Ocho personas salieron del arca. Cristo resucitó en el primer día de la semana, esto es, en el octavo día de la semana anterior (véase la nota Jn. 20:11b); por tanto, el número ocho significa resurrección. Puesto que todos los creyentes, quienes componen la iglesia, estaban incluidos en la resurrección de Cristo (Ef. 2:6; 1 P. 1:3), ellos son personas resucitadas. Por ende, la vida que Noé y su familia llevaron después del diluvio representa la vida que la iglesia lleva en la resurrección de Cristo. Esto constituye una semilla de la vida de iglesia.
Ocho personas estaban dentro del arca cuando ésta pasó por el diluvio y vino a reposar sobre el monte. Por tanto, todo aquello que el arca experimentó vino a ser también la experiencia de los que se hallaban dentro del arca. Esto nos muestra que los creyentes, al estar en Cristo (1 Co. 1:30; Ef. 1:4), fueron crucificados con Cristo (Ro. 6:6; 2 Co. 5:14; Gá. 2:20a) y resucitados juntamente con Él (Ef. 2:6; Col. 2:12; 3:1). Debido a que nosotros estamos en Cristo, Sus experiencias han llegado a ser nuestras.
Búsqueda