
Este libro se compone de mensajes dados por el hermano Witness Lee en Los Ángeles, California, durante el verano de 1963. No todos los mensajes fueron revisados por el autor.
Ahora consideremos lo que Cristo es en el primer capítulo de Génesis. En primer lugar, tenemos al Espíritu de Cristo. El Espíritu de Dios en Génesis 1:2 es el Espíritu de Cristo, quien es Cristo mismo (Ro. 8:9-10). Cuando el Espíritu vino, Él trajo la Palabra de Dios, y la Palabra de Dios es Cristo mismo (Jn. 1:1). Luego tenemos la luz, la cual también es Cristo mismo (v. 4; 8:12). El Espíritu, la Palabra y la luz son Cristo mismo.
En el segundo día tenemos el firmamento, el elemento que separa. Esto representa la cruz, la muerte de Cristo. Donde está la cruz, allí siempre se produce una separación. En el Calvario, el día en que el Señor fue crucificado, la cruz estaba en medio separando al que se salvaba del que perecía (Lc. 23:32-33, 39-43). Siempre que recibimos a Cristo y Su cruz, habrá un elemento en nuestro interior que dividirá las cosas de arriba, las cosas celestiales, de las cosas de abajo, las cosas terrenales (Col. 3:1-3).
Luego, como ya señalamos, en el tercer día llegó a existir la tierra. La buena tierra de Canaán es el tipo todo-inclusivo de Cristo (Jos. 14:1; Col. 1:12). El hecho de que Dios trajera al pueblo de Israel a esta tierra tipifica Su obra de salvarnos del mundo e introducirnos en Cristo. Cristo es la tierra en la cual andamos, es decir, la tierra en la cual vivimos, actuamos, nos conducimos y existimos (2:6).
Cristo también es tipificado por los árboles. En Génesis 2:9 el árbol de la vida es un tipo de Cristo. En Éxodo 15:23-25 vemos otro árbol. Cuando los hijos de Israel llegaron a Mara, no pudieron beber las aguas porque eran amargas. Jehová entonces le dijo a Moisés que echara un árbol en las aguas, y éstas se endulzaron. Este árbol es también un tipo de Cristo. En El Cantar de los Cantares 2:3 el manzano, que algunos piensan que se refiere a una especie de naranjo, es también un tipo de Cristo. Ezequiel 34:29 nos habla de “un plantío de renombre”. Este plantío famoso es Cristo. Isaías 11:1 dice que “saldrá un retoño del tocón de Isaí, / y un vástago de sus raíces llevará fruto”. Tanto el retoño como el vástago representan a Cristo. Luego en Juan 15 el Señor nos dijo que Él es la vid (vs. 1, 5). Por lo tanto, Cristo es la realidad de los árboles.
En el cuarto día vemos el sol, que es un tipo de Cristo. Cristo es el Sol de justicia (Mal. 4:2), mientras que la iglesia, Su Cuerpo, es la luna que refleja Su luz, y Sus miembros son las estrellas (cfr. Gn. 37:9-11).
Luego en el quinto día vemos los peces y las aves. Cristo es tipificado por las aves. En Levítico se nos dice que a veces debían ofrecerse holocaustos de tórtolas o palominos (1:14), los cuales son tipos de Cristo. Además, Cristo también es tipificado por los peces. En Juan 6 el Señor alimentó a los cinco mil con cinco panes de cebada y dos pescados (vs. 1-15). Los panes de cebada son de la vida vegetal y representan a Cristo como la vida que genera. Los peces son de la vida animal y representan a Cristo como la vida que redime. Por lo tanto, los seres vivientes de las aguas también representan a Cristo.
En el sexto día llegaron a existir las bestias, el ganado y los seres creados que se arrastran sobre la tierra. Apocalipsis 5:5 nos dice que Cristo es el León de la tribu de Judá. Él también es el Cordero (Jn. 1:29; 1 P. 1:19; Ap. 22:1, 3). Los seres creados que se arrastran, de los cuales la principal es la serpiente, representan al enemigo de Cristo; pero aun Cristo mismo vino en la forma de la serpiente. Juan 3:14 dice: “Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado”. Cuando Cristo fue crucificado, Él tenía la forma de la serpiente, mas no el veneno de ésta.
Finalmente, el hombre, Adán, llegó a existir. El primer Adán era una figura del postrer Adán, quien es Cristo (1 Co. 15:45; Ro. 5:14). Asimismo, Adán, el primer hombre, era una figura de Cristo, el segundo hombre (1 Co. 15:47).
Éste es un pequeño indicio de que muchos de los asuntos mencionados en Génesis 1 se refieren a Cristo. El pensamiento central de Dios es que Cristo sea la expresión de Dios por medio de Su iglesia y que, como tal, resplandezca continuamente en vida. Adán era una figura anticipada, un tipo, de Cristo. Cristo es el postrer Adán. Adán tenía la imagen de Dios (v. 26), y 2 Corintios 4:4 dice que Cristo es la imagen de Dios. Cristo, como imagen de Dios, es la expresión de Dios.
Además, toda autoridad en el cielo y en la tierra le ha sido dada a Cristo (Mt. 28:18). Génesis 1 concuerda con lo dicho en el salmo 8 y en Hebreos 2. En el salmo 8 el salmista hizo referencia a Génesis 1, y en Hebreos 2 el apóstol habló de lo mismo. El hombre en estos pasajes de la Palabra se refiere a Cristo. Cristo es el hombre que tiene la imagen de Dios y la autoridad de Dios. Él expresa a Dios y le representa. Él lo es todo.