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Lectura bíblica: Mt. 28:18-19; Mr. 16:15; Lc. 24:47; Jn. 15:16a; Hch. 1:8; Ap. 1:2, 12, 20; 19:7
¿Cuál es el mover final de Dios para llevar a cabo Su intención? Dios desea que Cristo sea nuestra vida, fluya en nosotros, nos sature y empape, nos transforme, nos conforme a Su imagen y nos haga aptos para ser edificados en Su Cuerpo con miras a Su expresión. Hoy, al final del siglo XX, eso es lo que nuestro Dios desea lograr. Es en esto que debemos enfocarnos. Tres asuntos ya han sido recobrados: la predicación del evangelio, la enseñanza de las verdades bíblicas y la manera bíblica de reunirnos. Lo que nos interesa ahora, debe ser este asunto final.
De estos asuntos, el tercero, el hecho de tener reuniones que son conforme a las Escrituras, se ha perdido entre los cristianos de hoy. ¿Qué grupo cristiano presta atención a esto? Estados Unidos es como un anfiteatro, donde uno puede encontrar toda clase de reuniones cristianas. En algunos grupos cristianos hay actuaciones teatrales. Se hacen dramas en donde los actores hacen el papel de Pedro y Jacobo, y emplean música rock. Otros grupos cristianos se reúnen de diversas maneras. Por ejemplo, están los grupos pentecostales donde la gente baila, salta y grita. Los cristianos se reúnen según sus gustos. Tal parece que no se detienen a pensar cuál es la manera de reunirse según la Biblia. Alrededor de 1828 y 1829 se levantaron las Asambleas de los Hermanos y poco a poco empezaron a tener reuniones que se ajustaban mucho a las Escrituras. Pero hoy en día, incluso muchas de las Asambleas de los Hermanos han dejado de tener reuniones conforme a las Escrituras.
Asimismo se ha descuidado el segundo asunto que fue recobrado, la enseñanza de la Biblia. Entre los Hermanos cerrados, hasta hace cincuenta años, había buenos maestros de la Biblia. Ningún otro grupo de cristianos enseñaba la Biblia tanto como ellos. Pero en muchas denominaciones tienen clases o sermones con un solo versículo de la Biblia para apoyar el punto que hace el orador.
Si la manera bíblica de reunirnos y la sana enseñanza de la Biblia han sido descuidadas, ¿qué nos queda? Únicamente la predicación del evangelio. Sin embargo, la predicación actual del evangelio es en gran medida de un nivel muy bajo. Estoy seguro de que muchos de ustedes habrán leído las biografías de los grandes evangelistas del pasado, tales como C. H. Spurgeon, D. L. Moody, Charles Finney y George Whitefield. Ninguno de ellos se valía de trucos en su predicación. Su predicación era respaldada por mucha oración. Yo leí que en cierta ocasión Charles Finney entró a una fábrica y vio a los trabajadores que estaban allí. Con el sólo hecho de mirarlos, muchos de ellos empezaron a llorar y a arrepentirse. ¿Cuál era el poder que acompañaba a estos predicadores? Era el poder de la oración. Era el hecho de que pasaban tiempo en la Palabra de Dios, aprendiendo las Escrituras, y luego seleccionaban de allí un tema para su predicación del evangelio. Ésta es la manera apropiada.
Incluso aquellos que tocan la guitarra en las reuniones deben tener cuidado de no ofender al Señor. El Señor Jesús no prometió que si tocábamos bien la guitarra, las personas serían salvas; en vez de ello, dijo que seríamos investidos de poder desde lo alto (Lc. 24:49). La predicación apropiada es resultado de este poder. Aquellos que sienten interés por predicar el evangelio deben ayunar y orar desesperadamente.
En Chifú, a comienzos de 1940, la iglesia dedicó el día de Año Nuevo Chino a la predicación del evangelio. Las celebraciones que se hacen durante el día de Año Nuevo en China son mucho más elaboradas que la Navidad aquí. En lugar de comprar comida y preparar platos especiales como es la costumbre, los santos no preparaban ninguna comida especial. Toda la familia, tanto jóvenes como viejos, se dedicaban a orar. Toda la iglesia oraba. Luego, cuando el evangelio era predicado, se veían los resultados. En el mercado y en las calles los incrédulos les advertían a sus amigos: “No entren en ese edificio; si lo hacen, serán subyugados”. El poder estaba allí presente. Era un poder que provenía de la oración y la Palabra. No había música especial, sino que simplemente se cantaban algunos coritos. Esto es algo que depende de la oración y la Palabra. Los apóstoles dijeron: “Nosotros perseveraremos en la oración y en el ministerio de la palabra” (Hch. 6:4).
