Los hijos de Israel fueron engañados por los gabaonitas debido a que actuaron como una esposa que olvida a su marido. Lo que ellos hicieron aquí es exactamente igual a lo que Eva hizo en Gn. 3 (véase la nota Gn. 3:21). Como esposa de Dios (Is. 54:5; 62:5; Jn. 3:29; 2 Co. 11:2; Ef. 5:23-32; Ap. 21:9-10), el pueblo de Dios debe vivir juntamente con Él, poniendo siempre su confianza en Él y siendo uno con Él. Éste es el significado intrínseco de este capítulo. Véase la nota Jos. 7:31 y la nota Jos. 7:41a.