El centro de este capítulo es la oración que hace el hombre para que se lleve a cabo la economía de Dios. Mediante Sus fieles canales de oración, Dios lleva a cabo Su economía junto con Sus elegidos con miras a la venida de Cristo. Dios desea llevar a cabo Su economía, pero es necesario que el hombre ore por la economía de Dios en la tierra. La estrategia de Satanás consiste en obstaculizar la oración en pro del mover de Dios. La intención de los principales ministros y sátrapas era destruir a Daniel, pero la intención de Satanás, quien estaba detrás de ellos, era eliminar el canal de oración que Dios usaba para llevar a cabo Su economía.