. El servicio neotestamentario es algo nuevo, algo actualizado y algo que da un nuevo comienzo. No tiene nada que ver con las cosas viejas y no es iniciado por el hombre; según el principio, es iniciado por Dios.

  Debemos aprender a aplicar todos estos principios al servicio que realizamos hoy. Incluso cuando visitamos a otros, nuestra visita no debe ser algo iniciado por nosotros, sino algo iniciado por el Señor. Debe ser algo que nos tome por sorpresa. No debemos visitar a otros de una manera natural; ir a visitar a otros debe ser algo iniciado por Dios de una manera nueva y repentina. Mientras que las personas prestaban atención a los sacerdotes y a los líderes, Dios fue a una pequeña virgen para tener un nuevo comienzo. Tenemos que aprender que la iniciativa debe ser de Él y debe proceder de Él. En esto consiste el servicio neotestamentario.

  El recobro de la vida de iglesia es simplemente el recobro del servicio neotestamentario. Los principios se han perdido, pero el Señor los va a recobrar en la iglesia local. Hoy muchas personas intentan aprender las cosas en la vieja manera, la manera tradicional. Existen escuelas que se dedican a esto. Algunos dicen que es necesario ir a estas escuelas para aprender a servir al Señor. El Señor no actúa de esa manera. ¡A Dios no le importa todo el conocimiento y la tradición! Él sólo necesita una pequeña virgen sin experiencia ni conocimiento. Éste es el primer caso, un caso singular, del servicio neotestamentario. A través de los siglos, el Señor ha actuado según el mismo principio. Que el Señor tenga misericordia de nosotros a fin de que abandonemos las viejas tradiciones. Necesitamos aprender a ser vírgenes, incluso a ser indoctos.

  Cuando los fariseos estaban discutiendo con el Señor Jesús acerca del divorcio, Él les dijo que “desde el principio no ha sido así” (Mt. 19:8). Tenemos que regresar al principio. Simplemente acudir a Moisés no es suficiente. Moisés permitió el divorcio, pero desde el principio no ha sido así. Para llevar a cabo el servicio neotestamentario, es necesario regresar al primer caso en el Nuevo Testamento. Pensamos que debemos hacer algo para el Señor, pero desde el principio no ha sido así.

CONCEBIR A CRISTO DEL ESPÍRITU SANTO

  El servicio neotestamentario es simplemente un servicio que consiste en concebir a Cristo del Espíritu Santo. No es un asunto compuesto de conocimiento, letras, regulaciones, pensamientos, imaginaciones ni sueños, sino del Espíritu Santo. El servicio neotestamentario consiste en concebir lo santo del Espíritu Santo. ¿Se han dado cuenta que en Lucas 1:35 el Cristo que María concibió es llamado “lo santo”? “Lo santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios”. El servicio neotestamentario es lo santo concebido del Espíritu Santo. Servir al Señor en el Nuevo Testamento no es un asunto de que algo sea concebido del conocimiento bíblico, sino de lo santo que es concebido del Espíritu Santo.

  María fue la primera persona que sirvió al Señor en la dispensación neotestamentario. Todo lo que hizo y todo lo que le sucedió debe servir como un principio rector. En un sentido, ella era una persona que no tenía nada que hacer. Ella simplemente era una virgen que no sabía nada. Repentinamente, el poder del Señor vino sobre ella, cerniéndose sobre ella engendrando algo dentro de ella. En esto consiste el servicio neotestamentario. No es algo concebido a partir del conocimiento de ciertos asuntos, y no es algo concebido del entorno o las circunstancias. Es algo concebido del Espíritu Santo, algo que aparentemente va en contra de la naturaleza, la cultura y la enseñanza.

  ¡Realmente necesitamos ser despojados y llegar a ser tan simples como una joven virgen! Una virgen como María no es fuerte, ni tiene experiencia, ni está ocupada con algo, sino que es tan débil, tan joven, tan entusiasta, tan fresca y tan abierta. Todos tenemos que aprender a decir: “Soy una esclava del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra”. Entonces el Señor enviará a Gabriel a nosotros con las buenas nuevas, y se nos designará para concebir algo santo del Espíritu Santo. Finalmente, produciremos a Aquel que es el poder que salva; éste es Jesús, Aquel que salva. Produciremos a Emanuel, quien es Dios con nosotros, y no simplemente de una manera individual, sino de una manera corporativa. Produciremos al Emanuel corporativo. Esto debe ser algo concebido por obra del Espíritu Santo; no puede ser concebido de ninguna otra manera. No es algo iniciado por nosotros, sino algo iniciado por Dios.

  Que el Señor tenga misericordia de nosotros a fin de que lleguemos a ser indoctos como María. Es necesario ser tan jóvenes, tan frescos, inexpertos y tan abiertos a Él. Entonces produciremos a Jesús el Salvador, el Magnífico, el Rey y Emanuel. Nuestro servicio producirá el poder que salva, la grandeza de Cristo, el reinado de Cristo y el Emanuel corporativo. En esto consiste el servicio neotestamentario.

Biblia aplicación de android
Reproducir audio
Búsqueda del alfabeto
Rellena el formulario
Rápida transición
a los libros y capítulos de la Biblia
Haga clic en los enlaces o haga clic en ellos
Los enlaces se pueden ocultar en Configuración