Era el hijo de Nabónido y gobernante de Babilonia (555-538 a. C.) bajo la autoridad de éste.
Era el hijo de Nabónido y gobernante de Babilonia (555-538 a. C.) bajo la autoridad de éste.
Esto muestra el libertinaje de Belsasar ante Dios.
O, habiendo probado el vino.
Que Belsasar tomase los vasos que estuvieron dedicados a la adoración a Dios en Su templo santo en Jerusalén y los usase en su adoración a ídolos fue un insulto contra la santidad de Dios.
Antes de leerle lo escrito e interpretarlo, Daniel le recordó a Belsasar la experiencia de su antepasado Nabucodonosor descrita en el cap. 4 (Dn. 4:18-37). Daniel consideraba lo sucedido a Nabucodonosor como una lección no solamente dirigida al propio Nabucodonosor, sino también a todos sus descendientes. Belsasar debía haber aprendido la lección provista por la experiencia de Nabucodonosor; sin embargo, no aprendió la lección, y sufrió como resultado de ello.
Jer. 27:6; Dn. 2:37-38; 4:17, 22, 25
Esta expresión puede significar simultáneamente: mina, mina, siclo y medio siclo (que son unidades monetarias), así como también: enumerado, enumerado, pesado y dividido. La última palabra de esta inscripción también se asemeja mucho al nombre arameo dado a los persas, a saber: paras.
Esto puso fin al Imperio babilónico. Dios usó al Imperio babilónico con el propósito de llevar al cautiverio a Sus elegidos que habían caído en corrupción y habían sido derrotados. Casi al final de los setenta años de dicho cautiverio, Dios hizo que los medos y persas se unieran con el propósito de poner fin al Imperio babilónico y liberar a Su pueblo de su cautiverio en Babilonia (Esd. 1:1-4). Esto sirve de ilustración para mostrarnos cómo todos los reyes y reinos están bajo la administración de Dios. Véase la nota Dn. 4:261.