Aquellos que usan la música rock y otros trucos en su predicación del evangelio tal vez puedan atraer por estos medios algunas personas al Señor, pero todas ellas serán moabitas. Serán hijos de Lot, engendrados de una manera inapropiada por Lot y sus hijas (Gn. 19:30-38). En la actualidad hay demasiados cristianos moabitas, que han nacido de una manera inapropiada. Hoy en día el Señor está una vez más recobrando la predicación apropiada del evangelio.
Él también está recobrando la enseñanza apropiada de la Biblia. El año pasado salió un artículo en una revista cristiana, que decía que los jóvenes son atraídos a las iglesias locales porque Witness Lee enseña la Biblia. En la mayoría de las iglesias, decía el artículo, no se enseña la Biblia. El artículo también decía que Witness Lee era un escritor y orador prolífico. En efecto, hemos publicado ciento veinte mensajes del Estudio-vida de Génesis y hemos dado más de cien mensajes sobre el libro Éxodo, y aún no hemos terminado. Además de esto, tenemos los mensajes del Estudio-vida de Mateo, de Juan, de la mayoría de las epístolas de Pablo y de Apocalipsis.
Debemos familiarizarnos con la Biblia. Espero que todos los jóvenes devoren los mensajes del Estudio-vida de la Biblia. Si yo hubiera encontrado este tipo de material acerca de la Biblia cuando era joven, me habría trasnochado, devorando todo su contenido. Pero en esos días era muy poco lo que había disponible. Yo me compré casi todos los libros cristianos que pude encontrar, pero la mayoría sólo contenían cáscaras vacías, con muy pocos granos. Sin embargo, casi todas las líneas de los mensajes del Estudio-vida de la Biblia están llenas de alimento. Si usted ama al Señor, tiene que conocer la Biblia. En dos ocasiones la Biblia nos dice que quien sirve al Señor debe ser “apto para enseñar” (1 Ti. 3:2; 2 Ti. 2:24). ¿Para enseñar qué? ¡Ciertamente no es para enseñar el periódico o una revista! ¡No! Debe ser apto para enseñar la Biblia, libro tras libro.
El Señor también va a recobrar la manera apropiada de reunirnos. ¿Cómo podemos determinar si la manera en que nos reunimos es bíblica? Aunque nadie podría decir que la manera en que nos reunimos no es bíblica, es difícil saber cuál es la manera bíblica de reunirnos. Hemos publicado un libro titulado How to Meet [Cómo reunirnos]. Pero si usted lo lee, seguirá sin saber cuál es la manera apropiada de reunirnos. Sin embargo, no me cabe duda de que es incorrecto que haya baile, música rock o dramas en una reunión cristiana. Igualmente está mal tener solistas. Estas cosas no sólo están mal, sino que además son contrarias a la manera de proceder del Señor. El Señor aún está recobrando la manera apropiada de reunirnos.
Supongamos que estas tres cosas fueran completamente recobradas. ¿Constituirían ellas el mover final de Dios? ¿Es la predicación del evangelio el mover final de Dios? ¿Es la enseñanza de la Biblia el mover final de Dios? ¿Son las reuniones conforme a la Biblia el mover final de Dios? ¿En qué consiste el mover final de Dios? Consiste en ganar un pueblo que tenga a Cristo como su vida. Debemos vivirlo a Él. No debemos tener sólo doctrinas, sino debemos llevar una vida real en nuestro vivir cotidiano. Debemos experimentar que Cristo es la vida que fluye dentro de nosotros. A medida que Él nos satura y empapa, nos abastece con todos Sus elementos. La encarnación, la humanidad, el vivir humano, la crucifixión y la resurrección, todo ello, opera en nosotros por medio de la impartición que satura. A medida que Su vida nos satura, mata los elementos negativos que hay en nosotros y nos suministra el elemento divino. Debemos conocer esto, no sólo de forma doctrinal, sino como una realidad en nuestra experiencia. Luego debemos saber cómo ser transformados y cómo crecer hasta la madurez. Además, debemos conocer por experiencia en qué consiste ser edificados, a fin de que Cristo obtenga Su Cuerpo.
Lo que Dios desea no es principalmente la predicación del evangelio, la enseñanza de la Biblia, ni reuniones bíblicas. Lo que Él desea es que el Cristo que es la corporificación de Dios llegue a ser su vida, y que usted como miembro de Cristo llegue a ser una parte de Su Cuerpo. De este modo, Cristo tendrá Su Cuerpo. Entonces en cada localidad el Cuerpo se expresará como un candelero de oro. En esto consiste la preparación de la novia. Apocalipsis 19:7 está aún por cumplirse. Es cuando “Su esposa se [haya] preparado” que habrán “llegado las bodas del Cordero”.
