Los principales servidores en la adoración a Dios, que es lo más importante en el reino de Dios, no eran los reyes sino los sacerdotes con los levitas, quienes estaban al servicio de los sacerdotes (Nm. 18:2, 6).
Nehemías no sólo propició la función ejercida por los levitas y sacerdotes que servían, sino que además suministró para sus necesidades diarias (vs. 44-47). Hasta entonces, nadie había atendido a este asunto apropiadamente. Véanse las notas de Nm. 18:8-32.
cfr. Nm. 7:10; 1 R. 8:63; Sal. 30 título; Esd. 6:16
vs. 1b-21; Neh. 10:2-27