Samuel le había advertido a Saúl que su rebelión era como pecado de adivinación (1 S. 15:23). Aquí vemos que Saúl practicó la adivinación, lo cual conlleva ponerse en contacto con espíritus malignos y es peor que la idolatría.
Samuel le había advertido a Saúl que su rebelión era como pecado de adivinación (1 S. 15:23). Aquí vemos que Saúl practicó la adivinación, lo cual conlleva ponerse en contacto con espíritus malignos y es peor que la idolatría.
O, un dios; heb. elohim.
Sobre el trágico final de Saúl (1 S. 31:1-5), véase la nota 1 S. 31:61.