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Estudiar las verdades que están en la Biblia sin recurrir a los mensajes del Estudio-vida y al Nuevo Testamento Versión Recobro sería una insensatez. Si queremos estudiar el tema de ser llenos del Espíritu Santo interior y exteriormente, es aún más necesario que estudiemos los mensajes del Estudio-vida y las notas del Nuevo Testamento Versión Recobro.
Hechos 2:4a dice: “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo”. La nota 2 de este versículo explica claramente que la palabra griega traducida “llenos” es plétho, la cual también es usada en 4:8, 31; 9:17; 13:9; y en Lucas 1:15, 41 y 67, y significa ser llenos exteriormente. Según se usa en Hechos, la palabra griega pleróo denota llenar un vaso por dentro y es usada en 2:2 para describir cómo el viento llenó la casa interiormente. Plétho denota llenar a las personas exteriormente. Esta palabra se usó en el versículo 4 para describir la manera en que el Espíritu llenó a los discípulos exteriormente. Los discípulos fueron llenos (pleróo) del Espíritu interior y esencialmente para su vida cristiana (13:52), y fueron también llenos (plétho) del Espíritu exterior y económicamente para su ministerio cristiano. El Espíritu esencial llenó a los discípulos interiormente al entrar en ellos (Jn. 14:17; Ro. 8:11), mientras que el Espíritu en Su aspecto económico los llenó exteriormente al derramarse sobre ellos (Hch. 1:8; 2:17). Todo aquel que cree en Cristo debe experimentar ambos aspectos del llenar del Espíritu Santo. Aun Cristo como hombre experimentó ambos aspectos. Él nació del Espíritu esencialmente (Lc. 1:35; Mt. 1:18, 20) para existir y vivir, y fue ungido con el Espíritu Santo económicamente (Mt. 3:16; Lc. 4:18) a fin de llevar a cabo Su ministerio y Su mover. El Espíritu esencial estaba dentro de Él, mientras que el Espíritu económico estaba sobre Él.
Hechos 13:52 dice: “Los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo”. La nota 1 de este versículo señala que la palabra griega pleróo, la cual es traducida “llenos”, se refiere a ser llenos interiormente del Espíritu. Ser lleno así del Espíritu Santo es algo esencial, lo que significa que es más para la vida que para tener poder. Esto lo comprueba el hecho de que este versículo vincula el estar llenos del Espíritu Santo con estar llenos de gozo, lo cual se relaciona con la vida.
Hechos 6:3 dice: “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu y de sabiduría, a quienes encarguemos de este menester”. La nota 1 indica que la palabra griega traducida “llenos” es pléres. El uso de esta palabra en este versículo así como en 6:5, 7:55, 11:24 y en Lucas 4:1 muestra que es una forma adjetival de pleróo. Estar lleno del Espíritu es la condición que resulta de ser lleno con el Espíritu interior y esencialmente, tal como se menciona en 13:52, lo cual se refiere a la vida, y no a la obra.
Si estudiamos en el Nuevo Testamento Versión Recobro, todas las notas a que nos remiten los versículos antes citados, veremos claramente la distinción que existe entre las palabras griegas pleróo, plétho y pléres, y también veremos la diferencia que hay entre ser llenos del Espíritu Santo interior y exteriormente. No puedo alentar a todos los santos a que profundicen en la verdad, pero sí puedo instarles a todos ustedes los entrenandos a tiempo completo a que lo hagan. Si ustedes no estudian la verdad de esta manera, la función que desempeñan al servir al Señor se reducirá sobremanera. Incluso quiero animar a todos los ancianos a que sirvan al Señor a tiempo completo. Si ustedes sirven al Señor a tiempo completo, tendrán tiempo para estudiar la verdad de modo que cuando instruyan a los demás, podrán hacerlo de la manera más apropiada. Si ustedes no tienen tiempo para aprender la verdad, ¿cómo esperan enseñar a los demás?
Nuestra deficiencia radica en que no estudiamos la verdad a profundidad. De hecho, ésta es una deficiencia común en toda la cristiandad. En la cristiandad el conocimiento que se tiene de la verdad es sumamente pobre. Muchos de ellos creen entender muy bien la verdad, pero realmente sólo entienden el aspecto histórico de los concilios y los credos de la iglesia primitiva. Durante el litigio que interpusimos a causa del libro titulado The Mindbenders, fui interrogado por los opositores cada mañana, cinco veces por semana, por un lapso de tres semanas. Ellos estaban preparados para interrogarme respecto a ciento diecinueve asuntos; no obstante, al final sólo consiguieron cuestionarme sobre nueve de ellos. Dicha ocasión fue verdaderamente la mejor defensa de la verdad.
