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Mensajes del libro «Estudio-Vida de Los Salmos»
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Mensaje 39

LA ALABANZA DE LOS ELEGIDOS DE DIOSTIENE SU CONSUMACION EN LA POSICIONESPECIFICA DE CRISTO

  Lectura bíblica: Sal. 111; Sal. 112; Sal. 113; Sal. 114; Sal. 115; Sal. 116; Sal. 117; Sal. 118

  En este mensaje llegamos al punto más difícil de la Biblia: Cristo como la piedra del ángulo. ¿Quién podría pensar que Cristo sería la piedra del ángulo? Antes de los salmos no existe ningún versículo que hable de Cristo como la piedra del ángulo. Luego, de súbito, Salmos 118:22 dice: “La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo”.

  De nuevo quiero que presten atención al hecho de que los salmos estén distribuidos en 5 libros. El Libro 5 comienza con el salmo 107. En el Libro 5, los principales salmos que revelan a Cristo son el salmo 110 y el salmo 118.

  El salmo 110 habla acerca de Cristo como el Exaltado, como Aquel que en Su ascensión ha sido elevado hasta la diestra de Dios en el cielo. En este salmo existen dos frases que son difíciles de entender de una manera apropiada: “Como rocío desde el seno de la aurora” (v. 3) y “del arroyo beberá en el camino” (v. 7). El arroyo es para beber, mientras que el rocío es para regar. Mientras Cristo lleva a cabo la economía de Dios, El necesita ser regado, y también necesita algo para beber. Cristo es regado por los que voluntariamente se ofrecen a El. Todo aquel que se ofrece voluntariamente a Cristo, es un joven semejante al rocío que nace del seno de la aurora para regar a Cristo. Cuando tenemos sed por haber trabajado o corrido una carrera, el rocío no es suficiente. Necesitamos agua para beber. Cristo también necesita algo para beber. Por lo tanto, además del rocío, el cual es humedad que reconforta, Cristo necesita beber del arroyo que fluye por el camino.

  Como veremos, el tema del salmo 119 es Cristo como la piedra del ángulo. Cuando veamos este salmo, consideraremos algunos versículos relacionados con Cristo como la piedra del ángulo para el edificio de Dios.

  Después del salmo 119, la revelación con respecto a Cristo se termina. Al salmo 119, un salmo especial, le siguen quince salmos que son llamados Salmos de ascensión y después de estos salmos tenemos los últimos dieciséis salmos. En estos treinta y un salmos no es posible encontrar nada con respecto a Cristo, ya que Cristo nos fue revelado adecuadamente desde el salmo 2 hasta el salmo 119.

  En el siguiente mensaje veremos que el salmo 119 habla de que Cristo como el testimonio y como la palabra de Dios es la realidad de la ley. Los ciento setenta y seis versículos del salmo 119, arreglados en veintidós secciones de ocho versículos cada uno, hablan acerca de Cristo como la ley. Al principio de los salmos, en el salmo 2, el Espíritu hace que el lector de los salmos se vuelva de la ley a Cristo. Después de todas las revelaciones de Cristo desde el salmo 2 hasta el 118, el Espíritu nos da el salmo 119, lo cual indica que la verdadera, real y práctica ley de Dios es Cristo. En el Antiguo Testamento, la ley fue puesta en el arca, la cual es un tipo de Cristo. Por lo tanto, toda la ley de Dios está en Cristo, lo cual hace que Cristo sea la realidad de la ley de Dios.

  El salmo 119 habla directamente acerca de la ley. En este salmo la palabra “testimonios” se usa veintidós veces, y la palabra “testimonio” se usa una sola vez. Este salmo también habla muchas veces acerca de la palabra. Decir que la ley tipifica a Cristo como una descripción de Dios es verdad. Por eso la ley es llamada el testimonio de Dios. La ley es una descripción de Dios, y finalmente esta descripción no es meramente los Diez Mandamientos, sino una persona viviente, Cristo. Cristo es la ley de Dios, la descripción de Dios. Cristo también es la palabra de Dios.