¿Dónde podemos ver entre los cristianos de hoy está la novia que se esté preparando? Si usted asiste a diferentes reuniones cristianas, comprobará cuán pobre es la situación.
Siento una pesada carga por que ustedes vean en qué consiste el mover final de Dios. No piensen que no tengo preocupaciones terrenales. Tengo una esposa, hijos, nietos, nueras y yernos; y a veces tengo que ir al médico por ciertos problemas de salud. Ciertamente tengo mis problemas; ésa es parte de mi suerte como ser humano. Pero ninguna de estas cosas es mi verdadera preocupación. Mi verdadera preocupación es cómo presentarles a los queridos santos el mover final de Dios para que ellos puedan verlo. Hay una carga que pesa sobre mí. ¿Dónde puede el Señor obtener aquello que anhela? Ciertamente no podrá obtenerlo en templos llenos de ídolos, ni en las mezquitas musulmanas ni en las catedrales católicas. Él no tiene forma de obtenerlo. Incluso la predicación apropiada del evangelio, la enseñanza de la Biblia y las reuniones conforme a las Escrituras han sido descuidadas. ¿A quién les importa estas cosas? ¿Y a quién le importa el mover final que Dios llevará a cabo para cumplir Su intención eterna? ¿Aun quién sabe cuál es la intención eterna de Dios?
Hoy en día, cuando va a realizarse una campaña evangelizadora, los organizadores a menudo dependen de métodos organizacionales, y no del poder que proviene de la oración y de la Palabra. Hacen propaganda, invitan a personas famosas y les piden a las diferentes denominaciones que se unan para promover la campaña. De este modo, ellos pueden congregar a multitudes. Tal vez miles de personas respondan; sin embargo, al cabo de unos cuantos años, ¿qué sucede con todas esas personas? Consideren todas las campañas que se han realizado en los pasados treinta años. ¿Dónde están todos aquellos que supuestamente fueron salvos en dichas campañas? Por un lado, me regocijo en el Señor; pero, por otro, me lamento. ¿Dónde puede el Señor obtener un camino? ¿Dónde están las personas que Él puede usar? ¿Qué grupo de personas sobre la tierra le proveen al Señor un camino por donde Él pueda avanzar?
Debemos volvernos al Señor y pedirle que tenga misericordia de nosotros. Aun si nuestra predicación del evangelio es adecuada, nuestra enseñanza de la Biblia es acertada y nuestras reuniones son conforme a las Escrituras, debemos preguntarnos a nosotros mismos: ¿está Dios llevando a cabo Su mover final entre nosotros?
Tiene que haber un buen número de personas, no sólo unas cuantas, que verdaderamente sepan lo maravillosa que es la persona de Cristo. Él tiene que ser nuestra vida, y nosotros tenemos que vivirlo a Él. Debemos ser llenos e impregnados y saturados de Él. Todo nuestro ser tiene que ser lleno de Sus sentimientos, Sus pensamientos y todo lo que Él es. Debemos crecer en vida siendo transformados poco a poco por medio de Su vida, la cual fluye en nosotros. Entonces podremos ser edificados con los demás creyentes; en nuestra localidad habrá un candelero, y la novia estará preparada para que Él pueda regresar. Esto es lo que el Señor busca hoy. Yo llamo a esto el cuarto paso.
Con relación al primer paso, la propagación del evangelio, Dios preparó al Imperio Romano. Con relación al segundo paso, que consistió en regresar a la Biblia, Dios preparó a Alemania. Con relación al tercer paso, —el recobro del evangelio, de la enseñanza de la Biblia y de las reuniones apropiadas— Dios usó a Gran Bretaña en los dos siglos pasados. Por último, con relación al cuarto paso Dios preparó a los Estados Unidos. Todos estos puntos cruciales de la historia de la humanidad concuerdan con el mover de Dios en la tierra. De hecho, todos los principales acontecimientos de la historia de la humanidad fueron preparados por Dios con miras a Su mover en la tierra.
El continente norteamericano fue creado por Dios al igual que todos los demás continentes. Sin embargo, este continente se mantuvo escondido de la mayor parte de la humanidad por miles de años. Dios lo preservó hasta el momento en que Su tiempo estuviese maduro. Entonces fue descubierto por un nuevo grupo de personas, muchas de las cuales eran personas que amaban a Dios y la Biblia. Estas nuevas personas librepensadoras fundaron una nueva nación. Ciertamente ninguno de estos acontecimientos ocurrió por casualidad; nada sucedió sin un propósito. Los tiempos fueron prefijados por Dios, y los linderos fueron determinados por Él. La ubicación de los Estados Unidos es ideal, pues está entre dos grandes océanos y en una zona climática templada. También es rico en recursos naturales.
