Mostrar cabecera
Ocultar сabecera
+
!
NT
-
Navega rápidamente por los libros de vida del Nuevo Testamento
AT
-
Navega rápidamente por los libros de vida del Antiguo Testamento
С
Чтения
Marcadores
Mis lecturas


Mensaje 162

El ungüento compuesto representa al Espíritu compuesto

(3)

  Lectura bíblica: Éx. 30:23-30; Gn. 1:2; Jue. 3:10; Lc. 1:35; Jn 7:39; Ro. 8:2, 9; Hch. 5:9; 16:6-7; Jn 14:17; Fil. 1:19; 1 Co. 15:45; 2 Co. 3:18; He. 10:29; Ap. 1:4; Ro. 8:16; 1 P. 1:2; Ap. 2:7; 22:17; 1 P. 4:14

  Leamos 1 Pedro 4:14 “si sois vituperados en el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el Espíritu de gloria, que es el de Dios, reposa sobre vosotros”. En este versículo, Pedro menciona el Espíritu de gloria. Hace poco me preguntaron cómo el Espíritu de gloria está relacionado con otros aspectos del Espíritu. El Espíritu de gloria no tiene una relación tan estrecha con la naturaleza de Dios como los demás aspectos del Espíritu. Además, la tipología del ungüento compuesto en Exodo 30 no indica claramente su relación con la gloria de Dios. Cada una de las cuatro especias mezcladas con el aceite de oliva constituye un elemento. Estos elementos no están destinados a la expresión, ni a la gloria.

CONSTITUIDOS DE LA NATURALEZA DE DIOS

  Todos los versículos citados arriba, excepto 1 Pedro 4:14 están relacionados con la naturaleza, la esencia o el elemento del Espíritu procesado, todo-inclusivo y vivificante. El Espíritu de Dios contiene el elemento de la divinidad, el elemento de lo que es Dios. El Espíritu de Jehová tiene el elemento de la Trinidad divina, el elemento del Padre, del Hijo y del Espíritu. El Espíritu Santo posee el elemento de la naturaleza santa y divina. Este elemento permite que el Espíritu santo nos santifique en naturaleza así como Dios es santo. Este proceso de santificación empezó con la concepción del Señor Jesús en el vientre de María. Lucas 1:35 se refiere a El como “lo Santo”. El Señor Jesús es santo en Su constitución y no solamente en posición porque El fue concebido del Espíritu santo.

  Entre el período que va de Adan al nacimiento del Señor Jesús, nadie fue santo en naturaleza. Muchos fueron santificados al ser separados para Dios, pero ninguno de ellos fue hecho santo con la naturaleza de Dios. En otras palabras, ninguno de ellos fue constituido con la naturaleza santa de Dios. Por ejemplo, Aarón no fue constituido con la naturaleza santa de Dios a pesar de ser santificado en su servicio a Dios. Por lo tanto, el Espíritu de Dios con el elemento de la divinidad y el Espíritu de Jehová con el elemento de la Trinidad vinieron como el Espíritu santo, el Espíritu con el elemento de la naturaleza santa y divina para producir un niño que sería constituido con la naturaleza santa de Dios. Lucas 1:35 nos enseña que ese niño es llamado “lo Santo” o “el Santo”. El no fue solamente santo al ser separado para Dios, sino que fue santo en naturaleza, porque la naturaleza santa y divina había sido constituida dentro de El.

  En el Nuevo Testamento, la santificación incluye el hecho de ser constituido con la naturaleza santa de Dios. En este sentido, la santificación es la continuación de la encarnación. En la encarnación, el Señor Jesús fue constituido con la naturaleza santa de Dios. Este proceso de santificación permite que ahora nosotros, los creyentes en Cristo, seamos también constituidos con la naturaleza de Dios. Si vemos eso, nos daremos cuenta de que se propagan enseñanzas muy superficiales entre los cristianos contemporáneos acerca de la santificación, aún más superficiales que el concepto de santificación que encontramos en el Antiguo Testamento. En realidad, la santificación neotestamentaria es la encarnación de la naturaleza santa y divina dentro de nuestra humanidad para hacernos santos en naturaleza, así como Dios mismo es santo.