  Después del salmo 119, el cual termina algo y también da comienzo a algo, en los salmos ya no hay más revelación con respecto a Cristo. Después de ver a Cristo debemos ascender. Por lo tanto, después del salmo 119, tenemos los Salmos de ascensión, lo cual indica que la vida cristiana es una vida de ascensión.

  ¿Qué clase de interés tiene usted al conocer los salmos? ¿Al venir a los salmos, está interesado en aprender acerca de la piedad o en encontrar consuelo? A muchos cristianos les gustan los salmos porque contienen instrucciones acerca de la piedad y palabras de consuelo. Hace sesenta años también a mí me gustaban los salmos de esa manera, pero ahora me gustan de otro modo. Me gustan los salmos porque este libro está lleno de revelación con respecto a Cristo, lo cual no se puede ver en otros libros de la Biblia. Los cuatro Evangelios nos dan una narración cuádruple de lo que Cristo es y de lo que ha hecho. Sin embargo, los Evangelios no revelan tanto a Cristo como lo hacen los salmos. Algunas veces los salmos son citados en los Evangelios. Por ejemplo, Salmos 118:22-23 se menciona en Mateo 21:42, y Salmos 110:1 se menciona en Mateo 22:44. Sin los salmos no es posible tener una visión clara con respecto a Cristo. Si consideramos todos los puntos relacionados con Cristo en los salmos, veremos que los salmos nos presentan una ilustración particular de Cristo.

  Este mensaje, cuyo tema es los salmos 111 al 118, se titula: “La alabanza de los elegidos de Dios tiene su consumación en la posición específica de Cristo”. Este grupo de salmos puede ser llamado “salmos de aleluyas”. Los salmos 111, 112, y 113 comienzan con la palabra “Aleluya”. Estos salmos, por consiguiente, son salmos de alabanzas a Dios, y estas alabanzas tienen su consumación en una posición específica de Cristo. Esto significa que el salmo 118 no procede de la nada, sino que es el resultado de las alabanzas de los elegidos de Dios. Mientras consideramos estos salmos, veremos que las alabanzas contenidas en ellos son diferentes de las alabanzas contenidas en los salmos anteriores.

I. LA ALABANZA DE LOS ELEGIDOS DE DIOSPOR LAS GRANDES OBRAS DE DIOS SEGUN SU PACTO

  En el salmo 111 tenemos la alabanza de los elegidos de Dios por las grandes obras de Dios según el pacto que El hizo con Abraham, Isaac y Jacob. En el versículo 2 el salmista declara: “Grandes son las obras de Jehová, buscadas de todos los que se deleitan en ellas”. El versículo 4 dice: “Ha hecho memorables Sus maravillas; clemente y compasivo es Jehová”. En el versículo 5b se nos dice que El para siempre se acuerda de Su pacto y en el versículo 9, que para siempre ha ordenado Su pacto.

II. LA ALABANZA DE LOS ELEGIDOS DE DIOSPOR LA BENDICION DE DIOS DEBIDO A QUE LE TEMEN,Y A LAS VIRTUDES DE ELLOS

  El salmo 112 es la alabanza de los elegidos de Dios por la bendición de Dios debido a que le temen (vs. 1-2) y a las virtudes de ellos, principalmente al dar a los pobres (vs. 4-5, 9; cfr. 2 Co. 9:6-11).

III. LA ALABANZA DE LOS ELEGIDOS DE DIOSPOR SU EXALTACION Y HUMILDADAL CUIDAR DE LOS POBRES Y LOS NECESITADOS

  El salmo 113 es la alabanza de los elegidos de Dios por Su exaltación y humildad al cuidar de los pobres y los necesitados. Los versículos 4 al 6 dicen: “Excelso sobre todas las naciones es Jehová sobre los cielos Su gloria. ¿Quién como Jehová nuestro Dios, que tiene Su trono en las alturas?” De allí mira hacia abajo hacia el cielo y la tierra. Esta es una alabanza a la exaltación de Dios y a Su humildad. Su humildad fue manifestada en Su encarnación. Si comparamos estos versículos con Filipenses 2:7-11, veremos que Cristo se humilló a Sí mismo y, debido a Su humildad, fue exaltado.

