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Lectura bíblica: Hch. 17:24-27; Dn. 2:21; 4:17
Dios dispone la situación mundial a fin de llevar a cabo Su propósito. Cuando comprendemos esto, la historia llega a ser muy significativa para nosotros. Unos cuantos años antes de que Cristo naciera, el Imperio Romano fue plenamente establecido. Todo estaba preparado para que Cristo naciera conforme a las profecías del Antiguo Testamento. Por ejemplo, ¿por qué María tenía que ir a Belén? Ella estaba en Galilea, pero Augusto emitió un decreto que la obligó a ir a Belén. Si Cristo hubiera nacido en Nazaret, donde vivía María, esto habría sido contrario a la profecía (Mi. 5:2). El Imperio Romano también proveyó la manera para que el evangelio pudiera ser propagado.
Después, Alemania fue usada por Dios para brindar apoyo a la Reforma, y Gran Bretaña más recientemente fue levantada por Dios para llevar adelante Su propósito. Después de derrotar a la Armada Invencible española en 1588, Gran Bretaña se convirtió en una potencia a nivel mundial. Por medio de ella el evangelio fue propagado por todo el mundo. Sin embargo, debido a su infidelidad y orgullo, perdió su preeminencia.
La injusticia de Gran Bretaña quedó demostrada cuando la Sociedad de las Naciones fue puesta en vigencia. Esta Sociedad había sido formada después de la primera Guerra Mundial, bajo la dirección del presidente Woodrow Wilson, aunque los Estados Unidos no se afilió. Gran Bretaña, Francia, Japón y China, entre otras naciones, pertenecieron a esta Sociedad. Gran Bretaña y Francia apoyaban la Sociedad de las Naciones porque era útil para restringir a Alemania, mientras que las demás naciones querían ser protegidas. En 1931 Japón invadió a Manchuria, que formaba parte de China. Cuando China apeló a la Sociedad de las Naciones, ésta envió una delegación a Manchuria, presidida por el ministro británico lord Lytton, para que investigara el asunto. Sin embargo, la Sociedad de las Naciones no pudo hacer nada para corregir la situación.
Esta debilidad que manifestaron al confrontar la agresión japonesa, permitió que Japón se atreviera a invadir el norte de China en 1937. Los Estados Unidos había previsto la necesidad de una China fuerte para que se mantuviera el equilibrio de poder en el otro lado del Pacífico. Por esta razón, bajo el encabezamiento de los Estados Unidos, se había firmado un tratado en 1921 y 1922, en el que se respetaba la independencia y la integridad territorial de China y se prometía mantener una Puerta Abierta allí. Japón firmó este tratado en el que participaron nueve potencias. Cuando Japón invadió a China, Roosevelt, quien era el presidente de los Estados Unidos en aquel entonces, le recordó a Japón que había firmado este tratado y le exigió que se retirara. Pero Japón rehusó hacerlo. China entonces apeló a la Sociedad de las Naciones, la cual una vez más demostró ser incapaz de ayudar.
En 1941 Japón envió una delegación a los Estados Unidos para obtener un trato más favorable. Las negociaciones aún continuaban cuando aviones japoneses atacaron Pearl Harbor. Después del bombardeo de Pearl Harbor, los Estados Unidos le declaró la guerra a Japón; en el Congreso sólo hubo un voto en contra. Unos días más tarde, el congreso también le declaró la guerra a Alemania y a Italia. Los chinos se alegraron mucho de que después de cuatro años que estuvieron tratando de resistir a Japón, finalmente los Estados Unidos se había unido a ellos. Con la ayuda de los generales de alto mando —Eisenhower en Europa, MacArthur en el Lejano Oriente y Marshall como el jefe del estado mayor— se ganó la guerra.
Tanto en territorio como en población, Rusia era el país más grande de Europa. Mientras las demás naciones europeas hacían lo posible por conquistar los mercados mundiales para vender sus mercancías, Rusia seguía siendo un país atrasado. Sus maneras de proceder eran orientales, no occidentales. Durante el reinado de Pedro el Grande, Rusia se convirtió en una gran potencia; adoptó las costumbres occidentales y obtuvo acceso al mar. Refiriéndose a Rusia, la Biblia habla de Gog y Magog (véase Ez. 38, 39; Ap. 20) y dice que este pueblo será rebelde a Dios hasta el final de los mil años. El territorio asignado a ellos está ubicado en las heladas tierra del norte.