Una de las preguntas que los opositores me hicieron se relacionaba con lo que yo había dicho al final de uno de los mensajes del Estudio-vida de Génesis. En dicho mensaje afirmé que las iglesias locales eran “el arca” de hoy (págs. 404-409). Ellos pensaron que habían encontrado un error mío y declararon categóricamente que mis palabras eran totalmente absurdas. Sin embargo, una vez que su abogado me cuestionó, él mismo decidió que yo era capaz de dar una explicación detallada de lo que había expuesto en el Estudio-vida de Génesis. Al responder a su pregunta, hablé de Abel, Enós, Enoc y también de Noé, y les dije que Dios siempre realiza una obra específica en cada era. Les dije que la obra de Dios en la era de Abel tenía como finalidad que los hombres recibieran Su obra redentora y le sirvieran conforme al camino de la redención. En la era de Enós, Dios realizó otra obra distinta, la cual consistía en que los hombres, después de haber aceptado la redención, se percatarán de su vanidad y lo vacíos que estaban a fin de que invocaran el nombre de Jehová y recibiesen Sus riquezas. Posteriormente, en la era de Enoc, Dios avanzó y llevó a cabo otra obra. En dicha era, Su obra consistía no solamente en que los hombres invocaran el nombre de Jehová y recibieran Sus riquezas, sino que también aprendieran a andar con Él y no se apartaran de Él jamás. Cuando llegó la era de Noé, Dios realizó una obra mucho más avanzada. La obra que Dios efectúo en la era de Noé era que los hombres no solamente anduviesen con Él, sino que también edificaran el arca.
Les dije que nuestro Dios había hecho progresos de una era a otra era y que en principio Su mover particular, Su obra en particular en esta era, consistía en recobrar la iglesia, es decir, edificar las iglesias locales. Les aclaré que ésta era la razón por la cual había empleado una figura retórica para afirmar que las iglesias locales son “el arca” de hoy, y esta era también la razón por la cual dije que el arca era un tipo de las iglesias locales. Mi explicación dejó mudos a mis oponentes y también puso de manifiesto su escasez en el conocimiento de la verdad. En el transcurso de tres semanas, sus errores fueron hechos manifiestos uno por uno, y ya no pudieron luchar contra mí. La última pregunta que me hicieron fue si yo estaba de acuerdo con las doctrinas que el libro The Mindbenders consideraba como ortodoxas. La mayoría de los cristianos conocen las doctrinas cristianas ortodoxas; sin embargo, The Mindbenders reconoce como ortodoxas únicamente las enseñanzas que el Señor Jesús mismo impartió a los doce discípulos cuando estuvo en la tierra. Les respondí que esto era absolutamente incorrecto. Si únicamente las enseñanzas que el Señor impartió a los discípulos eran ortodoxas, entonces las catorce epístolas de Pablo, que constituyen una gran parte de los veintisiete libros del Nuevo Testamento, dejarían de ser ortodoxas, porque Pablo no era uno de los doce discípulos ni tampoco escuchó personalmente los mensajes que Jesucristo impartió mientras estuvo en la tierra. Además, les expliqué en detalle que tal entendimiento era contrario a lo que el Señor Jesús declaró en Juan 16:12-13, que dice: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de realidad, Él os guiará a toda la realidad; porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oye, y os hará saber las cosas que habrán de venir”. En estos versículos el Señor Jesús dice claramente que no les había declarado todas las verdades a los discípulos y que cuando viniese el Espíritu, Él les daría a conocer más verdades. Una vez que vino el Espíritu, ciertamente le hizo saber muchas verdades al apóstol Pablo. Por esta razón, las catorce epístolas que Pablo escribió se hallan incluidas en el Nuevo Testamento y son públicamente reconocidas como ortodoxas.
Después de que me hicieran tal pregunta, al día siguiente todos los principales responsables de entre ellos procedieron a examinar las preguntas y respuestas asentadas durante la deposición, tras lo cual acordaron aceptar el acuerdo de resolución, y nosotros obtuvimos una victoria contundente.
