Mostrar cabecera
Ocultar сabecera
+
!
NT
-
Navega rápidamente por los libros de vida del Nuevo Testamento
AT
-
Navega rápidamente por los libros de vida del Antiguo Testamento
С
-
Mensajes del libro «Ejercicio y la práctica de la manera ordenada por Dios, El»
Чтения
Marcadores
Mis lecturas

EL EJERCICIO Y LA PRACTICA DE LA MANERA ORDENADA POR DIOS

MENSAJE TRES

PASOS DEFINIDOS QUE SON NECESARIOS PARA LA PRACTICA DEL SACERDOCIO NEOTESTAMENTARIO DEL EVANGELIO

  Lectura bíblica: Ro. 12:1; 1:14; 1 Co. 9:16-17; Lc. 14:21-23

  En este mensaje, primeramente voy a tener comunión con ustedes en cuanto a la situación actual entre las iglesias en el recobro del Señor, y luego, voy a presentar algunos pasos definidos, los cuales son necesarios para la práctica del sacerdocio neotestamentario del evangelio.

NUESTRA NECESIDAD DE LEVANTARNOS A PRACTICAR EL SACERDOCIO NEOTESTAMENTARIO DEL EVANGELIO PARA GANAR PERSONAS PARA EL REINO DE DIOS

  Para edificar una nación se necesita gente. No se puede construir una nación con sólo un puñado de personas. Dios quiere tener un gran número de personas para Su reino. Algunos tal vez no estén de acuerdo con esto, diciendo que en Lucas 12 el Señor se refirió a Sus discípulos como a una “manada pequeña” (v. 32); pero eso fue cuando el Señor estaba en la tierra, antes de Su muerte y resurrección. Todavía no había ido a la cruz para morir, para efectuar la redención, y todavía no había resucitado. En aquel tiempo El sólo tenía un pequeño grupo de personas con El, principalmente sólo doce; así que era propio que los llamara “manada pequeña”. Pero después de Su muerte y resurrección, les hablaba de otra manera. El dijo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto id, y haced discípulos a todas las naciones” (Mt. 28:18-19). Hacer discípulos a todas las naciones es ganarlas para establecer un reino. Para tener este reino se requiere un gran número de personas. Por lo tanto, en el día de Pentecostés, fueron añadidos a la iglesia como tres mil (Hch. 2:41). Poco después de Pentecostés, “el número de los varones era como cinco mil” (4:4). Luego, en Hechos 6 dice que “el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén” (v. 7). Tenemos que considerar cómo nuestra propia situación se asemeja a la revelada en la Biblia.

  Estamos aquí como testimonio del mover del Señor en la tierra en Su recobro. Hoy en los Estados Unidos hay más de doscientas iglesias. Este es un número bastante alto, pero muy pocas iglesias locales en los Estados Unidos tienen más de doscientos miembros. Solamente en el sur de California, hay veinticinco iglesias, pero cada iglesia tiene sólo un número reducido de santos. Hemos tenido un número tan bajo por casi veinte años. Durante ese tiempo, la falta de aumento en número ha sido bastante preocupante. Esta falta de crecimiento ha sido el caso no sólo de las iglesias en el recobro del Señor, sino también en el cristianismo en general. Cuando yo vine a este país en 1958, se me dijo que la mitad de los estadounidenses eran cristianos. Hoy en día, después de treinta y un años, el número ha aumentado sólo un poco. Los líderes de las grandes denominaciones están preocupados por la falta de aumento. En Gran Bretaña casi todas las grandes denominaciones han estado decreciendo en los últimos quince años.

  En los últimos años en los Estados Unidos, los bautistas del sur han empezado a adoptar la manera de tocar a las puertas en su predicación del evangelio. Han hecho esto porque se han dado cuenta de que la manera en que ellos predicaban el evangelio no ha funcionado muy bien.

  Recientemente un hermano me mostró un artículo de un periódico, que decía que hace veinte años en Fort Lauderdale, Florida, se estableció una iglesia con diecisiete personas. Pero ahora tiene diez mil miembros. En veinte años, ellos aumentaron de diecisiete a diez mil miembros. El artículo indica que ellos lograron esto por medio de tocar a las puertas, por medio de visitar a la gente en su propio hogar.

