Por un lado, los hijos de Israel estaban preparados para combatir; por otro, confiaban en Dios, pues creían que Dios combatiría por ellos (v. 20b). A este respecto, ellos también tuvieron denuedo (cfr. la nota Neh. 2:201).
Por un lado, los hijos de Israel estaban preparados para combatir; por otro, confiaban en Dios, pues creían que Dios combatiría por ellos (v. 20b). A este respecto, ellos también tuvieron denuedo (cfr. la nota Neh. 2:201).
Como el comandante en jefe, Nehemías era uno de los que estaba dispuesto a combatir contra el enemigo y participaba de las vigilias nocturnas (vs. 17-23). Él no delegó estos asuntos a otros, sino que participó personalmente en ello.
El texto en hebreo es de difícil comprensión.