Hoy en día los seminarios teológicos cristianos enseñan teología, pero nunca abarcan las verdades profundas de la Biblia. Ellos únicamente estudian los puntos superficiales relacionados con la Biblia, tales como el número de libros que tiene la Biblia y sus autores, a lo largo de cuántos años se escribió la Biblia y el lugar dónde fue escrito cada uno de los libros. Ellos solamente enseñan temas triviales, tales como los credos que se hicieron y decisiones que se tomaron en los concilios así como la historia y la geografía bíblicas.
No importa si ustedes llevan muchos años de ser salvos o han sido salvos recientemente, posiblemente la mayoría de ustedes no saben que las verdades que tenemos en el recobro del Señor constituyen la flor y nata de todas las verdades halladas en la Biblia. Ustedes no encontrarán en la cristiandad expresiones tales como transformación, disfrutar al Señor,impartición o economía; todas estas verdades son ajenas a la mayoría de los creyentes que están en la cristiandad. Pero pese a que desconocen estas verdades cumbres, algunos de ellos fueron tan insensatos que nos atacaron. Ésta es la deplorable situación de la cristiandad actual. Las verdades que se hallan entre nosotros son verdaderamente abundantes. Por esto, ustedes deben esforzarse para profundizar en ellas. Ustedes son las personas más bendecidas de esta era. Se han graduado de las universidades, han renunciado a su futuro, lo han abandonado todo para ir en pos del Señor, y han dedicado todo su tiempo y energía al recobro del Señor. Por esta razón, haré lo más que pueda por ayudarles.
El hermano Nee y yo hemos dedicado más de sesenta años al estudio de la verdad. En 1920 el hermano Nee empezó a buscar la verdad y en 1922 comenzó a publicar revistas en las cuales expuso las verdades bíblicas. Él llevó a cabo su ministerio por treinta años hasta 1952, cuando fue arrestado. Y permaneció encarcelado por veinte años hasta que partió para estar con el Señor en 1972. Mientras estaba en la China continental, unos cuantos hermanos y yo estábamos bajo el liderazgo del hermano Nee. En 1949 el hermano Nee me envió a Taiwán, y en estos últimos treinta años, desde 1950, he estado publicando libros en Taiwán. Durante los últimos sesenta años que llevamos en el recobro del Señor hemos desenterrado casi todas las verdades que se hallan en la Biblia: el hermano Nee en los primeros treinta años, y yo en los últimos treinta años. Yo no me atrevería a decir que hemos excavado todas las verdades bíblicas de manera exhaustiva, pero puedo declarar que hemos abierto los almacenes de tesoro, las minas, de las verdades y se los hemos presentado a ustedes. Todavía quedan muchas riquezas que ustedes tendrán que excavar. Si el Señor me concediera el tiempo, volvería a escribir las notas del Nuevo Testamento Versión Recobro, y conduciría una vez más un estudio-vida completo de toda la Biblia. Es una lástima que no dispongo de más tiempo; no obstante, alabo al Señor y le doy gracias porque el hermano Nee y yo les hemos abierto a ustedes todas las riquezas de la Biblia. Ahora ustedes tienen que excavar de manera más profunda. Nosotros entregamos todo nuestro ser al estudio de la Palabra a fin de entrar en sus profundidades. Ustedes también deben excavar en la Biblia de la misma manera.
El entendimiento de las verdades bíblicas requiere que aprendamos otros idiomas. El idioma original del Nuevo Testamento es el griego, y el del Antiguo Testamento es el hebreo. Sería de gran beneficio si ustedes se esforzaran por aprender estos dos idiomas. Además, aunque es probable que sean competentes en el entendimiento y la lectura del idioma chino, la cual es su lengua materna, posiblemente encuentren dificultades cuando tratan de expresar las verdades que han aprendido. Esto muestra dos cosas: que no son muy hábiles en escribir y que el conocimiento que tienen de la verdad es impreciso. Además, la verdad en el recobro es expresada frecuentemente en inglés. Así que, si aún no han aprendido inglés de una manera adecuada, su entendimiento de la verdad no será muy exacto. Por tanto, espero que puedan tener suficiente conocimiento de idiomas y que puedan escribir adecuadamente.
