La justicia de Dios trae consigo Su salvación (cfr. Is. 56:1; 61:10). Debido a que la justicia será impartida, transfundida, en los judíos durante la restauración, ellos irradiarán tal justicia. Además, ellos manifestarán la salvación como corona de hermosura para Dios y Su deleite (vs. 1-5). El resplandor de ellos será tal corona para Dios. Dios será embellecido, se alegrará y estará satisfecho con lo irradiado por Israel.