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Mensajes del libro «Estudio-Vida de Los Salmos»
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Mensaje 44

ORACIONES FINALES DE DAVID A JEHOVA

  Lectura bíblica: Sal. 140; Sal. 141; Sal. 142; Sal. 143; Sal. 144; Sal. 145

  Antes de considerar los salmos 140 al 145, me gustaría decir algo acerca del himno #94 de 100 Himnos Seleccionados. Al cantar este himno, nuestro corazón es impresionado y sentimos que el Señor está cerca de nosotros y que nosotros estamos cerca de El. El sentimiento que nos llena no se relaciona principalmente con la venida del Señor o con el hecho que El es Rey, sino con Su cercanía y cariño. También tenemos el sentir que el escritor de este himno tenía mucha intimidad con el Señor. Por ejemplo, la tercera estrofa dice: “Mi corazón con El está, mi vista al cielo va; mis labios sólo emitirán: ¡Señor, la unidad! Muy cerca Su regreso está, por mí regresará; mantiene Su promesa fiel, pronto la cumplirá”. El escritor se refiere al Señor como “mi Rey”, una expresión que indica cariño y cercanía. Cuanto más cantamos o leemos este himno, más intenso es nuestro sentir del amor y la cercanía que existen entre nosotros y el Señor.

  Estas palabras acerca del himno #94 pueden ayudarnos a apreciar los salmos 140 al 145. Estos seis salmos no son grandiosos ni importantes, ni tampoco tienen algún gusto especial. Aunque estos salmos son comunes, de todos modos muestran una cosa impresionante: que David, el escritor, estaba muy cerca de Dios. Por lo tanto, la sensación de cercanía al Señor vista en estos salmos es muy similar al sentir del himno #94.

  En lo concerniente al arreglo de los ciento cincuenta salmos, hemos visto que los salmos 1 al 119 hablan de la ley y los salmos 120 al 134 son Salmos de ascensión. Los últimos dieciséis salmos, los salmos 135 al 150, forman tres grupos: los salmos 135 al 139, los salmos 140 al 145, y los salmos 146 al 150. Cada uno de estos dieciséis salmos es simple y carece por completo de algún gusto especial.

  También hemos visto que los salmos son una expresión de los complejos sentimientos de los salmistas. Debido a que los salmistas estaban cerca del Señor, a menudo al escribir sus sentimientos brotaba una revelación de Cristo. Vemos una revelación así en Salmos 2:7: “Mi hijo eres tú yo te engendré hoy”. Podemos comparar las revelaciones de Cristo producidas en los salmos con la repentina e inesperada transfiguración de Cristo en la montaña (Mt. 17:1-2) y a Su sorprendente ascensión (Hch. 1:9-11). A pesar de que las revelaciones acerca de Cristo brotan a menudo en diferentes salmos, no ocurre así en los últimos dieciséis salmos.

  Los salmos 140 al 145, escritos por David, son oraciones. Por lo tanto, he titulado este mensaje: “Oraciones finales de David a Jehová”. Veamos ahora el contenido de estas oraciones. Estos salmos no contienen nada grandioso ni importante, pero, como veremos, están llenos de intimidad.

I. LE PIDE A JEHOVALIBERACION Y PRESERVACION

  En sus oraciones finales, David le pidió a Jehová liberación y preservación (140:1-5; 141:9; 143:6, 9, 11; 144:7, 11). Muy a menudo David pasaba por sufrimientos y opresiones y necesitaba la salvación y protección de Dios. Por consiguiente, el oró que Jehová lo liberara y preservara. Ser preservado por Dios es ser cubierto por El.

II. CON LOS PRECIOSOS PUNTOS SIGUIENTES:

  Estas oraciones de David contienen varios puntos preciosos que consideraremos brevemente.

A. Dice que Jehováes su Diosy la fortaleza de su salvación

  En Salmos 140:6 y 7 David le dijo a Jehová: “Dios mío eres Tu...Jehová Señor, fortaleza de mi salvación”. Lo dicho aquí es simple, pero tiene un sabor dulce.

B. Pide que su oraciónsuba delante de Jehová como el incienso

  En el 141:2 David oró así: “Suba mi oración delante de Ti como el incienso, el alzar de mis manos como la ofrenda de la tarde”. Estas palabras no sólo expresan un sentimiento de dulzura sino también de cercanía.

C. Pide que Jehová ponga guarda a su boca

  “Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta de mis labios” (141:3). Esta oración indica que David no podía por su propia cuenta controlar su hablar y necesitaba que Dios lo ayudara a guardar sus labios. Esta oración es otra indicación de que David estaba cerca del Señor. Yo creo que Dios contestó la oración de David.

  Desde mi juventud he apreciado lo dicho en Salmos 141:3. A menudo al acercarnos al Señor hablamos prematuramente. ¿Puede usted permanecer en la presencia del Señor sin hablar por cinco minutos? Tal vez le sea difícil estar callado cuando está con el Señor. Cometemos errores en nuestras oraciones porque somos muy rápidos al hablar. Por lo tanto, al igual que David, necesitamos que Dios ponga guarda a nuestra boca y guarde la puerta de nuestros labios.