Sostuve una comunión ayer con los santos que sirven en nuestra librería. Les dije que había comenzado a dar entrenamientos aquí en Taipéi durante 1952 y 1953. Tales entrenamientos se mantuvieron por un periodo de diez años, y en cada año el entrenamiento duraba al menos cuatro meses. A pesar de que muchos hermanos fueron entrenados, ninguno ha perseverado ni avanzado apropiadamente en lo que se refiere a los idiomas y a escribir. Como resultado, ninguno sabe como escribir algo de peso. Esto nos debe servir de advertencia. Así pues, estoy aquí para alentar a la generación más joven a que haga un esfuerzo para aprender otros idiomas y a escribir bien. Cuando yo comencé a servir al Señor en 1932, comprendí que mi aprendizaje era deficiente. Por ende, le pedí a alguien en Shanghái que me comprara el Nuevo Testamento Interlineal Griego-Inglés, para así poder estudiar griego de manera autodidacta. En verdad deseo que ustedes no sean personas mediocres en cuanto a la obra del Señor, sino que sean personas instruidas. Hablando en términos mundanos, puesto que han optado por esta ocupación, vuestra apariencia debe ser la de uno que ejerce esta ocupación y que es un experto en la misma. No se amolden a la condición de la cristiandad actual. No estoy menospreciando a aquellos que se encuentran en el cristianismo, ni es mi intención condenarlos, pero su superficialidad ha obstaculizado la obra del Señor y Su mover. El Señor necesita que nosotros le proveamos un camino despejado para que Él pueda avanzar. Si ustedes estuviesen desesperados por aprender, el Señor tendría una vía libre entre vosotros para llevar a cabo Su obra.
El litigio sacudió toda la cristiandad en los Estados Unidos. Tal litigio no era una acción común y corriente, pues en la historia de la cristiandad no figuran muchos litigios. Espero que todos ustedes lean la “La declaración de la sentencia” que se dictaminó al finalizar el litigio interpuesto a causa del libro The God-Men. Esta declaración tiene que ver con el contenido de nuestra lucha por la verdad.
Este litigio también capturó la atención del doctor J. Gordon Melton, el editor principal de The Encyclopedia of American Religions [Enciclopedia de las religiones de Norteamérica]. Esta enciclopedia goza de buena aceptación no solamente en la comunidad cristiana, sino en toda la sociedad norteamericana en general. El doctor Melton examinó las verdades que proclamamos y concluyó que eran verdades fundamentales y dignas de ser leídas por todos los cristianos. Entonces voluntariamente publicó un libro que dio testimonio a favor de nosotros. Eso fue más de lo que esperábamos. Yo nunca había visto al doctor Melton ni había mantenido correspondencia con él; sin embargo, él me recomendó. Él dijo que yo era el maestro más prominente que existe en las iglesias locales y que mi teología se basaba completamente en la teología de la Asamblea de los Hermanos, la cual es la más ortodoxa de todas las teologías. Hoy en día, la teología de los Hermanos es reconocida por los cristianos del mundo entero como la mejor de entre todas las teologías ortodoxas. Lo dicho por el doctor Melton era absolutamente correcto. Desde un principio hemos sido influenciados en gran manera por las verdades aportadas por los Hermanos. La teología que ellos profesan ha penetrado hasta la médula de nuestros huesos. Por tanto, es natural que los escritos que publicamos estén impregnados con el sabor característico de los Hermanos.
Cuanto más ustedes se esfuercen por conocer la verdad, más ventajas tendrán. Cualquier esfuerzo que hagan por aprender la verdad jamás será un desperdicio. Cuán benditos son ustedes, porque las publicaciones existentes en el recobro del Señor son sumamente ricas. Ellas incluyen todas las verdades fundamentales de la Biblia. Así que, no necesitan tratar de encontrar las riquezas en los escritos de otros. No me atrevería a decir que nuestro hablar es completo, pero sí diría que a ustedes no les faltará la verdad si estudian nuestras publicaciones. Sólo las notas de la Versión Recobro del Nuevo Testamento pueden servirles como una brújula que los oriente con respecto a todas las verdades que se encuentran entre nosotros. Por ejemplo, con respecto a nuestra experiencia de ser llenos del Espíritu, todo lo que tienen que hacer es leer las notas de Hechos 2:4, 6:3 y 13:52 y lo entenderán. Si quieren saber el significado de la transformación, lean las notas de 2 Corintios 3:18. Espero que ustedes redoblen sus esfuerzos por aprender la verdad.
