Mostrar cabecera
Ocultar сabecera
+
!
NT
-
Navega rápidamente por los libros de vida del Nuevo Testamento
AT
-
Navega rápidamente por los libros de vida del Antiguo Testamento
С
-
Mensajes del libro «Estudio-Vida de 1 Reyes»
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
21 22 23
Чтения
Marcadores
Mis lecturas


Mensaje 4

EL REINADO DE SALOMON

(2)

  Lectura bíblica: 1 R. 4; 1 R. 5

  En este mensaje seguiremos viendo el reinado de Salomón.

X. SU ADMINISTRACION GUBERNAMENTAL

  En 1 Reyes 4:1-19 se describe cómo Salomón organizó su administración gubernamental.

A. Los funcionarios

  Los funcionarios eran: el sacerdote, los escribas, el cronista, el capitán del ejército, los sumos sacerdotes, el mayordomo de los gobernadores, el jefe mayor, el mayordomo real y el supervisor de los que estaban sujetos a trabajos forzados (vs. 2-6).

B. Los doce gobernadores en todo Israel

  Salomón tenía doce gobernadores en todo Israel (vs. 7-19). Cada uno mantenía al rey y a su casa por un mes al año (v. 7). Dos de ellos eran yernos de Salomón (vs. 11, 15).

XI. PROSPERA BAJO LA RICA BENDICION DE DIOS

  En 1 Reyes 4:20—5:18 se describe la prosperidad que gozaba Salomón bajo la rica bendición de Dios. El reino espléndido de Salomón tipificaba al reino que Cristo establecerá en el milenio, en el cual todas las naciones acudirán a Cristo.

A. Su pueblo Judá e Israel, se multiplica y disfruta un período de paz, riquezas y placer

  Su pueblo Judá e Israel aumentaba y disfrutaba de paz, riquezas y placer. El versículo 20 dice que Judá e Israel eran tan numerosos como la arena que está junto al mar en multitud, comiendo, bebiendo y alegrándose. El versículo 25 afirma que durante el reinado de Salomón, Judá e Israel vivían seguros: “cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beerseba”.

B. Su dominio se extiende desde el gran río Eufrates hasta la tierra de los filisteos y hasta la frontera de Egipto

  El dominio de Salomón se extendía desde el gran río Eufrates hasta la tierra de los filisteos (en la costa del mediterráneo) y hasta la frontera egipcia, como cumplimiento de la promesa de Dios a Israel Su elegido (Gn. 15:18 Ex. 23:31; Dt. 11:24), y todas las naciones le rendían tributo (1 R. 4:21, 24). Este fue un factor positivo para que el pueblo le tuviese respeto y lo aceptara.

C. Las doce tribus proveen para las necesidades diarias de Salomón y su inmensa familia

  Las doce tribus de Israel proporcionaban las provisiones diarias para Salomón y su inmensa familia (vs. 22-23, 27-28), la cual incluía a sus mil esposas y concubinas, y a todas las personas que dependían de ellas. Finalmente, la carga de proporcionar estas provisiones diarias se convirtió en un factor importante que hizo que el pueblo rechazara a Salomón, el “ladrón real”. Salomón perdió el reino en parte por su entrega a las concupiscencias, por rendir culto a los ídolos, y en parte, porque impuso al pueblo la responsabilidad de abastecer las necesidades de su inmensa familia.

D. Su ejército

  El ejército de Salomón se componía de 40,000 caballos para sus carros y 12,000 jinetes (v. 26).

E. La sabiduría que Dios le concede lo hace grande en el mundo de su época

  En los versículos 29-34 vemos que la sabiduría que Dios concedió a Salomón lo engrandeció en el mundo de su época. Dios le dio mucha prudencia y anchura de corazón, así como la arena que está a la orilla del mar (v. 29). Así que, Salomón tenía un corazón amplio. Los versículos 30-31 dicen que su sabiduría superaba la de todos los sabios orientales y egipcios, incluyendo a Etán (Sal. 89, título) y Hemán (Sal. 88 título), los ezraítas. Con la sabiduría que poseía, Salomón compuso 3,000 proverbios y escribió 1,005 cantares (1 R. 4:32). Además, disertó sobre los árboles, desde el más grande, el cedro del Líbano, hasta el más pequeño, el hisopo que crece en la pared; además, también disertó sobre los animales, aves, reptiles y peces (v. 33). De todos los pueblos y de todos los reinos de la tierra, adonde había llegado su fama, venían a escuchar la sabiduría de Salomón (v. 34).

  La sabiduría de Salomón pertenecía a la esfera física, y no contenía ningún elemento espiritual. Era completamente distinta a la de Pablo, la cual era una sabiduría espiritual que revelaba cómo Cristo hace Su hogar en nuestro corazón (Ef. 3:17), cómo debemos conducirnos y andar conforme al espíritu (Ro. 8:4) y lo referente a los dos espíritus: el Espíritu divino y el espíritu humano (v. 16). Hoy, Dios el Espíritu es el Espíritu que lo es todo, el Espíritu compuesto, el Espíritu vivificante, el Espíritu que mora en nosotros, el Espíritu que unge, el Espíritu que revela y el Espíritu consumado, la consumación del Dios Triuno procesado.

