
El estudio que hizo Watchman Nee de la Biblia y la lectura que hizo de incontables libros espirituales lo iluminaron ampliamente en cuanto a la economía o administración de Dios. Según las revelaciones que recibió del Señor, fue enviado a laborar para el Señor. Esta carga fue en realidad la comisión que el Señor le dio para llevar a cabo Su recobro en esta era. Su comisión se puede clasificar en varias categorías.
La comisión inicial de Watchman Nee era predicar el evangelio. Poco después de ser salvo, por su amor al Señor sintió la necesidad de predicar el evangelio a sus compañeros de clase y a sus vecinos. El hacía esto a tiempo y fuera de tiempo. Hubo una época en la que ayunaba cada sábado para tener el denuedo de predicar el evangelio en la reunión matinal del domingo. Por medio de su predicación, casi todos sus compañeros recibieron al Señor, y se produjo un avivamiento en el colegio donde estudiaba. Este avivamiento, con la ayuda de la predicación de otros compañeros, se difundió ampliamente a las personas de su pueblo natal en 1923. Centenares fueron salvos, y sus vidas sufrieron un cambio profundo. Durante ese mismo período escribió y publicó varios mensajes acerca del evangelio. Por medio de estos esfuerzos él no sólo condujo muchos pecadores al Señor, sino que ayudó a que la iglesia en Fuchow creciera; también puso un sólido cimiento y nos dio un buen ejemplo de la predicación del evangelio. A partir de esos años, adonde el recobro del Señor llega, se recalca y practica la predicación del evangelio. Esta es la razón por la cual centenares de incrédulos entre los chinos fueron conducidos al Señor para que el reino de Dios se extendiera.
Aparte de la predicación del evangelio, Watchman Nee tuvo la carga de ayudar a los creyentes nuevos en cinco áreas: 1) en el andar cristiano, 2) en el crecimiento en vida, 3) en conocer la Biblia, 4) en conocer los errores de pertenecer a una denominación, y 5) en conocer la iglesia. El les enseñó que debían confesar todos sus pecados a Dios, reconciliarse con los demás, resolver lo que hubiera quedado pendiente de su vida pasada, vencer el pecado, apartarse del mundo, consagrarse al Señor, estudiar la Biblia, orar, conducir personas al Señor, reunirse y compartir con los santos, buscar la voluntad del Señor, seguir la unción interior, vivir por la fe, renunciar a las sectas y mantener la unidad del Cuerpo. Para cumplir este propósito el dedicó dos años a la publicación de una revista mensual titulada El cristiano, la cual tenía una amplia circulación. Se imprimían miles de ejemplares de cada edición, y centenares de seguidores del Señor fueron sólidamente edificados por medio de estos mensajes.
Watchman Nee también tenía la carga de ayudar a los creyentes nuevos a entender correctamente las cosas espirituales relacionadas con los intereses del Señor, y de enseñarles las verdades de la Biblia. Al principio de su ministerio, dio un estudio acerca del libro de Apocalipsis. Después de eso, en la iglesia que se reunía en Shanghai dio un estudio completo que abarcaba el Evangelio de Mateo, el arrebatamiento y la tribulación, la manera de reunirnos y otros temas. Puesto que él conocía la Biblia de una manera tan completa, deseaba exponer la Biblia explicándola libro por libro, pero el Señor no se lo permitió. Comprendió que el Señor le había dado una carga y una comisión en cuanto a dos cosas: 1) llevar el testimonio del Señor; 2) establecer iglesias locales.
En primer lugar, él aprendió a conocer al Señor de una manera profunda experimentando la muerte del Señor, la cual le puso fin a todo, y Su resurrección. Debido a su propia experiencia al respecto, recibió del Señor la carga y la comisión específica de dar testimonio de esta verdad. Para llevar a cabo esta carga, él dio algunos mensajes verbalmente y empezó a publicar una revista llamada El testimonio actual, en la cual incluía mensajes acerca de la aplicación de la crucifixión y la resurrección del Señor, los principios de la vida divina, la preeminencia de Cristo y el propósito eterno de Dios. También celebró conferencias y reuniones especiales a lo largo de los años para dar mensajes acerca de estos profundos temas. En su carta abierta (véase el capítulo veinticinco de este tomo), él dejó esto bien claro.