Además de estudiar la verdad, ustedes también tienen que ir en búsqueda de la vida divina, y en dicha búsqueda deberán leer cuidadosamente dos libros: El conocimiento de la vida y La experiencia de vida. La introducción al libro El conocimiento de la vida y el prefacio a La experiencia de vida señalan claramente que durante los pasados dos mil años muchos santos han ido en pos de la vida, pero que ninguno pudo proveer una clara explicación sobre las varias etapas de la vida espiritual ni sobre los puntos que debemos conocer a fin de avanzar en el camino de la vida. Estos asuntos los presenté en estos dos libros de una forma científica, muchos de los cuales no se pueden encontrar en ningún otro libro de la cristiandad. Nadie había hablado antes sobre las tres vidas y las cuatro leyes ni tampoco sobre los diecinueve puntos que componen las cuatro etapas de la vida espiritual. Por tanto, ustedes tienen que esforzarse por entrar en estos dos libros y buscar, etapa tras etapa, las cuatro etapas de la vida espiritual.
Me preocupa que los santos en las iglesias puedan pensar que nuestro énfasis actual recae en la predicación del evangelio y los grupos pequeños, y que nos centramos en la propagación y en ganar un aumento numérico, mientras que descuidamos el aspecto de la vida. Esto es erróneo. Espero que todos ustedes experimenten de manera concreta la vida divina y se percaten de que todo cuanto existe en el universo es regido por sus propias leyes y principios. La ciencia busca encontrar las leyes y principios que rigen el universo. Por ejemplo, la ley de la reproducción humana se encuentra en el matrimonio. Sin el matrimonio, los seres humanos no se pueden reproducir. Por tanto, Dios creó a nuestros primeros ancestros como una pareja a fin de que fueran fructíferos y se multiplicaran (Gn. 1:27-28).
Todo aquel que permanece en la ley de propagación se reproducirá, pero esto no significa que todo lo que produzcan será aceptable. Lot y sus hijas son un ejemplo de esto. Ellos acataron la ley de propagación y produjeron dos hijos: Moab y Amón (19:30-38). Sin embargo, a los moabitas y amonitas no se les permitió entrar en la congregación santa de Jehová durante diez generaciones (Dt. 23:3). Esto muestra que no podemos cumplir únicamente con la ley de propagación y desatender los principios de la vida. Si bien Lot y sus hijas actuaron conforme a la ley de propagación, ellos infringieron la ley moral. La manera como ellos se propagaron no cuidó de los principios de la vida y la ética humana. Esto fue completamente erróneo.
Les digo esto como una advertencia. Ustedes no deben enfocarse únicamente en la propagación e incremento descuidando la ley de la vida. Nosotros hemos guiado a muchas personas a la salvación, pero ¿pertenecen ellas a la congregación santa o a los moabitas y amonitas? Cuando ustedes salen a laborar en los recintos universitarios y predicar el evangelio, no deben considerar solamente la ley de propagación e ignorar el procedimiento apropiado. Desde mi perspectiva, la obra que realizamos en los recintos universitarios tiende, en cierto modo, a la manera del mundo. ¿Cuál es el procedimiento apropiado para la propagación? El procedimiento apropiado es el siguiente: primero, debemos esforzarnos por predicar el evangelio, y segundo, debemos usar los grupos pequeños. Si ustedes siguen estos dos pasos y se abstienen de tomar el camino del mundo, entonces tendrán la propagación y el aumento.
No debemos criticar a otros; más bien, debemos tener un control estricto sobre nosotros mismos. No debemos cumplir la ley de propagación mientras que violamos el principio de la vida; es posible llevar a cabo la ley de propagación al buscar el aumento, y al mismo tiempo violemos la vida espiritual. Si hacemos esto, los resultados que obtengamos serán semejantes a los que obtuvo Lot. Es posible que engendremos hijos, pero ellos no podrán entrar en la congregación santa y serán condenados. En el pasado, ha habido muchos evangelistas que salvaron a miles de personas, pero en principio muchos de esos creyentes que ellos produjeron fueron probablemente varios “Moab” y “Amón”, a quienes no se les permitió entrar en la santa congregación de Jehová. Hoy tenemos que implementar la ley de propagación ordenada por Dios, pero también tenemos que cuidar el principio de la vida espiritual. Por tanto, tenemos que ser personas ortodoxas, y la manera que tomamos debe ser apropiada. La manera apropiada consiste en laborar y edificar los grupos pequeños; esto es diferente del camino que toma la cristiandad.