D. Su oración es contra las maldades

  En el 141:5b David dijo: “Pues mi oración es continuamente contra las maldades de aquéllos”. Esto indica que aunque los enemigos de David cometían maldades, la oración de David estaba contra esas maldades. Aquí David parece decir: “A pesar de las maldades que me sobrevienen, yo sigo orando. No hago nada sino orar contra estas maldades”. Nuestra situación, sin embargo, a menudo es muy diferente. Cuando nos suceden cosas malas, tal vez se nos olvida orar. Por ejemplo, cuando un hermano y su esposa tienen un altercado, él tal vez se olvida de orar. Cuánto mejor sería si el hermano, en vez de discutir con su esposa, orara contra esa situación. Debemos aprender de David a orar contra las maldades.

E. Jehová conocía su sendacuando su espíritu desmayaba dentro de él

  En el 142:3a David dice algo muy especial. El dijo: “Cuando mi espíritu desmayaba dentro de mí, Tú conociste mi senda”. Cuando David estaba preocupado y su espíritu desmayaba, él no sabía qué hacer ni qué senda tomar. Era entonces cuando él comprendía que Jehová conocía su senda.

F. Dice que Jehová es su refugio

  En su oración en Salmos 142:5 David dijo que Jehová era su refugio, su porción en la tierra de los vivientes. David habló muy bien aquí.

G. Dice que ningún ser humanoes justo delante de Dios

  “No es justo delante de Ti ningún ser humano” (143:2b). Cuando David oraba de esta manera, él se incluía entre aquéllos que no eran justos delante de Dios.

H. Dice que extendía sus manosa Jehová y que su almalo anhelaba como la tierra sedienta

  “Extiendo mis manos a Ti, mi alma te anhela como la tierra sedienta” (143:6). En vez de discutir con otros, debemos extender nuestras manos a Dios y tener un alma sedienta por El.

I. Le pide a Jehová que haga oírpor la mañana Su benignidad

  En el 143:8 David le pidió a Jehová que le hiciera oír por la mañana Su benignidad porque en El confiaba. Luego David oró pidiéndole a Jehová que le hiciera saber el camino por donde debía andar, porque a El elevó su alma, todo su ser, no tan sólo su mano.

J. Dice que él se esconde en Jehová

  David también le dijo a Jehová que en El se escondía. Luego oró así: “Enséñame a hacer Tu voluntad, porque Tú eres mi Dios; Tu buen Espíritu me guíe en la tierra de rectitud” (143:9b-10).

K. Bendiciendo a Jehová

  “Bendito sea Jehová, mi roca,...Benignidad mía y mi castillo, mi alto baluarte y mi Libertador, escudo mío, en quien me he refugiado” (144:1-2). Aquí podemos ver que Dios era muchas cosas para David: una roca, un castillo, un alto baluarte, un escudo y un refugio. Una roca es para apoyarse; un castillo es protección; un alto baluarte sirve para estar por encima de los enemigos; y un escudo se usa para protegerse la cara y el pecho. Además, para David Dios era un Libertador y Aquel en quien se refugiaba.

L. Pide que Jehová incline Sus cielos y descienda

  “Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende” (144:5a). Aquí, en una súplica extraordinaria, David le pide a Jehová que baje los cielos a él y que descienda a él.

M. Declara que bienaventuradoes el pueblo cuyo Dios es Jehová

  “Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová” (144:15b). Debido a que Jehová era el Dios de David, él se incluyó entre aquéllos que eran bendecidos.

  Creo que si dedicáramos tiempo a todos estos preciosos puntos de las oraciones de David, el tono de nuestras oraciones cambiaría. Algunas veces nuestras oraciones son íntimas, pero en otras ocasiones son frías y carecen de intimidad. Es útil, por tanto, considerar la intimidad de las oraciones finales de David a Jehová.

III. PIDE PROSPERIDAD EN COSAS MATERIALES

  Como santo del Antiguo Testamento, en Salmos 144:12-15a David oró por prosperidad en cosas materiales.

A. Pide que sus hijos fueran como plantas

  David oró que sus hijos fueran como plantas crecidas en su juventud (v. 12a).

B. Pide que sus hijas fueran como columnas

  Después, David pidió que sus hijas fueran como columnas de esquinas labradas como las de un palacio (v. 12b).

C. Pide que sus graneros estén llenos

  David también oró que sus graneros estuvieran llenos, provistos de toda suerte de grano (v. 13a).

D. Pide que sus ovejas se multipliquen a millares

  David oró también que sus ovejas se multiplicaran a millares y decenas de millares en sus campos (v. 13b).

E. Pide que sus bueyesestén fuertes para el trabajo

  En el versículo 14a David le pidió a Jehová que sus bueyes estuvieran fuertes para el trabajo, para transportar carga del campo al hogar.

