Que significa adquirido.
Que significa adquirido.
O, con la ayuda de Jehová.
Que significa soplo o vanidad. Como resultado de la primera caída del hombre, todo cuanto compone la vida humana se tornó vano (Ec. 1:2-3).
O, uno que apacienta, que alimenta. Antes del diluvio, al hombre se le permitía comer sólo frutas y legumbres (Gn. 1:29; 3:18), no carne (cfr. Gn. 9:3). Por tanto, Abel no apacentaba ovejas a fin de obtener alimentos para su propio sustento, sino con el fin de proveer ofrendas para la satisfacción de Dios. Abel no solamente creyó el evangelio (véase la nota Gn. 4:41), sino que también lo puso en práctica y vivió para ello.
U, obrero. En su ocupación, Abel atendió únicamente a lo que satisfacía a Dios, mientras que Caín se preocupó solamente por su propio sustento.
Caín no tomó el camino de la salvación provisto por Dios mediante el anticipo de la redención lograda con el derramamiento de la sangre del sacrificio (Gn. 3:21; He. 9:22), sino que dio continuación a la caída del hombre al ofrecer presuntuosamente a Dios el fruto de su propia labor. La manera en que Caín adoró a Dios consistió en inventar una religión acorde con sus ideas y opiniones humanas (Jud. 1:11 y la nota 1), las cuales fueron incitadas por Satanás, el insidioso (v. 7 y la nota; 1 Jn. 3:12). A lo largo de los siglos y en toda generación, Caín ha tenido innumerables seguidores, personas que en todo lugar y tiempo han inventado su propia religión.
Según He. 11:4, la ofrenda de Abel, un sacrificio, fue ofrecida a Dios por fe. La fe proviene del oír la palabra del evangelio (14, Ro. 10:17). Esto indica que los padres de Abel —Adán y Eva— proclamaron a sus hijos las buenas nuevas que Dios les anunció (Gn. 3:15, 21). Al igual que su padre y madre, Abel creyó en el evangelio y presentó su ofrenda a Dios en conformidad con la revelación divina que ellos proclamaron. Por tanto, la primera familia que pobló la tierra fue una familia del evangelio, una familia de creyentes.
Abel fue el primer sacerdote de Dios y representa a todos los creyentes en Cristo (1 P. 2:5, 9). En tipología, Abel ofreció Cristo a Dios. Según Nm. 18:17, el primogénito de una vaca, de una oveja o de una cabra —tipos de Cristo— tenía que ser ofrecido a Dios. Esta ofrenda incluía la aspersión de la sangre sobre el altar para redención y la incineración de la grasa como olor grato a Dios. Por tanto, la ofrenda de Abel correspondía exactamente con lo que después se revelaría en la ley mosaica, lo cual prueba que su manera de adorar a Dios se conformaba a la revelación divina y no a sus propios conceptos.
Caín rechazó el camino fijado por Dios, que consiste en tomar a Cristo como justicia de Dios que nos cubre (Gn. 3:21; Fil. 3:9; 1 Co. 1:30). Al igual que los religiosos judíos, él procuró establecer su propia justicia, ignorando la justicia de Dios y no sujetándose a ella (Ro. 10:3). Por tanto, su ofrenda fue un insulto a Dios, y Dios la rechazó.
El pecado y Satanás son uno (Ro. 7:8 y la nota). Si rechazamos el camino de salvación fijado por Dios, Satanás como pecado nos acecha a la puerta, esperando la oportunidad de atraparnos y devorarnos (cfr. Lc. 22:31; 1 P. 5:8).
Esta frase está presente en muchas versiones antiguas, pero no en el texto hebreo.
Caín asesinó a su hermano debido al enojo provocado por su celo religioso (vs. 4-5). En toda generación, aquellos que adoran a Dios según la carne se han opuesto, han perseguido e, incluso, han dado muerte, a quienes adoran a Dios según el Espíritu (Mt. 23:35; Jn. 16:2; Ap. 17:6; cfr. Gá. 4:29). Al presentar su ofrenda a Dios y asesinar a su hermano, Caín siguió la línea correspondiente al árbol del conocimiento del bien y del mal. Por el contrario, Abel siguió la línea correspondiente al árbol de la vida. Véase la nota Gn. 2:93b, párr. 2.
Esta mentira nos muestra cuán arrogante fue Caín con Dios. En Jn. 8:44 el Señor Jesús aludió al hecho de que Caín asesinó a Abel y mintió a Dios, indicando que al asesinar y mentir, Caín era uno con el diablo, Satanás, pues éste era su fuente (1 Jn. 3:12). Debido a que Caín rechazó el camino fijado por Dios y Su advertencia (v. 7), él fue conquistado por Satanás, el asesino y mentiroso, y se convirtió en asesino y mentiroso junto con Satanás.
Tanto la sangre de Abel como la de Jesús hablan (He. 12:24 y la nota 3). La sangre de Abel habló desde la tierra; la sangre de Jesús habla desde los cielos.
Que significa errante.
Que significa iniciado, dedicado, entrenado.
Después de abandonar la presencia de Dios (v. 16), Caín construyó una ciudad para su protección y subsistencia. En esta ciudad, él produjo una cultura sin Dios. En el huerto, Dios lo era todo para el hombre: su protección, sustento, suministro y entretenimiento. Cuando el hombre perdió a Dios, lo perdió todo. Esto obligó al hombre a inventar la cultura humana, cuyos principales elementos fueron ciudades para su propia existencia, ganadería para su sustento, música para su entretenimiento y armas para su defensa (vs. 20-22). La cultura sin Dios inventada en Gn. 4 continuará desarrollándose hasta alcanzar su clímax en la gran Babilonia (Ap. 17, Ap. 18).
Que significa designado. Después que Abel murió como mártir, Dios designó a Set como aquel que reemplazaría a Abel en lo referido a tomar el camino de salvación fijado por Dios.
Que significa hombre mortal y frágil.
La palabra hebrea significa llamar en voz alta, clamar, esto es, llamar audiblemente. Al percatarse de que la vida humana es vanidad (véase la nota Gn. 4:21) y de que eran personas frágiles y mortales (véase la nota Gn. 4:261a), los hombres espontáneamente comenzaron a invocar el nombre de Jehová, el Eterno (véase la nota Gn. 2:44). Aunque vanos y débiles, ellos fueron enriquecidos y fortalecidos al invocar el nombre del Señor, pues fueron hechos partícipes de las riquezas y la fortaleza de Aquel a quien invocaban (Ro. 10:12-13 y las notas). Véase la nota Hch. 2:211.