No estamos aquí por casualidad. Ya sea que hayamos nacido aquí o hayamos venido por cualquier circunstancia, el hecho de que estemos aquí es algo que Dios dispuso en Su soberanía. Cuando era joven, mi familia tenía mucho contacto con los misioneros estadounidenses. Nos habíamos occidentalizado bastante. Desde mi juventud me gustaba mucho los Estados Unidos. Sin embargo, jamás me imaginé que un día vendría a este país, como tampoco se lo imaginó el hermano Nee. Antes de 1950 ninguno de nosotros pensó que nuestra obra se llevaría a cabo en el mundo occidental. Pensábamos que China era el campo de labor que Dios nos había asignado. Pero Dios pensaba de otra manera; Él soberanamente trajo el recobro a este país.
Ya han pasado aproximadamente treinta y dos años desde que el recobro llegó por primera vez a Taiwán y luego se propagó a los Estados Unidos y al resto del mundo occidental. He venido observando las publicaciones cristianas en todos estos años. En el mundo de habla china, prácticamente no se ha publicado ningún libro de peso espiritual durante este periodo. ¿Qué podríamos decir de Europa y Estados Unidos? Es difícil mencionar algún libro que haya sido publicado recientemente que contenga luz y peso espiritual, como los que fueron publicados en el siglo pasado.
Un día en 1936 estábamos almorzando en la casa de un hermano en Tientsin. Nuestra obra estaba siendo atacada y el hermano Nee era el blanco de los ataques. Ese día, mientras estábamos en la mesa el hermano Nee se volvió a mí y me dijo: “Witness, estas personas se oponen a nosotros, pero continúan usando nuestras publicaciones. Voy a detener nuestras publicaciones por algún tiempo. Veamos qué producirán otros grupos cristianos”. Y lo hizo. En los años de 1936 a 1938 prácticamente no produjimos ninguna publicación, y durante esos años tampoco hubo nadie que publicara ningún escrito espiritual.
Según el presente desarrollo de los acontecimientos mundiales, el Señor va a aislar aún más a Gog y Magog (Rusia). El Medio Oriente sigue siendo un problema, pero creo que con el tiempo la situación allí contribuirá aún más al aislamiento de Rusia. El aislamiento de Rusia ayudará a que los Estados Unidos mantenga su preeminencia, a fin de que el mundo se mantenga en una condición de paz y libertad. ¿Con qué propósito? No para que el evangelio se propague como sucedió en el primer siglo, ni tampoco para que ocurra la Reforma que se dio en el siglo XVI. Tampoco para que se enseñe la Biblia y se celebren reuniones conforme a las Escrituras como sucedió en los siglos XVIII y XIX. ¡No! Más bien, es para la visión central del ministerio completador del apóstol Pablo.
Mi mayor deseo es que muchos santos sientan carga por esto. Espero que haya muchos que estén listos cuando el Señor los dirija a ir a otros países. Algunos quizás vayan a Atenas, otros a Jerusalén, otros a Viena y otras ciudades, a fin de propagar el mover actual y final del Señor en la tierra.
Ustedes notarán que la lectura bíblica al comienzo de este capítulo incluye referencias de los cuatro Evangelios. Mateo dice: “Toda potestad me ha sido dada [...] Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones...” (28:18-19). Mateo es para el reino, a fin de que las personas sean discipuladas y lleguen a ser ciudadanos del reino celestial. Marcos dice: “Id por todo el mundo y proclamad el evangelio a toda la creación” (16:15). El evangelio debe ser predicado a toda la creación. Lucas dice: “Que se proclamase en Su nombre el arrepentimiento para el perdón de pecados a todas las naciones...” (24:47). Aquí la predicación del evangelio está relacionada con el arrepentimiento y el perdón de pecados en Su nombre. El Evangelio de Juan no habla de la predicación del evangelio, sino que dice: “No me elegisteis vosotros a Mí, sino que Yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto” (15:16). ¡No se trata de predicar, sino de vivir para producir algún fruto!