Los zares trataron una y otra vez de obtener salida a un mar de aguas cálidas. Procuraron obtener un puerto en el mar Negro para tener acceso al mar Mediterráneo por el mar Ageo, entre Grecia y Turquía, y luego al Océano Atlántico por el estrecho de Gibraltar. Gran Bretaña impidió esto persuadiendo a los turcos a que vigilaran el mar Ageo y usó a Malta y Gibraltar para patrullar el Mediterráneo. Cuando se terminó de construir el canal de Suez en Egipto, los británicos también controlaron esta vía, impidiendo que los rusos obtuvieran acceso al mar. Los zares luego trataron de llegar al Golfo Pérsico para ganar acceso al Océano Índigo, pero una vez más los británicos frustraron sus esfuerzos influenciando a Persia.
Fue también con el propósito de tener un puerto en aguas cálidas, que los zares empezaron a trabajar en 1891 en el ferrocarril transiberiano. Éste empezó a operar en 1901, aunque la última sección no se terminó de construir hasta 1916. Se extendía desde Moscú hasta Vladivostok en el mar de Japón, tenía una longitud aproximada de cinco mil millas y la construcción costó millones de dólares. Los zares también pudieron apoderarse la parte oriental de Siberia porque el insensato emperador consideró que no valía la pena conservar esas tierras congeladas. Así que el ferrocarril trans-siberiano se extendió también por esa área. Después de esto, los zares de nuevo consiguieron que el emperador le concediera permiso a Rusia para que construyera el Ferrocarril Oriental Chino a lo largo de Manchuria y que parcialmente controlaran la provincia. En 1898 Rusia consiguió que China le arrendara la península de Liaotung; el ferrocarril entonces se extendió a esta área. Luego, en la punta de la península los rusos construyeron el puerto comercial del Darién y la base naval de Puerto Arturo. Eso significó que la naval rusa pudo tener barcos en Puerto Arturo. Este puerto quedaba al frente de Chifú, mi pueblo natal, al otro lado del mar.
Cuando Gran Bretaña se enteró de que Rusia había obtenido puertos en el Lejano Oriente, influenció a Japón para que peleara contra Rusia. Esto favorecía los intereses japoneses, puesto que Japón quería las áreas de China que Rusia ahora estaba controlando. Japón entonces firmó una alianza con Gran Bretaña en 1902, y la guerra estalló en 1904. Japón derrotó a Rusia y así obtuvo el control de Corea. Las tropas rusas tuvieron que retirarse de Manchuria. Puerto Arturo y Darién fueron entregados a Japón y ellos también se apoderaron de los derechos que tenía Rusia en Manchuria.
La presencia de Japón en el territorio continental de China le permitió invadir a Manchuria en 1931 y finalmente emprender la guerra en el Pacífico. En 1932 los Estados Unidos, bajo el presidente Hoover y el secretario de Estado Stimson, declararon que no reconocerían el dominio territorial que tenía Japón en Manchuria. En 1937 el presidente Roosevelt también condenó la agresión japonesa contra China. En el otoño de 1943 Roosevelt, Churchill y Chiang Kai-shek tuvieron una reunión cumbre en Cairo para discutir acerca de la guerra y los problemas de la posguerra. Cuando Roosevelt propuso eliminar al emperador japonés, Chiang Kai-shek aconsejó que era mejor no hacerlo, señalando que el emperador era necesario como una figura de decorativa útil para mantener a los japoneses bajo control. En los acuerdos secretos de Yalta en 1945 Roosevelt estuvo de acuerdo en devolverle a Stalin los derechos que Rusia tenía anteriormente sobre Manchuria, de los cuales Japón se había apoderado. Estos acuerdos se hicieron sin el conocimiento de China.
Dos meses después de los acuerdos de Yalta, Roosevelt murió. Cuando Truman subió a la presidencia, su más profunda preocupación era poner fin a la guerra. Para conseguir más rápidamente este objetivo, dio instrucciones para que lanzaran la bomba atómica en Japón. El emperador quiso rendirse inmediatamente pero sus generales ofrecieron resistencia. Sin embargo, después de que fue lanzada la segunda bomba, el emperador se rindió incondicionalmente. El 8 de agosto, dos días antes de que la oferta de Japón se hiciera pública, Rusia le declaró la guerra a Japón y envió su ejército a Manchuria, no para derrotar a los japoneses sino para aceptar la derrota de ellos. Gradualmente, con la ayuda de Rusia, China se convirtió en un país comunista. Estados Unidos permaneció al margen del asunto.