F. Recibe ayuda de un rey gentil

  1 Reyes 5:1-18 narra que Salomón recibió ayuda de un rey gentil, Hiram de Tiro, por medio de una alianza que hicieron constar en un tratado.

1. Le proporciona madera de cedros y de ciprés para edificar el templo de Dios

  Salomón recibió madera de cedro y de ciprés de parte de Hiram para edificar el templo de Dios (vs. 1-12). Hiram ofreció esta ayuda a causa de la sabiduría que Dios había dado a Salomón (vs. 7, 12). Salomón pagó a los obreros de Hiram y envió a sus propios obreros para que ayudaran a Hiram (vs. 6, 11).

2. Recibe ayuda en la preparación de piedras grandes y costosas para edificar el templo

  Hiram también ayudó a Salomón a preparar piedras grandes y costosas para edificar el templo (vs. 13-18). Salomón envió 30,000 obreros reclutados, 70,000 cargadores, 80,000 cortadores de piedras y 3,300 oficiales a que cooperaran con los albañiles de Hiram. Los gebalitas (un pueblo del territorio de Líbano) participaron en la preparación de la madera y de las piedras (v. 18).

  No debemos admirar demasiado la gloria de Salomón. El Señor Jesús dijo acerca de los lirios del campo: “Os digo, que ni aun Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos” (Mt. 6:29), y Pedro declaró: “Toda carne es como hierba, y toda su gloria como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae” (1 P. 1:24). Salomón mismo reconoció finalmente que todo lo que él tenía e hizo era vanidad de vanidades (Ec. 1:2).

  A fin de apreciar a Salomón debidamente, me gustaría señalar que la Biblia consta de dos secciones. La primera es el Antiguo Testamento, el cual contiene tipos, sombras y figuras, cuya realidad está contenida en la segunda sección, el Nuevo Testamento. La sabiduría de Salomón era sólo una sombra de la sabiduría que había de venir.

  En el período de transición entre estas dos secciones, el Señor Jesús declaró: “Entre los que nacen de mujer no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él” (Mt. 11:11). Juan el Bautista, un pionero de la era del Nuevo Testamento, era mayor que Salomón, y nosotros los creyentes neotestamentarios somos aún mayores que él. Esto significa que, en la economía de Dios, somos mayores que Salomón. A pesar de que Dios dio e hizo mucho por Salomón, éste no tenía a Dios forjado en su ser. Pero nosotros sí tenemos a Dios en Cristo forjado en nosotros a fin de llegar a ser semejantes a Dios en vida y en naturaleza. Quizás no tengamos lo que Salomón tuvo exteriormente en tipología, pero dentro de nosotros hay una realidad: el propio Dios, quien en Cristo, se ha forjado a Sí mismo en nuestro ser. Tal vez nos consideremos insignificantes, pero tenemos a Dios en Cristo forjado en nosotros. Los que hemos nacido de Dios como Sus hijos, pertenecemos al género divino, somos los miembros de Su familia y hemos llegado a ser Dios, en vida y naturaleza (mas no como objetos de adoración). Por medio del nacimiento natural llegamos a formar parte del género humano, pero ahora, por medio de la regeneración, la transformación y la elevación de nuestra humanidad, formamos parte de otra especie. No sólo somos hombres que pertenecen a la nueva creación; somos Dios-hombres.

  En la época de Mateo 11, los discípulos no pudieron entender lo que el Señor dijo en cuanto a Juan el Bautista. Así que, más adelante el Señor les dijo que el Espíritu de realidad vendría y les revelaría todas las cosas (Jn. 16:12-15). Los misterios de la economía de Dios le fueron revelados principalmente a Pablo (Ef. 3:3-5), y a ello se debe que sus escritos ocupen una parte tan importante en el Nuevo Testamento. Actualmente, si queremos conocer la sabiduría más elevada del universo, debemos acudir a las epístolas de Pablo, y entrar en el significado intrínseco de la revelación bíblica, especialmente en la cristalización de las verdades contenidas en sus epístolas. La verdadera sabiduría es Dios mismo, y El está corporificado en Cristo, quien ha llegado a ser nuestra sabiduría al estar en nosotros (1 Co. 1:24, 30) y hacernos uno con Dios y hacernos Dios en vida y naturaleza. ¡Qué sabiduría tan elevada!

Biblia aplicación de android
Reproducir audio
Búsqueda del alfabeto
Rellena el formulario
Rápida transición
a los libros y capítulos de la Biblia
Haga clic en los enlaces o haga clic en ellos
Los enlaces se pueden ocultar en Configuración