Antes, el polvo (la tierra) de Egipto producía granos que servían de alimento, pero por esta plaga dicho polvo se convirtió en piojos que ocasionaron gran fastidio a los egipcios. Esto indica que la fuente del suministro de la vida en el mundo llega a convertirse, con el tiempo, en causa de irritación.
Con el primer grupo de tres plagas, Dios puso al descubierto la naturaleza de la vida caída que lleva la humanidad. Al hacerlo, Él mostró que los recursos necesarios para el sustento del hombre —el agua y la tierra— tienen como fruto la muerte, problemas e irritación.