  El título “el Espíritu santo” implica el elemento de la naturaleza santa de Dios. Como lo hemos señalado en el mensaje anterior, el Antiguo Testamento no usa este título. En Salmos 51:11, “Tu santo Espíritu” debería ser traducido por “el Espíritu de Tu santidad”, y en Isaías 63:10 y 11, “Su Espíritu Santo” debería ser traducido por “el Espíritu de Su santidad”.

EL ESPIRITU DE REALIDAD

  Los aspectos del Espíritu como Espíritu de Dios, Espíritu de Jehová y Espíritu santo son preliminares a la economía neotestamentaria de Dios. La economía neotestamentaria de Dios empieza con el Espíritu de realidad. Sin el Espíritu de realidad, no podríamos experimentar ni la divinidad, ni la Trinidad ni la naturaleza santa de Dios, sólo serían simples palabras. Sin el Espíritu de realidad, no tendríamos la realidad de la divinidad, de la Trinidad y de la naturaleza santa y divina. La realidad de todos estos asuntos se encuentra en el Espíritu de realidad.

  Mientras el Señor Jesús estaba todavía en la tierra, la realidad aún no había entrado en el hombre. La realidad estaba presente porque es Cristo mismo, pero estaba solamente entre los discípulos y todavía no había entrado en ellos. Por tanto, el Señor les dijo a los discípulos que les era necesario que El marchara. Su partida tenía un propósito: cambiar de forma, pasar de la forma de carne a la forma del Espíritu. En cuanto se produjo este cambio, Su realidad llegó a ser la realidad del Espíritu y el Espíritu se hizo el Espíritu de realidad. Este Espíritu de realidad permanecería en los discípulos. El Señor Jesús declaró en Juan 14:17 “el Espíritu de realidad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque permanece con vosotros, y estará en vosotros”. La realidad permanece ahora en nosotros porque el Espíritu de realidad entró en nosotros.

EL ESPIRITU DE JESUS

  El Espíritu de Jesús es el Espíritu de la encarnación, humanidad, vivir humano y crucifixión. Es particularmente el aspecto del Espíritu que incluye los sufrimientos del Señor. Toda la vida del Señor Jesús, desde Su nacimiento hasta Su sepultura, fue una vida de sufrimientos. El nació en un pesebre, lo cual indica que El iba a llevar una vida de sufrimientos. Al poco tiempo de nacer, El llegó a ser un refugiado. Eso formaba parte de Sus sufrimientos. Cuando Su familia volvió a la tierra santa después de huir a Egipto no pudieron quedarse en Judea. Tuvieron que vivir en Galilea, en la ciudad despreciada de Nazaret. El título “el Espíritu de Jesús” implica los sufrimientos del Señor en Su vida humana. El extracto de la vida humana del Señor queda incluida ahora en el Espíritu de Jesús.

OTROS TITULOS DEL ESPIRITU

  El Espíritu es también el Espíritu de Cristo, el Espíritu de Jesucristo, el Espíritu de vida, el Espíritu vivificante y el Señor Espíritu. El Espíritu de Cristo incluye el elemento, el extracto de la resurrección de Cristo. El Espíritu de Jesucristo incluye la encarnación, la humanidad, el vivir humano, los sufrimientos, la crucifixión y la resurrección. El Espíritu de vida es la realidad de la vida divina. Cristo es vida y también Aquel que da la vida. El Espíritu es el Espíritu de vida y también el Espíritu vivificante. Como Espíritu vivificante, el Espíritu tiene la capacidad de impartirnos vida. El título “el Señor Espíritu” implica la ascensión y el señorío de Cristo. El hombre Jesucristo es ahora Señor de todo. La realidad de Su señorío se halla en el Espíritu. Cuando tomamos contacto con el Espíritu, tocamos el elemento de la ascensión y señorío del Señor.