En segundo lugar, la carga más importante de Watchman Nee era establecer y edificar iglesias locales, pues esto satisface el deseo que Dios tiene en el corazón. Esta fue la comisión más importante que recibió, y se basaba en lo que él había visto y experimentado del Señor. Su visión consistía en que la predicación del evangelio, la edificación de los creyentes, la enseñanza de la verdad bíblica, el testimonio específico del Señor, debe hacerse en conformidad con la economía o administración de Dios para el establecimiento y la edificación de las iglesias locales. Estas cosas son el procedimiento que Dios usa para alcanzar la meta, la cual es establecer iglesias locales y edificarlas. El propósito eterno de Dios es obtener iglesias locales conforme a Su economía neotestamentaria. Esto se revela clara y enfáticamente en el Nuevo Testamento, y es el asunto central de la revelación contenida en el Nuevo Testamento. Watchman Nee, al igual que el apóstol Pablo, recibió dicha revelación, y ésta se convirtió en su carga y su comisión. Lo que él enseñaba acerca de la predicación del evangelio, la edificación de los creyentes, las verdades bíblicas y el testimonio específico del Señor fue bien acogido por parte de todos los cristianos, pero casi todos ellos rechazaron el asunto de establecer y edificar iglesias locales. Algunos líderes y maestros cristianos no sólo se le opusieron, sino que lo censuraron. Incluso algunos admiradores de Watchman Nee afirman en sus escritos que la visión de la iglesia que él tenía estaba errada. Hoy en día, por todo el mundo, casi todas las librerías cristianas tienen los libros en los que habla de la vida cristiana, pero muy pocos tienen los libros en los que habla de la iglesia. Esto se debe a la ignorancia que prevalece en el mundo cristiano acerca de la importancia de la iglesia en la economía de Dios. Watchman Nee sufrió mucho debido a que fue fiel a la comisión del Señor en cuanto a la iglesia. Sin lugar a dudas, recibió tal visión, y ésta fue su comisión. Ya que la visión fue tan clara y la misión tan urgente, a él no le preocupó el rechazo ni la oposición ni la censura. El previó todas estas reacciones y estuvo decidido a sufrir las consecuencias por causa de la comisión que había recibido del Señor. Su fidelidad a esta comisión le costó la vida.
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Entre 1921 y 1923 se llevaron a cabo reuniones de avivamiento para guiar a las personas al Señor. En ese entonces se creía que la predicación del evangelio era la única labor que se debía realizar para Dios. Pero El abrió mis ojos y me mostró que Su propósito requiere que quienes han sido salvos por gracia se reúnan firmes como iglesia sobre la base local de la unidad a fin de representar y mantener el testimonio de Dios en la tierra. Algunos de mis colaboradores tenían puntos de vista divergentes en cuanto a la iglesia. Pero cuando estudié detalladamente el libro de Hechos, entendí que el deseo de Dios era establecer una iglesia local en cada ciudad. En aquel tiempo recibí una luz tan clara que comprendí que éste era Su propósito.
Al mismo tiempo en que recibí esta luz, surgió un problema con algunos colaboradores que tenían distintas perspectivas en cuanto a aspectos importantes de nuestra labor, lo cual produjo fricciones entre nosotros. Ellos afirmaban que debíamos tener celo en predicar el evangelio y traer avivamientos y que el fruto de dicha labor sería evidente. Sin embargo, mi punto de vista era el de establecer iglesias locales dando menos prioridad a los avivamientos y a la predicación del evangelio. Cuando el colaborador que era mayor que yo salía a celebrar reuniones evangelísticas, lo cual hacía con cierta frecuencia, varias veces me sentí tentado a ir secretamente a realizar reuniones similares por mi propia cuenta, pero más bien optaba por laborar conforme a la visión que había recibido. A su retorno, él deshacía lo que yo había hecho y laboraba conforme a su concepto. Pero cuando se ausentaba otra vez, yo repetía mi acción. En consecuencia, competíamos todo el tiempo. Debido a que la luz que cada uno de nosotros había recibido con respecto a la obra era diferente, nuestra manera de trabajar también era diferente. Uno seguía el camino del avivamiento y la evangelización, y el otro el de establecer iglesias locales. Lo que el Señor me había revelado estaba bien claro; así que después de poco tiempo, El estableció iglesias locales en varias áreas de China. Cuando cerraba mis ojos, la visión del nacimiento de las iglesias locales aparecía ante mí. [Nota del editor: en 1949 se habían establecido de cuatrocientas a quinientas iglesias locales en China].
Cuando el Señor me llamó a servirle, el objetivo primordial no era que celebrásemos reuniones de avivamiento para comunicar más doctrinas bíblicas, ni que yo llegase a ser un gran evangelista. El Señor me reveló que El deseaba edificar iglesias locales en varios lugares para manifestarse a Sí mismo y para expresar el testimonio de la unidad que se basa en la localidad. De este modo, cada santo puede ejercer su función en la iglesia y tener una vida de iglesia. Lo que Dios desea no es tener un grupo de individuos que traten de ser victoriosos o espirituales, sino una colectividad, una iglesia gloriosa.