Véase la nota al encabezamiento de Sal. 57.
Véase la nota al encabezamiento de Sal. 57.
Sal. 50 título
Este salmo trata sobre el juicio que Cristo ejecuta sobre quienes trajeron desolación, el cual fue ejecutado en respuesta a la oración hecha en Sal. 74. Aunque este salmo no menciona a Cristo o al Mesías, el Dios que juzga (v. 7) tiene que ser Cristo, pues Dios dio todo el juicio a Cristo el Hijo (Jn. 5:22). Cristo, el segundo de la Trinidad Divina, es Aquel que ejecutará juicio sobre todos los pecadores (Hch. 10:42). Aquí el juicio es sobre quienes trajeron desolación, los cuales se excedieron al ejecutar el juicio de Dios sobre Su pueblo (véase la nota Is. 26:131, párr. 1).
El juicio de Cristo sobre quienes trajeron desolación será llevado a cabo en el tiempo señalado por Él (cfr. Hch. 17:31).
El hecho de que la exaltación no viene del oriente, ni del occidente ni del sur, indica que viene del norte, o sea, de Dios, quien mora en el norte (cfr. Is. 14:13-14; Ez. 1:4; Sal. 48:2); más aún, esto indica que Cristo, como Juez (véase la nota Sal. 75:14), es único. La exaltación no debe venir de ninguna otra dirección que no sea el lugar donde Él mora. Por tanto, es a Él a quien se debe dar la preeminencia (Col. 1:18).