Véase la nota Col. 2:163c.
Véase la nota Col. 2:163c.
La ley de Moisés requería que el holocausto continuo fuese ofrecido diariamente tanto en la mañana como al anochecer (Nm. 28:3-4), pero aquí no se menciona la ofrenda al anochecer. Esto podría indicar que en el servicio que brindan los sacerdotes en el milenio no hay anochecer; ellos permanecen de continuo en la frescura propia de la mañana.
Los cuatro atrios cercados en los cuatro rincones del atrio exterior son las casas para cocer los sacrificios del pueblo (vs. 21-24). Esto indica que, por la gracia de Dios, la preparación de Cristo para que sea disfrutado por los demás se propaga de continuo a cada rincón, con lo cual Cristo es hecho disponible en todo lugar. Las cámaras en las esquinas medían cuarenta por treinta (v. 22). El número cuarenta representa tribulaciones y pruebas (Mt. 4:1-2; He. 3:9) y aquí indica que sin los sufrimientos del Señor así como sin Sus pruebas y tribulaciones, Él no podría haber sido “cocinado”, esto es, preparado para nuestro disfrute.