Los dos países comunistas, Rusia y China, debieron haber tenido relaciones amistosas, pero seis o siete años después de que el comunismo se había apoderado de China, las dos naciones tuvieron una disputa sobre el territorio de Siberia. Esto hizo que se deteriorara la amistad y finalmente se acabara. ¡Esto fue la soberanía del Señor! Si estos dos grandes países comunistas se hubieran unido como una sola nación, se habrían convertido en una amenaza para todo el mundo.
Hoy en día una nación, para que se considere una potencia a nivel mundial, debe contar con un territorio extenso y una población numerosa. Esto lo demuestran los esfuerzos de Japón por conquistar a China. Japón era una verdadera potencia, pues contaba con una armada, fuerza aérea y un ejército. Pero incluso antes de que invadieran a China, sus expertos les advirtieron que esto sería imposible. Japón era como una serpiente pequeña; ¡no podía tragarse una presa tan grande! Si intentaba hacerlo, su estómago explotaría, y ellos morirían. Sus propios políticos le suplicaron que se portara amistosamente con China, en lugar de atacarla. Sin embargo, estas palabras sabias fueron desatendidas. Así que, Japón primero invadió el norte de China, luego Shanghái y después Nanking. Pese a todos sus ejércitos, sus bombardeos, la manera brutal en que trataban a las mujeres, de ningún modo consiguieron subyugar a tantos millones de personas.
Para que una nación se considere poderosa hoy en día, además de tener un vasto territorio y una población numerosa, también debe tener recursos naturales y tecnología. Sólo tres naciones reúnen estas cuatro características: los Estados Unidos, China y Rusia. Aunque China aún está atrasada en cuanto a tecnología, ciertamente está progresando. La industria de la ciencia nuclear está desarrollándose. También es rica en recursos, aunque sigue siendo subdesarrollada. Por esta razón, China necesita a los Estados Unidos. Ellos necesitan el dinero y la tecnología estadounidense para explotar su hierro, cobre, plata y las minas de carbón. También necesitan tecnología para explotar sus yacimientos petrolíferos.
Los Estados Unidos, Rusia y China son un triángulo extraño. Aunque dos de estos países son comunistas, no pueden trabajar juntos. Rusia siempre se ha opuesto a los Estados Unidos. En esta lucha de tres ángulos, Rusia y los Estados Unidos están en competencia. ¿Quién se ganará el apoyo del tercer país? Estados Unidos se ganará el favor de China. Estados Unidos necesita a China para equilibrar a Rusia; y China necesita el apoyo de Estados Unidos para traer desarrollo a su país.
¿Quién puede enfrentarse con este oso del norte? ¿Quién puede enfrentarse a Gog y Magog? Dios ha estado restringiendo a este pueblo que se opone a Él. Primero usó a Gran Bretaña; y ahora está usando la situación actual para restringir a Rusia.
La situación del Medio Oriente está también bajo la soberanía de Dios. Entre los países árabes que están en contra de Israel, sólo dos son significativos. Uno tiene poder militar, Egipto; el otro tiene poderío económico, Arabia Saudita. Egipto está a favor de los Estados Unidos; y Arabia Saudita, que se ha enriquecido a causa del petróleo, no está a favor de Israel, pero se muestra amistosa con Egipto. Los otros países árabes demostraron en la guerra de 1967 que carecían de fuerza para luchar. Así pues, la situación en el Medio Oriente es favorable para Israel.
Hoy en día podemos ver el cumplimento de la promesa que Dios hizo a Abraham, el antepasado de Israel: “Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré” (Gn. 12:3). Rusia maldice a Israel y está bajo la maldición de Dios. Los Estados Unidos bendice a Israel y está bajo la bendición de Dios. Los billones de dólares en ayuda económica que Estados Unidos ha enviado a Israel ha traído la bendición de Dios a los Estados Unidos.
Hoy en día el mundo está bajo el liderazgo de los Estados Unidos. Dios ha guardado a este país y lo ha bendecido con riquezas. Él soberanamente lo ha preparado para llevar a cabo la etapa final de Su recobro. Debido a que en este país gozamos de libertad de expresión, podemos libremente propagar la luz que hemos visto en la Palabra.
