Los adivinos, agoreros y hechiceros practicaban la hechicería, y así tenían contacto habitual con los demonios. En lugar de contactar a Dios, ellos continuamente contactaban una fuente maligna y demoníaca. Ésta era la manera en que ellos vivían.
Los adivinos, agoreros y hechiceros practicaban la hechicería, y así tenían contacto habitual con los demonios. En lugar de contactar a Dios, ellos continuamente contactaban una fuente maligna y demoníaca. Ésta era la manera en que ellos vivían.
Sal. 115:16; Dn. 4:17, 25, 32
Muchos mss. dicen: Joacim.