IV. LA ALABANZA DE LOS ELEGIDOS DE DIOSPOR SUS MARAVILLOSAS OBRAS PARA CON ELLOSEN EGIPTO Y EN EL DESIERTO,Y POR LLEGAR ELLOS A SER EL SANTUARIO Y ELDOMINIO DE DIOS

  El salmo 114 es la alabanza de los elegidos de Dios por Sus maravillosas obras para con ellos en Egipto y en el desierto, y por llegar ellos a ser el santuario y el dominio de Dios. Dios hizo muchas cosas para hacer del pueblo rebelde de Israel Su santuario y Su dominio bajo Su gobierno. Con respecto a esto, el versículo 2 dice: “Judá vino a ser Su santuario, e Israel Su dominio”.

V. LA ALABANZA DE LOS ELEGIDOS DE DIOSPOR SER DIOS REAL Y CONFIABLE Y POR ESTARLLENO DE BENDICION PARA CON SUS ELEGIDOSY PARA CON TODOS LOS QUE LE TEMEN,PUES NO ES COMO LOS IDOLOS

  El salmo 115 es la alabanza de los elegidos de Dios por ser Dios real y confiable, y por estar lleno de bendición para con Sus elegidos y para con todos los que le temen, pues no es como los ídolos. Este salmo dice que los ídolos hechos de plata y oro no son verdaderos sino falsos. No debemos confiar en ellos. “Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven; orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; no emiten sonido alguno con su garganta” (vs. 5-7). En realidad, los ídolos no son verdaderos y no pueden hacer nada. Por lo tanto, no son confiables, y no tienen bendiciones que dar. Sin embargo, nuestro Dios es verdadero. El puede hablar, y El puede dar bendiciones. “Jehová se ha acordado de nosotros; nos bendecirá; bendecirá a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón; bendecirá a los que temen a Jehová, a pequeños y a grandes” (vs. 12-13).

VI. LA ALABANZA Y LA ACCION DE GRACIASDE LOS ELEGIDOS DE DIOS, ANTE TODO SU PUEBLOEN EL ATRIO DE SU CASA, Y EN MEDIO DE JERUSALEN,POR LA SALVACION, LA LIBERACION,LA PRESERVACION, LOS BIENES RECIBIDOSY LOS BENEFICIOS ABUNDANTES DE PARTE DE DIOS

  El salmo 116 no solamente es la alabanza sino también la acción de gracias de los elegidos de Dios. Ellos alaban y dan gracias a Dios en la presencia de todo el pueblo de Dios, en los atrios de Su casa, y en medio de Jerusalén. Ellos le alabaron y le dieron gracias por Su salvación, liberación, preservación, los beneficios abundantes y porque El los había colmado de bienes.

VII. LA EXHORTACION DE LOS ELEGIDOS DE DIOSA TODAS LAS NACIONES A ALABAR A JEHOVAPOR SU GRAN BENIGNIDAD Y SU ETERNA FIDELIDAD

  El salmo 117 es la exhortación de los elegidos de Dios a todas las naciones a alabar a Jehová por Su gran benignidad y Su eterna fidelidad. Los dos versículos de este salmo dicen: “Alabad a Jehová, naciones todas; pueblos todos, alabadle. Porque grande es Su benignidad sobre nosotros, y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya”.

VIII. LA ACCION DE GRACIASDE LOS ELEGIDOS DE DIOSPOR LA ABUNDANTE BONDADY LA ETERNA BENIGNIDAD DE DIOS,QUE CONDUCEN A CRISTO COMO LA PIEDRA ANGULARDEL EDIFICIO DE DIOS

  En el salmo 118 tenemos la acción de gracias de los elegidos de Dios por la abundante bondad y la eterna benignidad de Dios, que conducen a Cristo como la piedra angular del edificio de Dios.