La situación de este país es también muy propicia para practicar la vida de iglesia. Es pacífica, cómoda y próspera. Desafortunadamente, esta situación también facilita que la maldad prospere. La sociedad estadounidense puede arruinar a los jóvenes si no están en la vida de iglesia. Encontrar un buen trabajo bien pagado es bastante fácil. Sin embargo, después de terminar la jornada de ocho horas diarias, aún queda tiempo, dinero y oportunidades para participar en muchas actividades malignas. Por supuesto, no todos los estadounidenses son malas personas; muchos son buenos. Esto lo podemos ver durante el tiempo de las elecciones. Sin embargo, la influencia maligna sigue allí. En cualquier caso, Estados Unidos es el mejor lugar donde podemos reunirnos y practicar la vida de iglesia.
Estados Unidos es también el centro del mundo cuando se trata de viajar. Desde cualquier parte del mundo uno puede llegar a este país en avión en cuestión de dieciocho horas. Incluso países tan lejanos como Australia y Nueva Zelanda no están más lejos de esto. Los aeropuertos internacionales como los que hay en Nueva York, Los Ángeles y Dallas tienen mucho tráfico aéreo. Los cielos se ven llenos de aviones que transportan a personas que viajan a los Estados Unidos y desde los Estados Unidos.
El inglés de Estados Unidos es un idioma conocido en todo el mundo por las personas más cultas. En cualquier país las personas que tienen títulos universitarios pueden leer las publicaciones procedentes de los Estados Unidos. No debemos pensar que todas estas cosas suceden por casualidad. No debemos olvidar que Hechos 17:26 dice que nuestro Dios prefijó el orden de los tiempos; Él determinó los linderos. Fue Dios quien preparó al Imperio Romano; Él preparó a Alemania hace quinientos años; y también preparó a Gran Bretaña. Y hoy en día Él ha preparado a los Estados Unidos, no simplemente para la predicación del evangelio, no sólo para la enseñanza de las verdades, ni sólo para tener reuniones bíblicas, sino para que la novia sea preparada.
Debemos comprender la tremenda responsabilidad que tenemos con respecto a estas cuatro cosas. En primer lugar, debemos predicar el evangelio de forma apropiada, adecuada y sincera. En segundo lugar, debemos enseñar la Biblia a la gente, a fin de conducirlas al pleno conocimiento de la verdad. Debemos ser un pueblo que verdaderamente respeta y conoce la Palabra divina de Dios. Tercero, debemos abandonar todas las diferentes clases de religión y de prácticas, y reunirnos según la manera establecida en la Biblia. Debemos ser simplemente cristianos genuinos, que se ciñen a la Biblia, cristianos auténticos, que han sido regenerados, salvos y lavados por la sangre, y, como tales, nos reunimos en el nombre del Señor Jesús de acuerdo a la Biblia, sin ninguna organización.
Sin embargo, aunque todo esto ayuda, aún no satisface el deseo de Dios. ¿Cuál es Su deseo? Su deseo es que nosotros vivamos a Cristo, que Cristo sea nuestro vivir, que Cristo sea nuestra realidad, el verdadero contenido de la vida de iglesia, lo que hace que cada iglesia local sea un candelero de oro. La vida del Cuerpo alcanzará la realidad presentada en Romanos 12, y esto espontáneamente preparará la novia para que Cristo regrese. Desde el comienzo mismo, aun desde la eternidad, esto es lo que el Señor ha deseado. Ésta es la meta del recobro del Señor. Esto se ha pasado por alto y se ha desatendido hoy en día, y es con este fin que el Señor está laborando.
La situación mundial ha sido preparada justamente para este propósito. La situación mundial bajo el liderazgo de los Estados Unidos tiene que ver totalmente con este propósito. Estados Unidos ha sido preservado para esto. Es por ello que Dios ha bendecido a los Estados Unidos con riquezas e influencia. Es por ello que tantas personas pueden venir aquí con tanta facilidad.
Sólo le queda a Dios una cosa por hacer. Muchos cristianos nunca han visto la visión central del ministerio de Pablo, que completó la revelación bíblica. Pareciera que esta parte hubiera sido omitida en la Biblia de ellos. En el Lejano Oriente a los chinos cristianos les gusta mucho el libro de Proverbios; ellos son gente que está a favor de Proverbios, no de Cristo. Mientras que a los cristianos del Occidente les gusta el libro de Salmos; ellos son gente a favor de los salmos. En lugar de cantar salmos, ¿por qué no más bien cantan Efesios 3, que dice: “...Para que os dé [...] el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Espíritu; para que Cristo haga Su hogar en vuestros corazones por medio de la fe [...] para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios” (vs. 16, 17, 19)? Ellos prefieren el salmo 23, que dice que el bien y la misericordia nos seguirán. ¿Qué es el bien? ¿Qué es la misericordia? ¡La verdadera misericordia es que Cristo entre en nuestro ser! ¡Y el verdadero bien es que Cristo haga Su hogar en nosotros! Por lo tanto, debemos cantar acerca de que Cristo hará Su hogar en nosotros hasta que finalmente seamos llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.