  El Señor es también el Espíritu de gracia. Este aspecto del Espíritu está relacionado con el disfrute del Dios Triuno porque el Dios Triuno mismo es nuestra gracia. Hebreos 10:29 es un versículo muy importante; menciona la sangre santificadora y también el Espíritu de gracia.

  Finalmente en el libro de Apocalipsis, el Espíritu es llamado los siete Espíritus. El título “los siete Espíritus” indica que el Espíritu ha sido intensificado siete veces. Este Espíritu intensifica todos los elementos del Espíritu: intensifica la divinidad, la Trinidad, la encarnación , la crucifixión, el poder de la resurrección, la esencia de la realidad, la impartición de la vida divina y la gracia, como nuestro disfrute.

  Vemos por fin que el Espíritu de Dios es el Espíritu. Como lo hemos señalado, el Espíritu es la totalidad, el agregado de todos los elementos de todos los títulos del Espíritu. Por tanto, el Espíritu es el Espíritu todo-inclusivo.

EL ESPIRITU DE GLORIA

  En 1 Pedro 4:14, el Espíritu de gloria es el Espíritu de expresión. En su primera epístola, Pedro se refiere al Espíritu en tres ocasiones solamente. El habla de la santificación del Espíritu, del Espíritu de Cristo y del Espíritu de gloria (1:2, 11; 4:14). En nuestro estudio-vida de 1 Pedro, hemos señalado que Pedro tuvo el denuedo de indicar que la función del Espíritu de Cristo no está solamente con los creyentes neotestamentarios, sino también con los profetas del Antiguo Testamento.

  En la economía de Dios, el hecho es una cosa y otra cosa muy distinta es el cumplimiento del mismo. Por ejemplo, el cumplimiento de la crucifixión del Señor se produjo aproximadamente hace mil novecientos años, pero a los ojos de Dios el hecho de la crucifixión de Cristo existía desde mucho tiempo antes de la encarnación, aún desde la fundación del mundo. Desde el punto de vista de Dios todo es eterno, incluyendo la muerte de Cristo. Dios se preocupa más por el hecho que por el cumplimiento del mismo en el tiempo. Considere el hecho divino de la selección de Dios. Dios el Padre nos ha escogido desde la fundación del mundo, pero este hecho tenía que cumplirse en el tiempo.

  El breve escrito de Pedro acerca del Espíritu indica que el Espíritu santificador es el Espíritu de Cristo morando en nosotros. Pedro no menciona la presencia de Cristo en nosotros. Ninguna de sus epístolas menciona eso. Un solo versículo indica que el Espíritu de Cristo está en nosotros. Si el Espíritu de Cristo estaba en los profetas del Antiguo Testamento, ¡con más razón este Espíritu se halla en nosotros!

  Por fin, Pedro menciona el Espíritu de gloria. Lo hace en un contexto de sufrimientos y persecuciones para los santos. Para los santos que sufren, el Espíritu no estaba solamente en ellos como el elemento divino; estaba también sobre ellos como gloria. Pasa lo mismo con cualquier martirio auténtico. Ya les he contado el caso de la mujer joven martirizada en la rebelión de los Boxer en China. Un hombre joven la vio y me testificó más tarde que ella resplandecía de gloria. El me dijo que su rostro estaba lleno de luz. Esta luz era el resplandor de la gloria del Señor. Ciertamente la gloria del Señor estaba sobre ella.

  Hace años me hablaron de un misionero martirizado. Este misionero había escrito un poema en el cual decía que el rostro de cada mártir se parece al de un ángel y que el corazón de cada mártir es parecido al corazón de un león. Yo añadiría que cada mártir auténtico tiene el resplandor del Espíritu de gloria. El Espíritu de gloria es el Espíritu que mora en nosotros, el Espíritu de Cristo y el Espíritu de gracia, convirtiéndose en la gloria que resplandece sobre los creyentes.