  Al hacer cualquier cosa, si no hay beneficio ni mejora, entonces el método usado es incorrecto. Ninguno de nosotros debería estar conforme con el número actual en las iglesias. Hace quince años el número de santos en el sur de California era mayor que hoy en día. Esta carencia de crecimiento me molestó a tal punto que en octubre de 1984 dirigí toda mi atención a este asunto. En aquel tiempo, fui a Taipei con el propósito de estudiar este asunto. Gradualmente fui descubriendo que nuestra manera era errónea. La manera de obrar del cristianismo está equivocada, y la nuestra también lo está, puesto que proviene hasta cierto punto de la de ellos. Aunque se ha tenido cierto progreso, nuestra manera ha estado, y sigue estando, en la misma categoría que la del cristianismo. En cuanto a la predicación del evangelio, no hay mucha diferencia entre la manera en que nosotros lo hacemos y la manera en que ellos los hacen.

  Comparto esto debido a que tengo la carga que todos nos despertemos y dejemos de estar conformes con la actual situación de las iglesias. Debemos estar ya hartos de reunirnos para ver las mismas caras reunión tras reunión. Necesitamos miembros nuevos. Si en esta reunión hubiera un buen número de nuevos, todo el mundo estaría entusiasmado. La razón por la cual son tan pocos los que son salvos y bautizados en nuestro medio, y la razón por la cual la mayoría de aquellos que han sido bautizados no permanecen en la vida de la iglesia, es que nuestra manera está equivocada.

  ¿Cuál ha sido el resultado de nuestra vieja manera? Tenemos que admitir el hecho de que no hemos tenido el aumento adecuado en las iglesias. Algunas iglesias locales eran mucho más grandes a mediados de los años 70 que hoy en día. Esto es una vergüenza al Señor, y nosotros nos deberíamos sentir avergonzados. No debemos estar conformes y no debemos engañarnos a nosotros mismos. Es una vergüenza que permanezcamos en el recobro día tras día y año tras año con poco o ningún aumento. Mi carga es que todos nos despertemos y nos levantemos a practicar el sacerdocio neotestamentario del evangelio para ganar personas para el reino de Dios.

LOS CUATRO PASOS PRINCIPALES DE LA MANERA ORDENADA POR DIOS

  El Señor me mostró la nueva manera, y yo se la presenté a los santos, empezando en Taiwan. Desde entonces, la nueva manera ha afrontado oposición, ha sido despreciada, menospreciada, se han burlado de ella y ha sido calumniada. Incluso hoy algunos de nosotros no usaríamos la expresión la nueva manera. Parece que mencionar la nueva manera es una vergüenza. Esto no es correcto.

  A pesar de que algunos han dicho que la nueva manera, la manera ordenada por Dios, es errónea, nadie se ha atrevido a condenar ninguno de los cuatro pasos principales de la manera ordenada por Dios. Nadie puede condenar la predicación del evangelio por parte de los sacerdotes neotestamentarios, que consiste en visitar a las personas en sus hogares. Ellos pueden decir: “¿Qué hay de nuevo en eso de predicar el evangelio? Eso ya lo hemos hecho bastante”. Pero aquello era un método muy viejo, y esto es la manera ordenada por Dios y revelada en las Escrituras. Esto es nuevo. Aun la expresión sacerdotes neotestamentarios del evangelio es nueva para nosotros, aunque claramente es mencionada en Romanos 15:16.

  Servir a los pecadores por medio de visitarlos donde están es la manera ordenada por Dios de predicar el evangelio. En Hechos 8 vemos que por aquel entonces había miles de creyentes en Jerusalén, pero el Señor permitió que viniera sobre ellos una gran persecución de manera que fueran esparcidos por todas partes para que predicaran el evangelio. Ellos no tenían grandes reuniones. Sencillamente iban a visitar a las personas y compartían con ellas las buenas nuevas de la palabra (vs. 1, 4).

  El, segundo paso de la manera ordenada por Dios es alimentar los corderos, cuidar de los recién nacidos. Tenemos que alimentarlos adecuadamente día tras día, para que ellos puedan vivir y crecer. Con toda seguridad nadie podrá decir que esto está mal. El tercer paso es el perfeccionamiento de los santos según Efesios 4:12. No practicamos esto, pero está en la Palabra.