Después de los cuatro Evangelios, tenemos el quinto libro, el libro de Hechos. Hechos 1:8 dice: “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y seréis Mis testigos...”. ¿Qué es un testigo? No es simplemente un predicador o un evangelista. Ésta es la misma palabra griega que se traduce “mártir”. Un testigo es alguien que da testimonio de algo. El testigo se refiere a la persona, y el testimonio a aquello de lo cual testifica. En el Día de Pentecostés Pedro y los demás discípulos, más que predicadores, eran testigos que daban testimonio. Ellos eran personas vivientes que daban testimonio de Aquel que había sido encarnado, crucificado y resucitado, y luego había ascendido y descendido, y continuaba actuando en esta tierra por medio de Su Cuerpo. Ellos dieron testimonio de esta persona, y su testimonio era el evangelio. Esto no se asemeja en nada al evangelio superficial que se predica hoy y que les dice a las personas: “Usted es un pecador y merece ir al infierno, pero Dios lo ama. Él envió a Su Hijo para que fuera Su Salvador. Si cree en Él, Su sangre lo limpiará de Sus pecados, usted será perdonado, e irá al cielo”. Ésta es la predicación de un evangelio superficial, no el testimonio que da un testigo. ¡Nosotros somos testigos!
Más adelante, en el último libro de la Biblia, Juan, quien había estado en Pentecostés con Pedro, dijo que estaba en el exilio “por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesús” (Ap. 1:9). ¿A qué testimonio se refiere? El testimonio de Jesús es simplemente el candelero de oro. Juan daba “testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo” (v. 2). Debemos relacionar el versículo 2 con el versículo 12, que dice: “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro”. Estos candeleros eran el testimonio de Jesús. Los candeleros eran las iglesias (v. 20). Cada iglesia tiene que ser un candelero de oro, no simplemente una asamblea de cristianos que se reúnen en el nombre de Jesús. Ellos deben vivir a Cristo; deben llegar a ser miembros de Cristo y permitir que Cristo llegue a ser ellos. Cuando se reúnen en una localidad, ellos son un candelero de oro resplandeciente. En esto consiste la preparación de la novia.
Por último, tenemos Apocalipsis 19:7, que dice: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y Su esposa se ha preparado”. Éste es el último paso, el mover final que cumple el deseo de Dios. No se trata de que simplemente tengamos una buena predicación del evangelio, buenas enseñanzas bíblicas ni buenas reuniones que son conforme a las Escrituras; más bien, se trata de que tengamos la realidad de los dos misterios, los cuales son: Cristo como misterio de Dios (Col. 2:2), y la iglesia como misterio de Cristo (Ef. 3:4).
Dios ciertamente ha preparado a los Estados Unidos para este propósito. Él rige soberanamente la situación mundial. Él nos ha traído a este país y nos ha dado Su provisión para que salgamos a llevar Su palabra, a propagar Su mover final, a fin de que se lleve a cabo Su intención eterna.
¿Está claro todo esto que les he presentado? Cuando ustedes se encuentren con el Señor, ¿podrán disculparse diciendo que no entendieron? El recobro del Señor no es una obra cristiana como cualquier otra. Ciertamente el Señor nos ha mostrado algo acerca del mover final que Él llevará a cabo en la tierra. Ustedes deben presentarle al Señor lo que han oído y orar. Deben tener comunión repetidas veces con su cónyuge y con otros que estén cerca de ustedes.
En muchos sentidos Israel ya está preparado para el regreso del Señor, pero la iglesia aún no está igualmente preparada. La situación mundial está completamente preparada, bajo el control de la mano soberana de Dios. Él ha hecho que los Estados Unidos sea el país más central y más conveniente, y nos ha puesto aquí. Si usted está al día con lo que está sucediendo hoy en la tierra, se dará cuenta de que Dios está controlando todo el mundo bajo el liderazgo de los Estados Unidos, con miras a la propagación de Su recobro.
¡No debemos estar aquí solamente para ganarnos el sustento! Esto se encuentra en un plano demasiado bajo. Reciban la carga de participar en el mover final de Dios. Entonces comprobarán que Dios es uno con ustedes, y no habrá ningún problema con relación a su sustento. No uso la terminología del Antiguo Testamento, diciendo que recibirán la bendición de Dios, sino que, más bien, digo que comprobarán que Dios es uno con ustedes, debido a que ustedes son uno con Él.
El tiempo es corto, y el final ya está cerca. Si ustedes conocen la historia mundial y la manera en que se desarrollan los hechos en la historia, se darán cuenta de que no es probable que Dios prepare otro país como potencia mundial, a fin de dar otro paso. Tengo por seguro que Estados Unidos es la última potencia mundial que Dios usará para llevar a cabo Su mover final. Este cuarto paso, Su mover final, llevará a cabo Su intención eterna de obtener un grupo de buscadores Suyos, personas que le aman, las cuales vivan a Cristo y sean el candelero en su localidad, a fin de que Él pueda preparar Su novia.
