Biblia — nota y referencias cruzadas en Jonás | Interpretación y comentario sobre el capítulo 1

1:1^1a Jonás

Que significa paloma. Esto indica que Dios deseaba que Jonás saliera como una paloma a predicar el evangelio de la paz (cfr. Ef. 2:17).

1:2^1a Nínive

Gn. 10:11-12; Jon. 3:2-3; 4:11; Nah. 1:1; Sof. 2:13; Mt. 12:41; Lc. 11:32

La capital de Asiria, ubicada en la ribera oriental del río Tigris, fue edificada originalmente por Nimrod (Gn. 10:11 véase la nota Gn. 10:8¹). Dios se propuso juzgar a Nínive, pero también tenía la intención de extender Su salvación de amor a aquella malvada ciudad gentil. Por esta razón, Él comisionó a Jonás para que fuera a Nínive a clamar contra la ciudad.

En el hecho de que Dios lo enviase a Nínive, Jonás tipifica a Cristo, quien fue enviado por Dios para predicar el evangelio de la paz a los gentiles (Mt. 12:41). Jonás fue un profeta que se volvió de Israel a los gentiles; en esto él tipifica a Cristo, quien se volvió de Israel a los gentiles (Mt. 21:43; Lc. 4:25-27).

1:3¹ Tarsis

Probablemente un puerto fenicio en el mar Mediterráneo en lo que actualmente es España. Jonás sabía que Dios es un “Dios bondadoso y compasivo, longánimo, abundante en benevolencia amorosa” y que se arrepiente del mal (Jon. 4:2), y que Dios cambiaría su decisión y no juzgaría a Nínive si esta ciudad se arrepentía. Puesto que anticipaba esto y no estaba de acuerdo con Dios, Jonás huyó de la presencia de Dios yendo a Tarsis.

1:3^a Jope

2 Cr. 2:16; Hch. 9:36

1:3^b de

Gn. 4:16; Job 1:12; 2:7; Sal. 139:7

1:4^a viento

Sal. 107:25

1:5^a echaron

Hch. 27:18-19, 38

1:5^b dormía

Mr. 4:38

1:7^a echemos

Jos. 7:14, 16; 1 S. 10:20-21; 14:41-42; Pr. 16:33

1:9^a hebreo

Gn. 14:13; 39:14

1:9^b hizo

Sal. 95:5; 146:6; Neh. 9:6; Hch. 17:24

1:15^a cesó

Sal. 89:9; Lc. 8:24

1:17^a vientre

Mt. 12:40; 16:4; Lc. 11:30

1:17¹ tres

Jonás fue tragado por un gran pez y luego fue vomitado por él (Jon. 2:10) a fin de que la salvación de Dios fuese propagada a los ninivitas gentiles. Jonás tipifica a Cristo en Su muerte y resurrección para la propagación de la salvación de Dios a los pecadores, incluso a los gentiles (Mt. 12:39-41). Que Jonás permaneciera dentro de aquel gran pez por tres días y tres noches tipifica el hecho de que Cristo permaneció en el corazón de la tierra por tres días y tres noches (Mt. 12:40 y la nota). Cristo murió y entró en el Hades, en las partes más bajas de la tierra (Hch. 2:27a; Ef. 4:9). Él salió de allí en resurrección (Hch. 2:31-32), y en resurrección Él llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45) para la predicación, la propagación, del evangelio a todas las naciones gentiles, según es visto en el libro de Hechos.