A. La acción de graciasde los elegidos de Dios, por la abundantebondad y la eterna benignidad de Dios

  Los versículos 1 al 21 y 27 al 29 son la acción de gracias de los elegidos de Dios. En el versículo la, el salmista dice: “Dad gracias a Jehová, porque El es bueno”. Esta palabra se repite en el versículo 29a. Sólo Dios es bueno, como el Señor Jesús indicó al joven en Marcos 10, cuando éste le llamó “Maestro bueno”. El Señor Jesús le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios” (v. 18). Tal vez pensemos que otros son buenos, pero realmente aparte de Dios nadie es bueno. Dado que Dios es bueno, el salmista dijo repetidas veces: “Su benignidad es para siempre” (118:1b, 2b, 3b, 4b, 29b).

B. Nos conducen a Cristo,la piedra angular del edificio de Dios

  Según los versículos 22 al 26, la acción de gracias de los elegidos de Dios por la abundante bondad y la eterna benignidad de Dios, nos conduce a Cristo, la piedra angular del edificio de Dios.

1. Cristo fue rechazado por Israel,los edificadores del edificio de Dios

  En el versículo 22a, el salmista habla de “la piedra que desecharon los edificadores”. El versículo 26 indica que el salmista no se refería a sí mismo, sino a alguien más. En Su interpretación de los versículos 22 y 23, el Señor Jesús reveló que El era la piedra angular rechazada por los líderes judíos como edificadores del edificio de Dios, quienes, en cierto sentido, estaban edificando algo para Dios. Aunque Cristo era la piedra que Dios les dio, ellos lo rechazaron a tal grado que lo llevaron a la cruz.

2. Cristo vino a ser la principal piedraangular del edificio de Dios

  Salmos 118:22b, nos dice que la piedra que los edificadores rechazaron ha llegado a ser “cabeza del ángulo”. La palabra hebrea que se traduce “cabeza del ángulo” también puede traducirse “principal piedra angular”. Aunque Cristo fue rechazado por Israel, quienes eran los edificadores del edificio de Dios, en resurrección Dios lo hizo la piedra del ángulo para el edificio de Dios. En Isaías 28:16, Cristo es revelado como la piedra del fundamento; en Zacarías 4:7, como la piedra cimera; y en Salmos 118:22, como la piedra del ángulo. De estas tres clases de piedras, la piedra del ángulo es la más crucial, ya que une a los dos muros y por tanto permite que el edificio de Dios se mantenga en pie.

  Con respecto a Cristo como piedra del ángulo, Hechos 4:10-12 dice: “Sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por El este hombre está en vuestra presencia sano. Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. Lo dicho en el versículo 12 tocante a que no hay otro nombre dado a los hombres en quien podamos ser salvos, es mencionado a menudo por los evangelistas, pero ¿quién ha señalado alguna vez que el Salvador es la piedra del ángulo? Si Cristo no hubiera sido hecho la piedra del ángulo, no podría ser el Salvador.

  En Efesios 2:19-22 tenemos lo que Pablo dice acerca de Cristo como la piedra del ángulo. “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra del ángulo Cristo Jesús mismo, en quien todo el edificio, bien trabado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor, en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el espíritu”. Todas las revelaciones, verdades y enseñanzas a que les hemos compartido de la Palabra con respecto a Cristo, han sido acerca de Cristo como la piedra del ángulo. Si Cristo no fuera la piedra del ángulo, no podríamos ser crucificados y resucitados con El. Si Cristo no fuera la piedra del ángulo, no podríamos ser vivificados con El ni sentados con El en los lugares celestiales. Como la piedra del ángulo Cristo es todo; El es todo-inclusivo. ¿Saben qué estamos haciendo en todas nuestras reuniones? Estamos edificando el edificio de Dios por medio de Cristo como la piedra del ángulo.

