Mensaje 37
(15)
2 SAMUEL 2—24
(9)
2 SAMUEL 12:15b—20:26
(3)
Lectura bíblica: 2 S. 19:8-43; 2 S. 20:1-26
En este mensaje examinaremos 19:8b—20:26.
En 2 Samuel 19:8b-43 se describen los acuerdos pacíficos que se dan en el reino de David después de que Absalón se rebela.
En los versículos 8b-15, el pueblo pide que David vuelva a reinar.
Hubo debate entre el pueblo de todas las tribus, el cual decide que David vuelva a reinar (vs. 8b-10).
David pide a los sumos sacerdotes y al capitán del ejército que persuadan al pueblo de Judá para que el rey David vuelva a su lugar (vs. 11-15). El envía palabras a Sadoc y a Abiatar, diciendo: “¿Por qué seréis vosotros los postreros en hacer volver el rey a su casa, cuando la palabra de todo Israel ha venido al rey para hacerle volver a su casa? Vosotros sois mis hermanos; mis huesos y mi carne sois. ¿Por qué, pues, seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey?” (vs. 11-12).
Los versículos 16-23 narra el perdón temporal que se le otorga a Simei.
Primero, Simei se arrepiente y da la bienvenida a David (vs. 16-20). Simei dice al rey: “No me culpe mi señor de iniquidad, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén; no los guarde el rey en su corazón. Porque yo tu siervo reconozco haber pecado, y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey (vs. 19-20)”.
Abisai, el general de David, declara que Simei debía morir por haber maldecido al ungido de Jehová (v. 21), mas David le contesta: “¿Ha de morir hoy alguno en Israel? ¿Pues no sé yo que hoy soy rey sobre Israel?” (v. 22). Entonces el rey le jura a Simei que no moriría (v. 23).
En los versículos 24-30, vemos el arreglo generoso y justo que hace David para con Mefi-boset. Después de la justificación de Mefi-boset, David establece que Mefi-boset y Siba, su siervo, compartan la tierra.
Los versículos 31-39 describen la recompensa que da David a Barzilai.
Barzilai, un gran hombre, quien había dado alimentos a David, lo acompaña al otro lado del Jordán, cuando el rey regresa a su palacio (vs. 31-32).
David invita a Barzilai a acompañarle y promete cuidarle en su vejez en Jerusalén, pero Barzilai pasa la recompensa de David a su hijo Quimam (vs. 33-39). David responde a la petición de Barzilai, diciendo: “Pues pase conmigo Quimam, y yo haré con él como bien te parezca; y todo lo que tú pidieres de mí, yo lo haré” (v. 38).
Los hombres de Israel le preguntan a David por qué los hombres de Judá habían llevado y hecho pasar el Jordán al rey y a su familia, y a todos sus siervos con él (v. 41). Los de Israel dicen que en el rey tenían diez partes, y que en el mismo David tenían más que Judá (v. 43a).
Judá reclama que David era un pariente cercano de ellos, que no habían comido nada de David ni recibido ningún regalo (vs. 42, 43b). Los reclamos de Israel y de Judá muestran que todo el pueblo dio una calurosa bienvenida a David cuando éste regresó a su reinado.
En 2 Samuel 20:1-22 se describe la rebelión de Seba.
Seba, hombre de Belial (2 Co. 6:15), benjaminita, toca la trompeta y declara: “No tenemos nosotros parte en David, ni heredad con el hijo de Isaí. ¡Cada uno a su tienda, Israel!” (2 S. 20:1).
Todos los hombres de Israel abandonan a David y siguen a Seba, pero los hombres de Judá siguen a su rey desde el Jordán hasta Jerusalén (v. 2).
David recluye a las diez concubinas que su hijo Absalón había contaminado, y las encierra hasta que ellas mueren (v. 3).
David manda a Amasa a que convoque a los hombres de Judá para dentro de tres días (v. 4). Amasa salió para convocar a los hombres de Judá, pero se detiene más del tiempo que se le había señalado (v. 5).
En los versículos 6-22, David ordena a Abisai que persiga a Seba. Le dijo que Seba les haría más daño que Absalón (v. 6).
Los hombres de Joab salen tras Abisai, junto con los cereteos, los peleteos y todos los valientes, para ir tras Seba (v. 7).
Los versículos 8-13 relatan cómo Joab mata a Amasa. Amasa sale al encuentro de Joab y de sus seguidores, y Joab lo hiere con una espada y derrama sus entrañas por tierra (vs. 8-10a). Entonces todo el pueblo sigue a Joab y a su hermano Abisai para ir tras Seba el rebelde (vs. 10b-13).
Seba pasa por todas las tribus de Israel, y el pueblo se junta y lo sigue (v. 14).
Joab sitia a Seba en Abel de Bet-maaca, poniendo baluarte contra la ciudad (v. 15). Una mujer sabia le propone a Joab una manera de matar a Seba, y éste fue muerto (vs. 16-22a). Entonces Joab toca la trompeta para dispersar al pueblo de la ciudad y vuelve al rey David en Jerusalén (v. 22b).
Los versículos 23-26 describen el restablecimiento del reino de David. Joab queda sobre todo el ejército de Israel (v. 23a); Benaía, hijo de Joiada, gobierna sobre los cereteos y los peleteos (v. 23b); Adoram queda sobre los tributos (v. 24a); Josafat, hijo de Ahilud, era el cronista (v. 24b); Seva era escriba (v. 25a); Sadoc y Abiatar eran los sumos sacerdotes (v. 25b); e Ira jaireo era consejero de David (v. 26).