EL ESPIRITU DE SANTIDAD

  En Romanos 1:4, Pablo se refiere al Espíritu de santidad: “que fue designado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos”. Este Espíritu de santidad está en contraste con la carne en Romanos 1:3. En el versículo 3, la carne se refiere a la esencia humana de Cristo y en este versículo, el Espíritu no se refiere a la Persona del Espíritu santo de Dios, sino a la esencia divina de Cristo, la cual es “la plenitud de la Deidad” (Col. 2:9). Esta esencia divina de Cristo es Dios el Espíritu (Juan 4:24), pertenece a la santidad, y está llena de la naturaleza y cualidad de lo santo.

  Los que perseguían a Cristo y se oponía a El lo consideraban como un hombre ordinario. Por medio del Espíritu de santidad, El fue designado, marcado en resurrección, como el Hijo de Dios. El es efectivamente un hombre, pero El posee la naturaleza del Hijo de Dios.

  En realidad, la expresión “el Espíritu de santidad” es muy difícil de entender o de interpretar. Los traductores tuvieron muchas dificultades con la palabra “Espíritu” en este versículo, pues no sabían si debía llevar mayúscula o minúscula. ¿Se refiere aquí el Espíritu al Espíritu Santo o al espíritu humano del Señor Jesús? Cuando el Señor murió, El entregó Su Espíritu a Dios (Lc. 23:46). No podemos definir claramente este asunto del Espíritu de santidad, pero sí sabemos que Cristo en resurrección fue designado Hijo de Dios por el Espíritu de santidad.

NO SISTEMATIZAR LA REVELACION DIVINA

  Si intentamos sistematizar la revelación divina en la biblia, tendremos problemas. Resulta difícil analizar nuestra vida humana, y más todavía la naturaleza del Dios Triuno y el Espíritu. Nosotros, seres humanos, tenemos vida. Poseemos una vida “bios” y también una vida “psuche”. Cuando morimos, ¿qué clase de vida muere? ¿la vida “bios” o psuche"? Los ateos pretenden que la vida de una persona termina en su muerte. Afirman que no queda nada después de la muerte. Consideran a los seres humanos como animales. El primer ministro de China, Chou En-Lai pidió que incineraran su cuerpo y que esparcieran sus cenizas desde un avión. El era ateo y creía que no había nada después de la muerte. Nosotros creemos en el Dios viviente y en la Escrituras.

  También creemos de una manera viva en la tricotomía: creemos que el hombre consta de tres partes: el espíritu, el alma y el cuerpo. Después de ser regenerada, una persona posee tres vidas: la vida “bios”, la vida “psuche” y un espíritu regenerado con la vida divina. Por esta razón resulta sumamente difícil definir la vida. Cuando usted habla de la vida, ¿qué quiere decir? En Lucas 16, el Señor declara que el hombre rico y Lázaro murieron. Murieron en su “bios”, pero seguían vivos en su alma, en su “psuche”.

  Menciono eso para señalar que no estamos de acuerdo con la sistematización teológica. Es imposible sistematizar las cosas misteriosas de la vida. Cuando consideramos al Espíritu y particularmente el Espíritu de santidad en Romanos 1:4, no debemos intentar sistematizar la revelación en la Palabra de Dios. También debemos tener cuidado cuando consideramos la Trinidad. En lugar de sistematizar la revelación acerca del Dios Triuno, debemos creer simplemente en lo que declara la biblia acerca de la Trinidad.

Biblia aplicación de android
Reproducir audio
Búsqueda del alfabeto
Rellena el formulario
Rápida transición
a los libros y capítulos de la Biblia
Haga clic en los enlaces o haga clic en ellos
Los enlaces se pueden ocultar en Configuración