  El último paso de la manera ordenada por Dios es profetizar para la edificación de la iglesia como se revela en 1 Corintios 14. Esto simplemente no se practica hoy en día. Muchos todavía consideran que profetizar es únicamente predecir, pero 1 Corintios 14 no se refiere a ese tipo de profecía. Profetizar, de acuerdo con 1 Corintios 14, es hablar de parte del Señor, proclamar al Señor y ministrar a Cristo a otros para que puedan crecer en Cristo para la edificación del Cuerpo de Cristo. ¿Quién se puede oponer a una práctica tan maravillosa? Estos son los cuatro pasos principales que he condensado de mi estudio de los últimos cuatro años y medio. Estos cuatro pasos son lo que llamamos la nueva manera. Esta nueva manera es la que Dios ha ordenado para que le sirvamos.

LA PRACTICA PERSISTENTE DE LA MANERA ORDENADA POR DIOS

  Aunque usted tal vez no se oponga a la nueva manera, puede ser que no la practique con persistencia. Usted no puede salir a visitar gente sólo por un período de tiempo y esperar ganar un número considerable para el Señor. En un lugar cálido y seco como el sur de California, usted no puede regar sus flores o su antejardín sólo una vez o dos veces en uno o dos meses. Eso no serviría de nada .

  Los Testigos de Jehová publicaron algunas estadísticas para los doce países en los cuales ellos hicieron la mayoría de sus prosélitos durante 1978 y 1988. En Japón, invirtieron más de seis mil horas para conseguir una persona. Si ellos trabajaran diez horas al día por un año, tal labor ascendería a sólo tres mil seiscientas cincuenta horas. Ellos invirtieron más de dos años, laborando por muchas horas todos los días, para conseguir una persona. Su persistencia ha producido resultados. Nosotros amamos al Señor y nos encanta ver que la gente se salve. Estamos en pro de la predicación del evangelio. En un año, en trescientos sesenta y cinco días, ¿no podremos acaso traer una persona al Señor? Esto es apenas lógico y justo. Muchos de nosotros, sin embargo, hemos estado en la iglesia por años; así y todo, nadie ha sido salvo por intermedio nuestro. Esto se debe a que nuestra manera de predicar el evangelio ha sido errada.

  Si fuéramos a visitar a la gente dos veces por semana, dos o tres horas en cada ocasión, para predicarle el evangelio, podríamos tener unas quince personas bautizadas después de dos meses. Pero supongamos que ninguno fuera traído a la vida de la iglesia. ¿Cesaríamos de salir? Dejar de ir a visitar a la gente para llevarle el evangelio significa que no tenemos la persistencia, la paciencia ni la fe para ser sacerdotes neotestamentarios del evangelio. En un año, quizá sólo podamos traer uno, de entre los muchos bautizados, a la vida de la iglesia. Esto tal vez parezca demasiado pobre, pero si cada miembro de una iglesia trae un nuevo a la vida de la iglesia en un año, la iglesia se duplicará.

  Todos nosotros debemos activar nuestra persistencia, nuestra paciencia y nuestra fe para visitar y predicar el evangelio a la gente. En Lucas 14, el Señor nos dijo que cuando todavía había lugar en Su salvación, El envió Sus esclavos a traer gente para llenar Su casa. El los envió primero “por las plazas y las calles de la ciudad”, y luego los envió “por los caminos y por los vallados”, no sólo a invitarlos, sino a “forzarlos a entrar” (vs. 21-23). Debemos forzar las personas a que crean en el Señor Jesús.

  Si bautizamos varias personas y aún así no traemos ni uno a la vida de la iglesia, tenemos que ejercitar la persistencia del Señor, Su paciencia y Su fe. Debemos decir: “Si no logro traer uno este año, traeré uno el año que viene. Si no traigo uno el año entrante, entonces traeré uno el año que sigue”. Finalmente, ganaremos a alguien para el testimonio del Señor. Si cada santo gana un nuevo cada tres años, la iglesia tendrá un aumento del treinta y tres por ciento anual. Según lo que he estudiado, ninguna iglesia en la tierra ha tenido jamás un incremento constante del treinta y tres por ciento por muchos años. Tomar el camino de la predicación persistente del evangelio visitando a la gente no sólo es provechoso sino también prevaleciente. Todos debemos ir y ejercitarnos en practicar esta manera ordenada por Dios de predicar el evangelio. Sea que nos estemos reuniendo con veinte, con cien o con mil, debemos practicar el sacerdocio neotestamentario del evangelio por medio de salir a visitar a la gente con persistencia, paciencia y fe. Entonces, con certeza, traeremos algunos a la vida de la iglesia, y muchos otros también creerán y serán bautizados en el nombre del Señor Jesús.