  Los salmos nos revelan a Cristo de una manera completa. Si no tuviéramos el salmo 118, la revelación tocante a Cristo en los salmos no habría sido completa. Cristo es revelado desde el salmo 2 hasta el salmo 110, lo cual constituye la más elevada revelación acerca de Cristo. Sin embargo, de todos modos necesitamos ver en el salmo 118 que Cristo es la piedra rechazada por los edificadores pero honrada por Dios como la piedra del ángulo. Si Cristo no fuera la piedra del ángulo, El no habría podido morir por nosotros y por nuestros pecados, y no habría podido morir con nosotros. Si El no fuera la piedra del ángulo, no podría hacer nada. Todo lo que El es, todo lo que ha hecho y todo lo que está haciendo es debido al hecho de que El es la piedra del ángulo. En Hechos 4 vemos que, como la piedra del ángulo, El es el Salvador, y en Efesios 2 vemos que, también como la piedra del ángulo, El es el factor de edificación. Sin Cristo como la piedra del ángulo, no podemos ser edificados juntos para ser la morada de Dios, la habitación de Dios, la cual es el templo único en el universo. Este templo es edificado mediante Cristo, por Cristo, y con Cristo como la piedra del ángulo.

  En 1 Pedro 2:4-7, se dice algo más acerca de Cristo como la piedra del ángulo. “Acercándoos a El, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual para sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: ‘He aquí, pongo en Sion una piedra angular, escogida, preciosa; y el que cree en El, no será avergonzado’. Para vosotros, pues, los que creéis, El es una preciosidad; pero para los que no creen, ‘la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo’”. ¿Cómo podemos nosotros, que somos barro sin vida, llegar a ser piedras vivas? Podemos llegar a ser piedras vivas solamente por medio de que Cristo sea la piedra del ángulo. Cristo como la piedra del ángulo es el factor de muchas cosas. Hemos sido salvos porque Cristo es la piedra del ángulo. Ahora estamos siendo transformados y edificados también porque Cristo es la piedra del ángulo.

  Esta revelación con respecto a Cristo como la piedra del ángulo es descubierta en las alabanzas del salmista. A menudo, mientras los salmistas expresaban sus complejos sentimientos, súbitamente algo surgía como una revelación con respecto a Cristo. De esta manera las revelaciones acerca de Cristo se nos presentan en los salmos.

  ¿Alguna vez le ha usted agradecido al Señor que El sea la piedra del ángulo o le ha alabado porque El es la piedra del ángulo? Dudo que sean muchos los que hayan hecho esto. Necesitamos orar, diciendo: “Señor Jesús, te agradezco porque Tú eres la piedra del ángulo como mi Salvador y como mi salvación. Te alabo porque Tú eres la piedra del ángulo para el edificio de Dios. Sin Ti no tenemos ningún elemento o factor para ser edificados como el templo de Dios”.

  Me preocupa que incluso después haber oído que Cristo es la piedra del ángulo, no tengan ustedes interés en agradecerle y alabarle por ello. Mas bien, quizá prefieran orar en una manera vieja con respecto a la misericordia y la bondad del Señor. Los animo a que oren así: “Señor, te agradezco por revelarme que eres la piedra angular para ser mi salvación y ser el elemento y el factor a fin de que sea transformado y edificado hasta ser Tu habitación”.

  El punto más sobresaliente de que Cristo sea hecho la piedra del ángulo radica en que el Nuevo Testamento nos revela que la meta de que Cristo sea la piedra del ángulo es la edificación de la iglesia en la era neotestamentaria (Mt. 21:42-43). En la economía neotestamentaria de Dios, Cristo, en la salvación que El efectúa, primero nos convierte en piedras vivas para la edificación de la casa espiritual de Dios (Hch. 4:10-12; 1 P. 2:5-6), y luego, en el proceso de la transformación, nos edifica para que seamos la morada de Dios (Ro. 12:2a; Ef. 2:20-22), a fin de que El lleve a cabo la economía eterna de Dios con miras a Su beneplácito (Ef. 1:9).