F. Pide que no tengan asalto ni que hacer salida

  En el versículo 14b David oró que allí no hubiera asalto, ni que hacer salida, ni grito de alarma en sus plazas.

G. Bienaventurado el pueblo que tiene esto

  Por último, David declaró que bienaventurado es el pueblo que tiene esto (v. 15a). Yo creo que, si no siempre, por lo menos algunas veces tal oración era contestada. Hubo tiempos en los cuales sus hijos crecían como plantas, sus hijas eran como columnas de esquinas labradas, sus graneros estaban llenos, sus ovejas se multiplicaban a millares, sus bueyes estaban fuertes para el trabajo, y no había asaltos, ni necesidad de hacer salida, ni grito de alarma en sus plazas.

IV. BASADOS EN EL PRINCIPIO DEL BIEN Y EL MAL

  Cuatro de estos seis salmos están basados en el principio del bien y el mal (140:9b-13; 141:10; 143:12; 145:20). Por ejemplo, en Salmos 143:12 David dijo: “Y por tu benignidad extirpa a mis enemigos, y destruye a todos los que agobian mi alma, porque yo soy Tu siervo”. Estas palabras fueron dichas conforme al principio del bien y el mal.

V. DAN POR RESULTADO LA EXALTACIONY LA ALABANZA A DIOS

  Los salmos 140 al 144 resultan en la exaltación y la alabanza a Dios (Sal. 145).

A. Por Su inescrutable grandeza en Su bondad

  David comienza diciendo: “Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y bendeciré Tu nombre eternamente y para siempre. Cada día te bendeciré, y alabaré Tu nombre eternamente y para siempre” (vs. 1-2). Luego David exalta y alaba a Dios por Su inescrutable grandeza en Su inmensa bondad (vs. 3-7).

B. Por Su gracia y compasión

  “Clemente y compasivo es Jehová, lento para la ira, y grande en benignidad. Bueno es Jehová para con todos, y Sus compasiones sobre todas Sus obras (vs. 8-9). Aquí David exalta y alaba a Dios por Su gracia y compasión.

C. Por la gloria de Su reino

  En los versículos 10 al 13 David exalta y alaba a Dios por la gloria de Su reino. En el versículo 12 habla del “glorioso esplendor” del reino de Dios, y en el versículo 13 declara: “Tu reino es reino eterno, y Tu dominio permanece por todas la generaciones”.

D. Porque suministra ricamente a los pobres,está cerca de todos los que le invocan,y guarda a todos los que le aman

  En los versículos 14 al 20 David exalta y alaba a Dios porque suministra ricamente a los pobres, está cercano a todos los que le invocan, y guarda a todos los que le aman. Jehová sostiene a todos los que caen, y levanta a todos los encorvados, a todos los que esperan en El les da su comida a su tiempo, y sacia el deseo a todo ser viviente (vs. 14-16). El está cercano a todos los que le invocan. El cumplirá el deseo de los que le temen y oirá el clamor de ellos y los salvará (vs. 18-19). El también guarda a todos los que le aman (v. 20a).

VI. SU CONCLUSION

  Salmos 145:21 es la conclusión de David. Concluye diciendo: “La alabanza de Jehová proclamará mi boca; y todos bendecirán Su santo nombre eternamente y para siempre”.

  De estos seis salmos, todos nosotros tenemos que aprender a tener intimidad y cariño en nuestro contacto con el Señor. Todos necesitamos un corazón que ame y atesore al Señor. Si no tenemos un corazón así para el Señor, todas las cosas elevadas y profundas que he ministrado desde 1962 con respecto a Cristo, la vida, el Espíritu, la iglesia como el Cuerpo de Cristo, y la economía eterna de Dios con el dispensar divino no significarán nada para nosotros. A fin de que estas cosas signifiquen algo para nosotros, tenemos que amar y atesorar al Señor al máximo.

  Hablar a ciertas personas acerca de estas cosas profundas y elevadas, es como tocarle el piano a una vaca: no hay interés ni reacción. Hoy en día muchos creyentes no tienen interés por la economía de Dios, sino que sólo se preocupan por el concepto que ellos tienen de vivir una vida piadosa e irse al cielo para estar con sus seres queridos. Cuando oyen la verdad acerca de la economía de Dios no tienen ningún interés ni reacción.

  Pero, ¿qué podemos decir de nuestra situación actual? Es posible que escuchemos muchas verdades preciosas, pero quizá no tengamos un corazón que ame y atesore al Señor. Debemos ser como John Nelson Darby, quien, estando solo en un hotel una noche a la edad de ochenta y cuatro años, aun decía: “Señor Jesús, te sigo amando”. Yo creo que cualquiera que ame al Señor y lo atesore, también atesorará las verdades que han sido reveladas acerca de Cristo, la vida, el Espíritu, la iglesia, la economía divina, y la dispensación divina.

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