LOS PASOS DEFINIDOS QUE SON NECESARIOS PARA PRACTICAR EL SACERDOCIO NEOTESTAMENTARIO DEL EVANGELIO

  Necesitamos ver los pasos definidos que se necesitan para practicar el sacerdocio neotestamentario del evangelio. Tal vez estemos de acuerdo con la nueva manera, pero eso no significa mucho. También tenemos que ejercitarnos y practicarla.

El liderazgo de los ancianos y su acción de estímulo

  El primer paso definido que se necesita para practicar el sacerdocio neotestamentario del evangelio depende de los ancianos. Los ancianos de cada localidad deben ejercer su liderazgo en la predicación del evangelio. Como sacerdotes neotestamentarios del evangelio, ellos deben predicar el evangelio, y ellos deben fomentar en su iglesia local una atmósfera de predicación del evangelio. Los ancianos deben ser los primeros en crear una atmósfera tal que la iglesia se convierta en una iglesia predicadora del evangelio, según la manera ordenada por Dios. Todos los ancianos deben olvidarse de la vieja manera y tomar la nueva manera. Deben salir ellos mismos a practicar el sacerdocio neotestamentario del evangelio.

La determinación y consagración de los santos

Presentar nuestros cuerpos a Dios en sacrificio vivo

  Los santos deben determinarse y consagrarse. Debemos tomar la firme determinación de que vamos a practicar el sacerdocio neotestamentario que Dios nos ha dado. Por causa de nuestra determinación, tenemos que consagrarnos, presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo a Dios (Ro. 12:1). La mejor manera de ejercitarnos y de practicar es predicar el evangelio a nuestros familiares más cercanos, o sea, a nuestros padres, abuelos, tías, tíos, etc. Haciendo esto aprenderemos.

Orar y ser avivados

  Entonces tenemos que orar desesperadamente. En nuestra oración, el Señor resplandecerá sobre nosotros. Seremos expuestos bajo Su iluminación, y veremos nuestras faltas, nuestros defectos e imperfecciones. Podemos, entonces, hacer una confesión completa, y seremos avivados por el Señor. No debemos quedarnos en nuestra situación pasiva. Tenemos que ser agresivos y tomar la iniciativa en la vida espiritual.

Ir a visitar a los pecadores en días específicos

  Después de ser avivados por medio de la oración, debemos ir a visitar a los pecadores en días específicos para redimir nuestro tiempo. Debemos apartar un cierto día y hora cada semana y usarlo sólo para nuestro sacerdocio del evangelio. No debemos decir que no tenemos tiempo. En tanto que tengamos tiempo para otras cosas, ciertamente tendremos tiempo para visitar a los pecadores.

Ejercitar la persistencia, la paciencia y la fe

  Entonces, tenemos que ejercitar la persistencia, la paciencia y la fe. Si no ganamos a nadie en un año, debemos agradecer al Señor por darnos otro año. Tenemos que ser persistentes. Todavía tenemos que predicar el evangelio. Si hablamos Cristo a otros semana tras semana, de cierto ganaremos a alguien. Con el tiempo alcanzaremos la meta. Todos tenemos que ejercitarnos en la predicación del evangelio con persistencia, paciencia y fe.

La participación y la oración de las iglesias

  Practicar el sacerdocio neotestamentario del evangelio requiere la participación y la oración de las iglesias. Las iglesias deben participar en la labor de los santos de visitar a los pecadores con el evangelio. Las iglesias deben también tener reuniones de oración para orar desesperadamente por esto. Es una gran cosa que la iglesia participe en la salvación de los pecadores y ore por ello.

Biblia aplicación de android
Reproducir audio
Búsqueda del alfabeto
Rellena el formulario
Rápida transición
a los libros y capítulos de la Biblia
Haga clic en los enlaces o haga clic en ellos
Los enlaces se pueden ocultar en Configuración