¿Qué es lo que nos impide cantar acerca de que Cristo hace Su hogar en nuestros corazones? ¿Por qué no cantamos acerca de que la iglesia es la casa del Dios viviente? Esto se debe a la formación que recibimos y a la atmósfera en que nos encontramos. En lugar de ello, estamos acostumbrados a escuchar: “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos [...] Maridos, amad a vuestras mujeres [...] Amarás a tu prójimo como a ti mismo...”. No estamos en un medio ambiente que sea propicio para comprender que debemos vivir a Cristo. ¡Cristo mismo es nuestro vivir, nuestro amor, nuestra sumisión! Él es el contenido de la iglesia. Grande es el misterio de la piedad: ¡Dios fue manifestado en la carne! Debemos levantar una atmósfera en la cual estas cosas sean reales para nosotros.
La situación entre los cristianos ha venido desarrollándose por casi dos mil años al grado de convertirse en algo como una pirámide llena de ajos. Son muchos los que todavía viven en esta pirámide; ¡y están tan embotados que no detectan el olor al ajo! ¡Necesitan salir y respirar el aire puro! El aire puro es el Espíritu, el Espíritu que da vida, el Espíritu vivificante; es el Espíritu que mora en nosotros, quien es la realidad del Cristo resucitado, Aquel que murió en la cruz por nosotros. ¡Éste es el aire que necesitamos respirar! ¡Éste es el recobro del Señor hoy!
El Señor está preparando la situación mundial. ¡Cuán agradecido me siento con el Señor de estar aquí! La primera vez que vine hace veinte años, me dolía haber perdido mi país. China era el extenso campo de mi obra. Había centenares de millones de personas que hablaban un solo idioma. Podía viajar por todo el país y hablarle a cualquiera. Teníamos centenares de iglesias. Mientras el hermano Nee entrenaba a las personas, era yo quien estaba a cargo de toda la obra en todo el país. De repente, la situación política cambió, y todo esto se perdió. El hermano Nee me dijo a mí y a los demás colaboradores que, independientemente de cómo me sintiera, debía salir de China continental. Cuando le pregunté por qué, simplemente dijo que debía salir, que un día la obra allí sería devastada; pero que si yo salía, aún quedaría algo sobre la tierra. En aquel tiempo sentí una profunda tristeza por nuestra situación, pero hoy me siento muy agradecido.
Toda la situación mundial está bajo la “maniobra” soberana del Señor. Maniobrar no es siempre una palabra positiva, pero lo es en este caso. El Señor gobierna el mundo. Él quita reyes y pone reyes (Dn. 2:21). Él restringió a Rusia. Incluso hoy en día continúa restringiéndola, a pesar de todos sus esfuerzos por ser la nación líder en toda la tierra. Ésta es la era en la que el Señor usará a los Estados Unidos. Si todos estos mensajes fueran dados en idioma chino, quedarían sepultados en un idioma que es difícil de entender. Pero al ser dados de esta manera, pueden ser enviados a todo el mundo como mensajes de estudio-vida, en casetes de audio, videos y libros. Una vez que la palabra sea enviada en forma hablada y escrita, estoy seguro de que no será en vano. El Señor le dará seguimiento a Su palabra para lograr Su propósito.
¡Hermanos y hermanas, abran sus ojos! Miren toda la tierra y examinen la situación mundial. Miren la situación que impera entre los cristianos. Ahora ustedes pueden entender la situación mundial en relación con el mover de Dios. No debemos contentarnos únicamente con la predicación del evangelio, con las enseñanzas de la Biblia, ni con tener reuniones bíblicas. Debemos estar a favor del ministerio del apóstol Pablo, el cual completó la revelación divina, la visión central de la economía de Dios. Debemos tomar a Cristo como nuestro vivir. Él tiene que ser el contenido de la vida de iglesia. Entonces Él logrará Su propósito. Las iglesias serán candeleros de oro, y la novia estará preparada.
Ciertamente éste no parece ser el tiempo en el que Dios levantará a otra nación o dará otro paso después de éste. Yo creo que ésta es la última oportunidad que Dios tiene para preparar la novia. Espero que todos veamos la seriedad de los tiempos en que vivimos y nos demos cuenta de nuestra responsabilidad.