Muchas denominaciones y grupos cristianos cumplen con la ley de propagación, pero lo hacen valiéndose de diversos métodos humanos. Por ejemplo, recurren a actividades sociales para atraer a la gente y ganarlos; incluso algunos grupos utilizan música rock. Recurrir a tales métodos es infringir los principios de la vida espiritual. Debido a que ellos violan estos principios, muy pocos de los que conducen a la salvación se encuentran en la congregación santa. Por supuesto que hay entre ellos algunas “Rut”, las cuales reciben una misericordia especial del Señor para buscarlo y escoger a Cristo. Tales personas se han vuelto a Dios y han entrado en la congregación santa. Mi intención al tener comunión con ustedes acerca de esto, no es criticar a las personas; sino más bien espero que ustedes entiendan que si bien algunas denominaciones y grupos cristianos conducen a muchas personas a la salvación, esto no quiere decir que su principio de vida sea correcto, o que sea aprobado por Dios.
Hace treinta años tuvimos un rápido incremento numérico. En un lapso de cinco o seis años tuvimos un aumento del cien por ciento. En el mundo entero solamente unos cuantos grupos han tenido tal índice de aumento. Esto fue hace treinta años. Sin embargo, en los últimos quince años, muchos grupos nos han sobrepasado en términos de propagación y tasa de incremento, pero esto no quiere decir que ellos no tengan ningún problema. Cuando una persona compite en una carrera e infringe cualquier regla de competencia, tal persona quedará descalificada. Sin embargo, con respecto a la propagación y el aumento, no sólo involucra el ser descalificado, sino que además se han engredado hijos. Lot cometió un error, pero si no hubiera engendrado ningún hijo, solamente habría quedado “descalificado”. Sin embargo, puesto que engendró a Moab y Amón, él además causó perjuicios al pueblo de Israel. Hoy en día hay muchos individuos y grupos que únicamente se interesan por alcanzar su objetivo, mas no les preocupan los medios ni los principios de la vida. Nosotros no podemos ser así.
Hoy tenemos que cuidar de la meta y de los medios. Nuestra meta es la propagación, y el medio que usamos es la vida divina. Tengo la certeza de que si cuidamos de nuestros medios para llevar a cabo la ley de propagación, definitivamente tendremos un aumento. Hace treinta años estuvimos atentos a estos dos aspectos, y como resultado se produjeron buenos resultados. Treinta años después seguimos a favor de la ley de la vida; es decir, no amamos el mundo, no nos involucramos con el pecado, partimos el pan y oramos con devoción y de manera oportuna. Sin embargo, con respecto a la obra, no hemos llevado a cabo la ley de propagación. No hemos laborado ni tampoco hemos levantado los grupos pequeños; simplemente “nos hemos resignado a la voluntad del cielo” y “hemos dejado que la naturaleza siga su propio curso”. Como resultado, la propagación se ha detenido. Por tanto, ahora no sólo debemos atender a los principios de la vida, sino que también tenemos que cumplir la ley de propagación. No podemos producir hijos infringiendo la ley de la vida y cometiendo “incesto espiritual”. Sí, es bueno y necesario tener hijos; sin embargo, no debemos tenerlos valiéndonos de cualquier método que escojamos sin tomar en cuenta el principio de la vida.
No es posible escuchar en la cristiandad las verdades que tenemos entre nosotros. Esto se debe a que ellos no han recibido esta luz y carecen de esta revelación. Esto muestra cuán misericordioso ha sido el Señor con nosotros y cuán benditos somos. Puesto que éste es el caso, debemos aprovechar toda oportunidad que se nos presente a fin de ser aquellos que son firmes y puros por causa del testimonio del recobro del Señor. El camino del recobro del Señor es de mucho alcance, y su futuro es muy amplio. Pese a que estamos limitados por el principio de la vida, tengo la certeza de que al ceñirnos a tal principio, el recobro del Señor se difundirá y propagará a todos los continentes de la tierra. Esto preparará el camino que el Señor necesita para obtener a Su novia, y así Él tendrá la manera de regresar.
Aunque millares de personas han sido salvas, pocas han entrado en la congregación santa, esta es la situación que impera en el cristianismo actual. ¿Cómo podría regresar el Señor? Aun cuando la propagación es una bendición y el incremento numérico es necesario, todavía debemos preguntarnos: “¿De qué manera están naciendo los hijos de Dios? ¿Quién los engendró? ¿Nacieron de Lot y sus hijas, o nacieron de Abraham y Sara?”. Ustedes deben tomar estas palabras como una seria advertencia. Al cumplir con la ley de propagación, tenemos que someternos al principio de la vida. Por esto, debemos tener el debido conocimiento de la vida así como también la experiencia y el crecimiento genuinos en la vida divina. De esta manera podremos evitar caer en el error que cometió Lot y ser salvos de producir descendientes en una manera impropia.
