O, bajo el viento del sudeste y bajo el viento del nordeste.
O, bajo el viento del sudeste y bajo el viento del nordeste.
Véase la nota Hch. 7:261.
Es decir, el Día de la Expiación (Lv. 16:29-31; 23:27-29; Nm. 29:7).
Aquí comienza el cuarto viaje ministerial de Pablo, el cual concluye en Hch. 28:31.
Quizás una cohorte imperial nombrada por César Augusto (cfr. Lc. 2:1).
Véase la nota Hch. 10:11.
Incluido el escritor Lucas.
Véase la nota Hch. 7:261.
Aunque Pablo era un prisionero en cadenas, su comportamiento mostraba que estaba muy por encima de todo y que tenía mucha dignidad. La narración de Lucas, como relato del mover del Señor en la tierra, no da énfasis a la doctrina, sino al testimonio de los testigos del Señor (Hch. 1:8). Por lo tanto, en la narración de Lucas no se encuentran detalles con respecto a la doctrina, sino a lo que les ocurría a los testigos del Señor, para describir los testimonios de sus vidas. Observamos esto particularmente en el viaje de Pablo, descrito en los últimos dos capítulos de este libro.
O, mobiliario.
O, bajaron el ancla.
Un bajío de este nombre, al sudoeste de la isla de Creta.
Es decir, pasaron lazos alrededor del casco de la nave.
Es decir, asegurar en la cubierta el bote que, cuando el tiempo estaba en calma, se ataba con una cuerda a la popa de la embarcación (Vincent).
Lit., ella.
Es decir, el viento del nordeste.
Una vez más el Señor soberanamente le salvó la vida a Su siervo.
Lit., sirvo como sacerdote.
Esto tenía como fin cumplir la promesa que el Señor hizo en Hch. 23:11 y satisfacer el deseo expresado por el apóstol en Hch. 19:21.
Es decir, hacer descender una plomada para medir la profundidad.
Una braza mide aproximadamente 2 metros.
Lit., lugares ásperos.
Véase la nota Hch. 7:261.