3. De parte de Jehová es estoy es cosa maravillosa a nuestros ojos

  Salmos 118:23 dice: “De parte de Jehová es esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos”. Aquí dice que el hecho de que Cristo llegara a ser la piedra del ángulo provino de parte de Jehová y que eso es cosa maravillosa a nuestros ojos.

4. Esto ocurre en el día que hizo Jehová

  El versículo 24a dice: “Este es el día que hizo Jehová”. Este día es el día de la resurrección de Cristo. En el día de Su resurrección, el día del Señor (Hch. 20:7; 1 Co. 16:2; Ap. 1:10), el Señor Jesús fue hecho la piedra del ángulo por Dios. Por eso nos gusta reunirnos el día del Señor, un día muy especial.

5. Se nos manda que nos regocijemosy nos alegremos en este día

  Salmos 118:24 dice: “Regocijémonos y alegrémonos en él”. Aquí se nos manda que nos regocijemos y nos alegremos en este día. Esto indica que debemos venir a las reuniones con regocijo, alabando al Señor. Sin embargo, al venir a las reuniones, muchos están callados, como si no tuvieran espíritu ni boca. En las reuniones, debemos ejercitar nuestro espíritu y abrir nuestra boca para regocijarnos en el Señor y para alabarlo porque El fue hecho la piedra del ángulo.

6. La salvación de Dios y la prosperidadque Dios envía con la venida de Cristo,la principal piedra del ángulo

  El versículo 25 dice: “Oh Jehová, sálvanos, te rogamos; te rogamos, oh Jehová, prospéranos”. En hebreo, la palabra “sálvanos” es hoshiah-na, origen de hosanna en el Nuevo Testamento (Mt. 21:9; Mr. 11:9-10; Jn. 12:13). La prosperidad mencionada en Salmos 118:25 no es material, sino que se refiere a las ricas bendiciones que son celestiales, espirituales y divinas. Esta es la clase de prosperidad descrita en Efesios 1, la cual habla de las bendiciones celestiales, espirituales y divinas que el Dios Triuno nos ha dado. El versículo 3 dice: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”. Según Efesios 1, la primera porción de estas bendiciones proviene de Dios el Padre (vs. 3-6); la segunda porción proviene de Dios el Hijo (vs. 7-12); y la tercera porción proviene de Dios el Espíritu (vs. 13-14). Si estamos interesados en estas bendiciones, seremos introducidos en el disfrute de la prosperidad que Dios nos envía debido a que Cristo es la piedra del ángulo.

7. Cristo como la principal piedradel ángulo viene en el nombre de Jehová

  Salmos 118:26a declara: “Bendito el que viene en el nombre de Jehová”. Esto significa que Cristo vendría en el nombre de Dios, en el nombre de Jehová. En realidad, El vendría dos veces en el nombre de Jehová.

a. La primera vez

  La primera vez se menciona en Mateo 21:5-11. Ocurrió cuando Cristo fue recibido calurosamente por el pueblo de Jerusalén, quienes dijeron: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!” (v. 9).

b. La segunda vez

  Después de que Cristo vino en el nombre de Jehová por primera vez, El fue rechazado por los judíos, y hasta el día de hoy no le han recibido. Sin embargo, cuando El regrese, los judíos le darán una afectuosa bienvenida y dirán: “Bendito el que viene en el nombre del Señor” (Mt. 23:39).

  El Señor Jesús citó el salmo 118 en Mateo 21:42 y en 23:39, aplicando en cada ocasión las palabras del salmo a Sí mismo y por lo tanto, proveyó un interpretación. Sin Su interpretación, no entenderíamos que la piedra del ángulo en Salmos 118:22 se refiere a Cristo y que lo dicho en el v. 26 acerca de “El que viene en el nombre de Jehová” también se refiere a Cristo.

8. Los salmistas bendicen a Israeljunto con todas las nacionesdesde la casa de alabanza de Jehová

  Finalmente, Salmos 118:26b dice: “Desde la casa de Jehová os bendecimos”. Aquí vemos que los salmistas bendicen a Israel junto con todas las naciones desde la casa de alabanza de Jehová.

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