Jehová no había desechado por completo a Israel ni tampoco estaba en gran manera airado contra ellos; pero Israel tenía que esperar en Él hasta el tiempo de la restauración (Mt. 19:28; Hch. 3:21), cuando Él habría de restaurar a los hijos de Israel para que ellos estuvieran en Su persona y en Su reino eterno a fin de disfrutar de lo que Él prometió a los antepasados de ellos. Véase la nota Lm. 3:251a.
En los vs. 20-22 Jeremías dirige a Jehová palabras de desafío, incluso palabras imperativas y de reproche. Sin embargo, Jehová no le respondió sino que permaneció callado. Todos los desafíos y preguntas planteados por Jeremías son respondidos en los siguientes libros de la Biblia. La consumación de esta respuesta será la Nueva Jerusalén. Por tanto, Jeremías tiene que esperar hasta la era neotestamentaria, hasta la era del milenio y hasta la Nueva Jerusalén. Entonces él será plenamente satisfecho.