Muchas versiones entienden que el texto en hebreo dice: un hombre. Véase la nota Ez. 1:271.
Muchas versiones entienden que el texto en hebreo dice: un hombre. Véase la nota Ez. 1:271.
Véase la nota Ez. 1:45d.
En los caps. 8—9 la gloria de Dios está en contraposición a los ídolos. En las paredes del templo había imágenes de ídolos, y encima del templo estaba la gloria del Señor. La gloria del Señor no podía tolerar las imágenes de ídolos. Esas imágenes provocaron los celos de Dios. Debido a los ídolos presentes en el templo, la gloria de Dios se fue retirando paso a paso, dejando primero el templo, después la ciudad y finalmente al pueblo (Ez. 9:3; 10:19; 11:23). Véase la nota Ez. 11:231a.
Una deidad de Mesopotamia.