Lo dicho aquí asegura que Elam formará parte de las naciones restauradas que estarán alrededor de la Nueva Jerusalén en el cielo nuevo y la tierra nueva (Ap. 21:24, 26; 22:2b). Véase la nota Jer. 46:11a, párr. 2.
Lo dicho aquí asegura que Elam formará parte de las naciones restauradas que estarán alrededor de la Nueva Jerusalén en el cielo nuevo y la tierra nueva (Ap. 21:24, 26; 22:2b). Véase la nota Jer. 46:11a, párr. 2.
El antepasado de los elamitas era hijo de Sem (Gn. 10:22). La nación de Elam fue alguna vez una provincia de Media, que tenía la ciudad de Susán (Susa) como su capital (Dn. 8:2; Est. 1:2). Los elamitas eran enemigos de Israel (Esd. 4:8-9) y, en tiempos antiguos, el rey de Elam fue derrotado por Abraham (Gn. 14:1, 17). Por tanto, Elam tipifica al mundo que es enemigo del pueblo escogido de Dios (Jn. 15:19).
Cedar y los reinos de Hazor son Arabia (Is. 21:13-17; Ez. 27:21). El pueblo de Cedar estaba conformado por los descendientes de Ismael (Gn. 25:13) y era un pueblo nómada (Sal. 120:5; Cnt. 1:5; Is. 60:7). Hazor estuvo muy involucrado con Israel (Jos. 11:10-13; Jue. 4:2-3; 1 S. 12:9). Arabia tipifica al mundo que se mezcla con el pueblo de Dios.
Damasco formaba parte de Siria (2 S. 8:5). Estaba cerca de Israel y tuvo tratos con Israel así como guerras con Israel (1 R. 15:18-21; 19:15-16; 2 R. 16:7-16; 1 R. 11:23-25; 1 Cr. 18:5-6; 2 Cr. 24:23). Damasco tipifica al mundo que es cercano al reino de Dios y está involucrado con el mismo.
En la batalla de Armagedón, Cristo vendrá a juzgar a las naciones desde Bosra, capital de Edom. El Señor Jesús regresará primero a Bosra y pisará el gran lagar desde Bosra hasta Armagedón, con lo cual destruirá al anticristo y a todos los ejércitos malignos del mundo reunidos allí (Ap. 14:17-20; 16:12-16; 19:11-15, 19-21; Is. 63:1-6; Jl. 3:1-2, 9-13). Véase la nota Is. 63:21a.
Incluso con un pueblo como el de los edomitas, Dios manifiesta gran preocupación por las viudas y los huérfanos y desea que ellos, así como todos los seres humanos, confíen en Él (cfr. 1 Ti. 2:3-4).
Edom era una nación formada por los descendientes de Esaú, el hermano mellizo de Jacob (Gn. 36:1). Esaú era aborrecido por Dios y fue destinado por Dios a servir a su hermano menor; además, Esaú luchaba en la carne contra su hermano (v. 10a; Gn. 25:21-26a; Mal. 1:3a; Ro. 9:13b; 1 R. 11:14-16; 2 R. 8:20, 22; Sal. 83:4-6; 137:7; Nm. 20:21). Por tanto, la nación de Edom tipifica al mundo en lo referido al hombre viejo y carnal que lucha contra el pueblo espiritual escogido de Dios (cfr. Gá. 4:29; 5:17).
Véase la nota Jer. 48:471.
Quizás una variante del nombre Milcom, el dios de los amonitas (1 R. 11:33). Así también en el v. 3.
Al igual que Moab, Amón nació de Lot cuando éste cometió incesto con sus hijas (Gn. 19:30-38). La nación de Amón tipifica al mundo en lo referido a la concupiscencia carnal que combate contra el pueblo escogido de Dios y lo engaña conduciéndolo a la idolatría (Jue. 11:12; 1 S. 12:12a; 2 Cr. 20:10-11; Sal. 83:4-8; 1 R. 11:5, 7).